El Gran Premio de Baréin de Fórmula 1, el 22 de marzo, y el de Vietnam, el 5 de abril, fueron aplazados a fechas no determinadas debido a la pandemia del nuevo coronavirus, anunciaron este viernes los organizadores de ambas carreras.
En consecuencia, la Fórmula 1 y la Federación Internacional del Automóvil (FIA), estimaron en un comunicado conjunto que la temporada debería empezar "en Europa a finales de mayo", pero añadieron que dado "el fuerte aumento de casos de COVID-19 en Europa está situación será regularmente examinada".
Ello plantea la duda sobre la disputa de los GP de Holanda (1-3 de mayo), España (8-10 mayo) y Mónaco (21-24 mayo).
"La Fórmula 1 y la FIA continúan trabajando en estrecha colaboración con los promotores en Baréin y Vietnam y las autoridades locales para seguir la situación y tomar el tiempo necesario para estudiar la viabilidad de otras fechas para cada gran premio, más tarde este año si la situación lo permite", precisaron en un comunicado las dos instancias.
Estas decisiones, destinadas a garantizar "la salud y la seguridad del personal, de los participantes del Mundial y de los aficionados", se toman horas después de la anulación del Gran Premio de Australia, que marcaba el inicio de la temporada.
Tras varias conversaciones, después de un positivo por COVID-19 de un miembro de la escudería McLaren, la carrera australiana fue finalmente anulada este viernes.
- Cuatro GP anulados o aplazados -
Vietnam, por su parte, ha detectado 47 casos de coronavirus y el régimen comunista del país ha tomado medidas para intentar evitar la propagación de la enfermedad, que ha causado más de 5.000 muertos en el mundo desde diciembre.
La decisión tomada este viernes en un golpe duro para el país. Según varios expertos es complicado que la carrera pueda reprogramarse este año.
Para su entrada en la élite del automovilismo Hanói había firmado un contrato de diez años con la organización del Mundial, con un valor estimado de 60 millones de dólares por año.
La implantación en el calendario del GP de Vietnam no estuvo exenta de dudas y recelos. Si los GP de China o de Singapur resultaron exitosos, son dos excepciones en el continente asiático. India, Corea del Sur y Malasia dejaron de organizar la competición por su escasa rentabilidad económica.
Antes de su aplazamiento, la segunda prueba del curso, en Baréin, iba a disputarse a puerta cerrada.
Un cuarto GP, el de China previsto el 19 de abril, ya había sido aplazado a una fecha no determinada.
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