La protesta, la segunda de este tipo celebrada en San Pablo tras las elecciones, fue convocada a través de las redes sociales, donde alrededor de 149.000 personas habían confirmado su presencia.
La policía brasileña completó en la noche de este sábado la primera jornada de interrogatorios a una veintena de personas detenidas la víspera en una operación de lucha contra la corrupción y el lavado de dinero en el seno del gigante petrolero Petrobras, la empresa más grande del país.
Esta misma noche, tres altos ejecutivos de la contratista Camargo Correa llegaron escoltados desde San Pablo a Curitiba (Paraná, sur de Brasil), donde están los 20 presos de la séptima fase de la 'Operación Lava Jato'.
Un avión con 16 sospechosos, entre ellos el ex directivo de Petrobras, Renato Duque, y ejecutivos de nueve grandes empresas de construcción que habrían firmado contratos fraudulentos con la compañía petrolera estatal, había llegado en la mañana a la capital de Paraná procedente de Río de Janeiro.
Otros cuatro detenidos llegaron durante el día.
Entre las empresas de construcción a las que pertenecen los directivos arrestados figuran las importantes OAS, Camargo Correa, Queiroz Galvao y Engevix.
Los sospechosos fueron interrogados durante la jornada y las declaraciones se alargarán hasta el martes, según la prensa local.
Con la entrega de la cúpula de la contratista Camargo Correa -que se define en su web corporativa como "una de las mayores organizaciones empresariales privadas de Brasil" y asegura tener 65.000 empleados y unos ingresos en 2013 de 25,8 billones de reales (unos 9,9 billones de dólares)- sólo quedan dos personas por arrestar.
El viernes, la Policía Federal de Brasil informó que había ejecutado 85 órdenes judiciales (seis de ellas de prisión preventiva y 19 de prisión temporal) en el marco del séptimo capítulo de la operación contra la corrupción "Lava Jato", que comenzó en marzo.
La red habría desviado y blanqueado 10.000 millones de reales (3.800 millones de dólares), según la policía.
El ministro brasileño de Justicia, José Eduardo Cardozo, condenó este sábado que la oposición intentara utilizar el caso para "construir una tercera vuelta electoral".
El gobierno continuará exigiendo "que se investigue todo. Digo esto para rechazar con vehemencia los intentos de construir, con esta investigación, una tercera vuelta electoral", subrayó el ministro, sin citar nombres, durante una rueda de prensa en San Pablo.
El candidato presidencial derrotado en las elecciones de octubre, Aecio Neves, respondió a Cardozo a través de un comunicado en el que se refirió a la crisis en Petrobras como "el mayor escándalo de corrupción de la historia del país".
"El PSDB (Partido de la Socialdemocracia Brasileña, oposición, ndlr) lamenta que, en este momento, el Gobierno Federal, a través de sus autoridades, insista en tratar de dar tratamiento político a un caso que es, eminentemente, policial", asegura el escrito firmado por Neves.
La presidenta Dilma Rousseff, que se encuentra en Australia en la reunión del G20, no se ha pronunciado aún sobre estas últimas acciones policiales y judiciales.
En la tarde del sábado, unos 3.500 manifestantes según la policía, y alrededor de 10.000 según los medios locales, se concentraron pacíficamente en San Pablo contra el gobierno de la presidenta reelecta, así como en protesta por los escándalos de corrupción que afectan a Petrobras.
El arresto del ex directivo Renato Duque se suma al del ex director de Abastecimiento de Petrobras, Paulo Roberto Costa, en marzo.
Para reducir su pena, Costa, actualmente en prisión domiciliaria, denunció un esquema de pago de sobornos a más de 50 legisladores (incluidos los presidentes de ambas cámaras del Congreso), gobernadores, al ministro de Energía, del Partido de los Trabajadores (en el poder desde 2003), y de dos partidos de la coalición gobernante, el Partido del Movimiento Democrático Brasileño (PMDB, centro) y el Partido Progresista (PP, centro).
Costa asegura que las empresas constructoras pagaban sobreprecios en los contratos que eran destinados a las cajas de los partidos políticos y a sobornar a legisladores.
Según publicó el diario Folha de San Pablo este sábado, la nueva fase de la operación 'Lava Jato' "hace sonar la alarma en el seno del gobierno debido a las repercusiones políticas y económicas (del escándalo) y debería conducir a una 'inevitable' reformulación de Petrobras".
Folha subrayó que Rousseff siempre consideró Petrobras como una empresa estratégica para incentivar las inversiones en el país.