Oficiales de la Secretaría de Marina ordenaron la evacuación inmediata de los rescatistas y periodistas en el colegio Enrique Rébsamen tras detectar un gran riesgo de que colapsen los sectores del recinto que no cayeron durante el sismo de magnitud 7.1 el martes pasado.
Minutos antes, agentes de la Marina habían perforado la pared de un aula para trazar una ruta alternativa de rescate para una persona que, aparentemente, se encuentra con vida bajo los escombros.
Miembros de Protección Civil y voluntarios se retiraron del colegio tras la orden que se dio a través de un altavoz.
Contra el reloj y el cansancio, las tareas de ayuda continúan en otras zonas de Ciudad de México cuando suman al menos 273 muertos y merma la esperanza de encontrar más sobrevivientes.
A la incertidumbre por los desaparecidos, se suma el agotamiento de muchos de los miles de voluntarios que salieron a la calle desde que estalló la emergencia el mediodía del martes.
En la capital se reportan decenas de personas desaparecidas, que se teme están en la cuarentena de edificios que colapsaron y donde se concentran los esfuerzos de rescate este jueves.
En el céntrico barrio Roma, los rescatistas batallan en su intento de hallar a por lo menos 23 desaparecidos en lo que fue un edificio de siete pisos y ahora es una montaña de ruinas. De los escombros de esa edificación los equipos de socorro han sacado a 28 personas vivas hasta ahora, según las listas que ellos mismos publican.
Con información de AFP
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