La presencia de una niña entre los escombros del colegio Rébsamen en Ciudad de México no es la única luz de esperanza entre la devastación causada por el terremoto, ya que los expertos y rescatistas han probado que hay más personas atrapadas, y las evidencias apuntan a que también estarían vivas.
"Ha habido versiones de algunos rescatistas que han escuchado más ruido, puede ser que haya más niños, pero son versiones nada más, no confirmadas y aisladas", refirió con cautela el secretario de Educación Pública, Aurelio Nuño.
Sin acceso para tener pruebas visuales sobre el estado de las áreas que quedaron sepultadas, los especialistas usan tres fuentes para conocer la situación: herramientas térmicas, sonoras y de movimiento.
"Mediante el escáner térmico, detectamos temperaturas en los escombros. Al momento de detectarlas, necesitamos silencio total y cero movimiento en la zona", explicó Juan Ramiro de la Fuente, operador del sofisticado sistema, en entrevista con Televisa.
Es en ese punto cuando se pide cesar todo el ruido con la señal característica de la mano en alto.
"Esta tecnología también se guía por probabilidades y porcentajes, no solo (por) la vía termográfica. El equipo puede determinar la temperatura corporal de los sobrevivientes", detalló De la Fuente. Además, resaltó que no es necesario ver en tiempo real qué es lo que capta el dispositivo, ya que guarda el registro y puede ser enviado a un lugar inaccesible para una persona y luego observar las imágenes.
"El equipo de élite de la Marina entra y yo los voy guiando desde afuera hacia el lugar donde está la víctima", señaló. "Cuando estaba haciendo la búsqueda, encontré unos puntos calientes, los cuales corroboramos por medio del ultrasonido, los movimientos y la voz", dijo sobre el momento en que encontraron a la menor.
Según informó, la última prueba se realizo a las 7 de la mañana (hora local, 12 GMT) y todavía se detectaban manchas de temperatura, una señal de que las víctimas que permanecen atrapadas podrían seguir con vida.
En un primer momento, otro rescatista había confirmado que recibieron señales térmicas y de movimiento, pero tenían dificultades para la parte sonora por el ruido ambiental. No obstante, la cámara térmica sería suficiente para asegurar detalladamente la posición de la menor con la que se tuvo contacto y, a partir de ahí, "utilizar todos los recursos para movilizarla".
Los equipos de emergencia detectaron antes del mediodía del miércoles a una niña que fue identificada inicialmente como "Frida Sofía", aunque la escuela confirmó que no hay ninguna alumna con ese nombre y que se trataría de un malentendido.
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