Como "alcanzar las estrellas" calificó la inmigrante mexicana Areli Miller, madre de tres hijos, lograr un cupo para un curso impartido por la agencia espacial estadounidense NASA en septiembre próximo.
"En México, pensar en la NASA era un sueño imposible, y ahora que lo veo hecho realidad es una gran oportunidad", expresó a Efe Miller, de 36 años, estudiante de la Universidad Comunitaria de Maricopa, en Phoenix.
Cada año cientos de estudiantes del país se inscriben en el programa NCAS, pero sólo cien son escogidos.
"Me gustaría mucho que me enviaran a la estación de NASA en Florida, me gustaría ver el lanzamiento de un cohete", dijo la inmigrante mexicana que llegó al país hace ocho años.
Sus deseos de superación y de ser un ejemplo para sus hijos, la llevaron primero a aprender inglés, para después comenzar a tomar cursos de matemáticas y ciencias en la universidad comunitaria.
"Siempre me han gustado las matemáticas y ahora a mis 36 años de edad se me ha dado la oportunidad de seguir estudiando, quiero que mis hijos vean que con trabajo y dedicación todo es posible", aseguró.
Los participantes de NCAS primero deben de prepararse a través de una serie de cursos por internet, para después visitar por cuatro días un centro espacial de la NASA, donde tendrán la oportunidad de compartir con ingenieros y explorar las diferentes carreras disponibles en ciencia.
"Es lamentable que muy pocas mujeres latinas y sobre todo mujeres inmigrantes participen en este tipo de programas, por eso quiero compartir mi historia", dijo.
Miller desea finalizar una carrera en ingeniería mecánica y no descarta la idea que en un futuro ella misma pueda trabajar para la NASA.
Con información de EFE