Javier Duarte de Ochoa fue gobernador del estado mexicano de Veracruz entre 2010 y 2016. Fue el ejemplo de lo que en su momento el presidente Enrique Peña Nieto llamó la nueva cara del oficialista Partido Revolucionario Institucional (PRI).
El mismo presidente que lo encumbró, junto con otros ex gobernadores ahora también perseguidos, se negaba después a darle un abrazo e incluso a sentarse a su lado durante sus últimos meses como mandatario estatal.
Huyó del país un mes antes de terminar su gestión ante lo ya inocultable: grandes desvíos del presupuesto detectados por organismos fiscalizadores y la presión ciudadana que pedía su cabeza. Fue capturado en Guatemala y este lunes regresará extraditado a su país para ser juzgado.
Está acusado de uno de los desvíos de dinero público más grandes en la historia del país, que podría alcanzar hasta los 60.000 millones de pesos (USD 3.333 millones).
Duarte de Ochoa llegó a la Ciudad de México después de mediodía procedente de Guatmala, a bordo de un avión de la Fiscalía Federal tipo Cessna, modelo 560, matrícula XC-LNN. Enfrentará dos audiencias ante el juez, la primera será para que se enteré de los delitos que es acusado, aunque tiene la opción de diferir esta audiencia.
Personal de @PGR_AIC traslada a Javier Duarte en el @AICM_mx pic.twitter.com/38eB5kDj8e
— PGR México (@PGR_mx) July 17, 2017
En México será juzgado por los delitos federales de blanqueo de dinero y delincuencia organizada, operaciones con recursos de procedencia ilícita. Y los de orden local de abuso de autoridad, incumplimiento de un deber legal, peculado (apropiación de fondos públicos), tráfico de influencias, coalición y delitos electorales.
De ser encontrado culpable de todos estos delitos podría enfrentar una pena de hasta 80 años de cárcel.
Los delitos que no se contaron
El gobierno lo acusa de desvío de recursos, pero los ciudadanos piden justicia por algo que les duele más: los muertos, desaparecidos y la pobreza en la que sumió al estado.
La primera visita que recibió Duarte de Ochoa en Guatemala luego de ser detenido fue precisamente de un grupo de madres que a las afueras de la cárcel donde estaba preso exigieron justicia para los entre 15.000 y 20.000 desaparecidos durante su gobierno, pero organizaciones de búsqueda afirman que la cifra puede llegar a 30.000.
Duarte no enfrentan acusaciones por desaparición forzada ni tampoco por el asesinato de comunicadores en Veracruz, que hasta el año pasado era el más peligros en el país para ejercer el periodismo.
"Fue asfixiante, fueron seis años de violencia de inseguridad, de abusos de todo tipo. No debería nadie vivir lo que vivimos durante seis años, era una atrocidad", dice a Infobae Lucía de los Ángeles Díaz Henao, coordinadora del Colectivo El Solecito de Veracruz, que en un año encontró en un terreno llamado Colinas de Santa Fe 137 fosas clandestinas con 274 cuerpos.
Cifras oficiales sobre seguridad en México muestran que con Javier Duarte se registró un repunte en la tasa de homicidios hasta alcanzar la cifra de 15,5 por cada 100.000 habitantes para 2016, un aumento de 158% en su gobierno, alcanzando la cifra más alta desde 1997, el primer año de la guerra contra los cárteles del narco.
El mes más violente durante su gestión fue julio de 2016 cuando se registró un total de 168 asesinatos, es decir 5,4 por día.
Esto es algo que las madres que buscan a sus hijos no olvidan, por ello Díaz Henao asegura que ante la falta de justicia para los muertos y desaparecidos en México, acudirán a organismos internacionales para buscar que Duarte también sea juzgado por su presunta participación en estos crímenes.
"Hemos hablando con organizaciones y optaríamos por el camino internacional. En México la impunidad es una realidad que todo mundo reconoce. Porque el señor sí es culpable", expresa.
La violencia contra la prensa es otro de los pendientes, ya que ninguna de las acusaciones en contra del ex gobernador está relacionada con delitos contra la libertad de expresión.
Veracruz también se convirtió en el estado más violento para la prensa, con 17 periodistas asesinados y otros tres desaparecidos, durante la gestión de Duarte.
Organizaciones como FotorreporterosMX analizan si también interpondrán denuncias en contra del ex gobernador por el asesinato y desaparición de sus compañeros, como el fotógrafo Rubén Espinosa, asesinado hace casi dos años en la Ciudad de México, junto con la activista Nadia Vera, luego de enfrentar una serie de amenazas en Veracruz.
Alejandro Meléndez Ortiz, integrante de la organización señaló a Infobae que junto con Article19 analizarán las acciones por seguir.
Desde su detención, Duarte de Ochoa se ha caracterizado por su extraño comportamiento ante las cámaras e incluso ante los juzgados guatemaltecos donde calificó de "irrisorios y sin pruebas" algunas de las acusaciones que se le hacen.
El ex mandatario llegó a México después de haber permanecido seis meses prófugo y 90 días detenido en Guatemala.
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