Unos 200 representantes de organizaciones campesinas, principalmente, fusilaron simbólicamente al presidente de México, Enrique Peña Nieto y a integrantes de su gabinete como el ministro del Interior, Miguel Ángel Osorio Chong, y el canciller Luis Videgaray, por traición a la Patria y por su insistencia en seguir en el poder a pesar de ser "un obstáculo" para el desarrollo.
El "juicio" y sentencia a Peña, según distintos videos que circulan en redes sociales, fue en el Cerro de las Campanas, en el estado de Querétaro (Centro), un lugar emblemático en la historia de México porque aquí fueron fusilados en la vida real un emperador, un presidente y un general.
Una de las manifestantes lee la sentencia al mandatario mexicano y le señala que fue encontrado culpable de traición a la Patria y que ya "era tiempo de retirarse porque su permanencia en el poder es un obstáculo para México".
La recordaron hechos como el tema de la casa de más de 7 millones de dólares que la primera dama compró a un contratista del gobierno y por lo cual, el presidente pidió perdón el año pasado.
"Pedir perdón, ¿a quién?. A las madres de las más de 57.000 asesinadas o de los 12. 500 desaparecidos en su sexenio, o tal vez a lo más de 55 millones de personas en pobreza y pobreza extrema que no podrán realizar tres comidas antes de que termine el día. ¿A quién? A los periodistas indeseados y perseguidos, a los trabajadores que a través de la reforma laboral fuimos despojados de la estabilidad en el empleo y condenados a sobrevivir con salarios de hambre", le cuestionó una de las mujeres.
Ya una vez que la imagen del presidente estaba en el piso, se acerca una mujer con la bandera de México y lo empieza a golpear.
Peña Nieto atraviesa por el peor momento de su administración. Sólo 1.6 por ciento de la población aprueba su gestión, según las últimas encuestas de aceptación presidencial. El gasolinazo de enero que aumentó los precios del combustible entre 15 y 20 por ciento mantiene el enojo ciudadano.
LEA MÁS: