Los ministros de la Defensa, Marina y representantes del gobierno mexicano evadieron durante una reunión privada con diputados y senadores el tema del retiro del Ejército de las calles, que desde hace una década realiza funciones de policías civiles en el combate contra los cárteles del narcotráfico.
Los representantes de la milicia y el gobierno federal debatieron puntos de vista sobre la propuesta de la Ley de Seguridad Interior con la que se busca regular la actuación del Ejército en los distintos conflictos. La discusión se da en un momento en el que distintos sectores se han pronunciado por la necesidad de establecer un calendario para que los militares regresen a sus cuarteles, abandonar gradualmente el combate al narcotráfico y devolver esa función a las policías municipales y estatales.
Por ejemplo, en el estado de Coahuila (Norte) el Consejo Cívico de las Instituciones (CCI) en la región se pronunció a favor de que estados y municipios empiecen a preparar mejores policías para poner una fecha al regreso del Ejército a los cuarteles.
El último reporte del Observatorio Nacional Ciudadano –una organización civil dedicada a revisar las cifras sobre inseguridad- informó que cada 60 minutos se cometen en México tres asesinatos, dos violaciones, 10 robos a casas y negocios y 30 asaltos con violencia.
El Ministro de la Defensa, Salvador Cienfuegos, señaló en diciembre pasado que los militares no estudian para perseguir delincuentes y que la violencia e inseguridad en México no es un asunto que deba resolverse a balazos.
Sin embargo, en la reunión de este martes no se tocó el tema, según señaló a Infobae el diputado por el izquierdista Partido de la Revolución Democrática (PRD), Rafael Hernández Soriano.
"En la reunión sólo se habló de la seguridad interior y yo propuse que ya se hablara de una temporalidad para que ya se regresaran –los militares- a los cuarteles, pero no quisieron entrar a este tema ni los generales ni los representantes del gobierno", señaló.
Los legisladores mexicanos revisan dos propuestas de Ley de Seguridad Interior, una del derechista Partido Acción Nacional (PAN) y otra del oficialista Partido Revolucionario Institucional (PRI).
Sin embargo, del encuentro existe otra versión publicada por el diario Milenio en la que se habla que tanto los titulares de Marina como de la Defensa Nacional urgieron a los legisladores.
El rotativo mexicano cita a los diputados del PRI, César Camacho y del PAN, Jorge Ramos, quienes afirmaron que comparten con los militares la necesidad de retirarlos progresivamente de las calles.
Diez años de ¿guerra?
Cuando en 2006 el entonces presidente de México, Felipe Calderón, sacó al Ejército de los cuarteles para iniciar la llamada guerra contra las drogas, la justificación fue que se trataba de una medida emergente, excepcional y temporal, "y ya pasaron 10 años, el problema es que continúe esta inercia y no se profesionalicen los cuerpos policíacos que tienen mandos civiles, lo cual sería un error", expresó el legislador del PRD.
Agregó que ante la propuesta para incluir dentro de la ley un artículo transitorio en el que se estableciera un calendario para definir de una vez el regreso de los militares a sus cuarteles y bases, pero nadie hizo ningún comentario.
El documento del Ministerio de Defensa
"Sólo el general Cienfuegos dijo que al Ejército no le correspondía decidir sobre su retiro de las calles", agregó.
Un documento que el Ministerio de Defensa entregó a los legisladores y al que Infobae tuvo acceso revela el punto de vista de las Fuerzas Armadas sobre las dos propuestas en discusión.
Ahí se menciona que en la ley no se debe confundir la seguridad pública con la seguridad interior y tampoco se debe contemplar que las tareas de seguridad son responsabilidad de las fuerzas armadas, pero no menciona nada sobre su retiro paulatino de las calles.
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