Es temporada de decidir los objetivos. Y si cuidar tu salud es uno de tus propósitos para 2025, aquí tienes algunos consejos fáciles de implementar que aprendimos de expertos este año para ayudarte a estar más saludable en el nuevo año.
1. No te enjuagues después de cepillar los dientes
Videos virales en TikTok han desafiado la forma en que muchas personas se cepillan los dientes. Su consejo: Cepíllate los dientes con una pasta dental que contenga flúor y escupe, pero no te enjuagues.
Los expertos dentales están de acuerdo. Recomiendan cepillarse los dientes al menos dos veces al día con una pasta dental con flúor para ayudar a prevenir las caries. También afirman que no enjuagarse después de cepillarse permite que el flúor permanezca en los dientes, proporcionando una protección adicional.
Quienes prefieran enjuagarse deberían hacerlo ligeramente con una pequeña cantidad de agua, como un sorbo tomado de la mano, o retrasar el enjuague unos 20 minutos, dijo Brittany Seymour, portavoz de la Asociación Dental Americana y profesora asociada de la Escuela de Medicina Dental de Harvard.
2. Lávate el pelo regularmente
El antiguo debate dermatológico sobre lavar el cabello todos los días está teniendo lugar en las redes sociales. Muchos usuarios están discutiendo los beneficios de alternar entre lavarse el cabello regularmente con champú y el llamado “no-poo”, que consiste en enjuagar el cabello con alternativas al champú como vinagre de manzana, acondicionador o agua simple para ayudar a mantener los aceites naturales. Los dermatólogos dicen que es importante lavar el cabello con champú, pero hay que encontrar un equilibrio.
El lavado excesivo con champú puede resecar el cabello y hacerlo más susceptible a romperse. No lavar bien el cabello y el cuero cabelludo puede permitir que se acumulen células muertas, aceite y productos de estilizado, lo que irrita el cuero cabelludo y causa inflamación que podría contribuir a la caspa e incluso a la pérdida de cabello, señaló Carolyn Goh, profesora asociada clínica de dermatología y fundadora de la Clínica de Trastornos del Cabello y el Cuero Cabelludo de la Universidad de California en Los Ángeles.
En promedio, los dermatólogos recomiendan lavar el cabello con champú todos los días hasta al menos cada dos o tres semanas, pero dependerá del tipo de cabello, la textura, la edad y si utiliza productos de estilizado.
3. Bebe más agua, el agua gasificada también es buena
El agua con gas contiene el mismo compuesto esencial para la hidratación que el agua simple: H2O. Pero las dos son diferentes; el agua con gas que está carbonatada, ya sea de manera natural o artificial, contiene gas dióxido de carbono disuelto, que, a través de una reacción química, se convierte en ácido carbónico, dando ese burbujeo.
“Esto no interfiere con la capacidad del cuerpo para absorber el agua y mantenerse hidratado”, dijo Grace Derocha, dietista nutricionista registrada y portavoz de la Academia de Nutrición y Dietética.
Un estudio de 2016 que examinó la hidratación a través de 13 bebidas diferentes comparando la ingesta de líquidos con la salida de orina encontró que no solo el agua con gas era tan hidratante como el agua natural, sino que también era tan hidratante como muchas otras bebidas, incluido el café, el té y los refrescos.
En la mayoría de los casos, la hidratación se reduce a la cantidad de líquido que las personas consumen, lo cual, para muchos de nosotros, está al menos parcialmente influenciado por el sabor y la textura.
“Ahí es donde el agua con gas, para algunas personas, puede tener una ventaja, porque si bebes más, es probable que estés mejor hidratado que si bebes menos”, dijo Ron Maughan, autor principal del estudio y profesor en la Facultad de Medicina de la Universidad de St. Andrews en Escocia.
4. Come cerezas ácidas para la inflamación y el dolor
Las cerezas ácidas, en particular las cerezas Montmorency, y su jugo contienen antioxidantes y tienen propiedades antiinflamatorias. Estudios han demostrado que el jugo de cereza ácida podría ayudar a prevenir el daño muscular después de ejercicios excesivos o prolongados, reducir el dolor en algunas personas con fibromialgia y disminuir la inflamación en personas con osteoartritis.
Un ensayo clínico aleatorio, doble ciego (tanto el sujeto como el médico desconocen la asignación a los grupos de tratamiento) y controlado con placebo de 54 corredores mostró que los atletas que bebieron jugo de cereza ácida - una botella de 355 mililitros (12 onzas) dos veces al día durante siete días antes de una carrera - para ayudar a prevenir el dolor por esfuerzo muscular tuvieron “un aumento significativamente menor en el dolor” en comparación con el grupo placebo.
“La equivalencia de la reducción del dolor fue de aproximadamente 800 miligramos de ibuprofeno”, dijo Kerry Kuehl, internista y jefa de promoción de la salud y medicina deportiva en la Universidad de Ciencias y Salud de Oregón, quien dirigió el estudio.
5. Deja el alcohol para mejorar el sueño
Quizás quieras reconsiderar ese último trago. Las investigaciones muestran que incluso una o dos bebidas que contienen alcohol por la noche están asociadas con una menor calidad del sueño.
El alcohol puede ayudar a algunas personas a quedarse dormidas más rápidamente, pero durante la noche, puede interrumpir los patrones de sueño, “así que no obtienes el sueño reparador que tendrías sin alcohol”, explicó Aaron White, asesor científico principal del director del Instituto Nacional sobre el Abuso del Alcohol y Alcoholismo.
Además, una vez que el alcohol se metaboliza, puede haber un efecto rebote, provocando que algunas personas se despierten temprano y tengan problemas para volver a dormir, añadió White.
(c) 2024 , The Washington Post