El ejército del Líbano desempeñará un papel clave en el alto el fuego: ¿podrá controlar a Hezbollah?

El ejército libanés desempeñará un papel central en el acuerdo de alto el fuego entre Israel y Hezbollah, junto con las fuerzas de paz de la ONU.

Miles de tropas libanesas, miembros de la Fuerza Provisional de las Naciones Unidas en el Líbano (FPNUL), se desplegarán en el sur del Líbano para ayudar a garantizar que los militantes de Hezbollah pongan fin a su presencia armada allí, cerca de la frontera norte de Israel, según los términos del acuerdo de dos meses.

El acuerdo es una prueba importante para el ejército libanés, receptor del apoyo de Estados Unidos, para actuar de forma independiente y eficaz en un país desgarrado por tensiones sectarias y en el que Hezbollah desempeña un papel en el gobierno.

Hasta ahora, el ejército libanés se ha mantenido en gran medida al margen.

Durante más de un año de conflicto entre Israel y Hezbollah, que se intensificó rápidamente después de que los militantes comenzaran a disparar contra el norte de Israel en solidaridad con Hamás en Gaza, el ejército libanés se ha mantenido mayoritariamente al margen.

Pero los funcionarios occidentales confían en las Fuerzas Armadas libanesas como contrapeso a Hezbollah ahora que el alto el fuego entre Israel y Hezbollah entra en vigor.

Los términos del acuerdo de alto el fuego requieren que las fuerzas libanesas se aseguren de que todo el armamento pesado y la infraestructura de Hezbollah hayan sido retirados de la zona entre el río Litani y la frontera israelí, dijo un funcionario de la administración Biden que informó a los periodistas bajo condición de anonimato según las reglas establecidas por la Casa Blanca.

Estados Unidos y Francia también están dispuestos a supervisar el cumplimiento como parte de una misión de verificación establecida después de la última guerra entre Israel y Hezbollah, en 2006.

Washington ha proporcionado al ejército libanés un leve apoyo a lo largo de los años.

El despliegue en el sur probablemente pondrá a prueba la capacidad del ejército para mantener la paz y también planteará cuestiones más amplias sobre su papel, atrapado entre los caprichos de los donantes extranjeros, las rivalidades regionales y las fuerzas políticas en pugna del Líbano, informó The Washington Post antes del cese del fuego.

Si Hezbollah no se retira completamente del sur, la posición del ejército podría complicarse aún más, dijeron funcionarios y analistas.

Hezbollah no es sólo un grupo militante: también es un partido político en el Líbano, parte del gobierno por derecho propio, con millones de partidarios.

Los funcionarios israelíes han insistido en que se les permita actuar contra las amenazas en el Líbano, incluso después de un cese del fuego, lo que plantea la cuestión de si el ejército defendería al país contra cualquier ataque de Israel.

Cualquier enfrentamiento entre las fuerzas israelíes y libanesas podría poner en peligro la financiación estadounidense para las Fuerzas Armadas Libanesas, que han recibido más de 3.000 millones de dólares desde 2006.

El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, dijo el martes que Israel atacaría de nuevo si Hezbollah violaba el acuerdo.

La FPNUL, una misión de mantenimiento de la paz de la ONU encargada de garantizar la estabilidad y la seguridad en el sur del Líbano desde la invasión y retirada israelí en 1978, dijo en un comunicado el martes que apoyaba una tregua y que llevaría a cabo su misión “de manera imparcial”, añadiendo que “la responsabilidad de implementar el mandato recae en las partes implicadas”.

Las fuerzas de paz permanecieron en sus puestos este año durante la invasión israelí del Líbano, y algunas resultaron heridas por el fuego israelí.

El presidente Joe Biden dijo que Israel se reservaba el derecho de reanudar las operaciones en el Líbano si Hezbollah incumplía los términos de la tregua, pero que el acuerdo “estaba diseñado para ser un cese permanente de las hostilidades”.

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