¿Quién es Karoline Leavitt, la candidata más joven para secretaria de prensa de la Casa Blanca?

El presidente electo Donald Trump ha elegido a Karoline Leavitt como su secretaria de prensa de la Casa Blanca, lo que significa que la defensora de Trump desde hace mucho tiempo pronto será la secretaria de prensa más joven de la historia, y posiblemente una de las figuras más visibles de la administración.

Como secretaria nacional de prensa, Leavitt, de 27 años, pasó gran parte de la carrera electoral de 2024 como portavoz pública de la campaña de Trump.

Ha sido crítica durante mucho tiempo de lo que ella llama “los medios liberales” y se postuló para el Congreso en New Hampshire en 2022 tras vencer a oponentes más establecidos en las primarias republicanas.

Esto es lo que se debe saber sobre Leavitt y su trabajo previo.

Leavitt nació y creció en el condado de Rockingham, New Hampshire, asistiendo a una escuela secundaria católica en Massachusetts y trabajando en la heladería de su familia durante las vacaciones de verano.

Estudió en el St. Anselm College en New Hampshire con una beca de sóftbol. Allí, era una de las pocas conservadoras, según informó anteriormente The Washington Post. Escribió para el periódico estudiantil y también redactó cartas al editor, acusando a sus profesores de llevar sesgos liberales al aula y criticando a los medios por lo que describía como un trato injusto al entonces candidato Trump durante las elecciones de 2016.

“Digan lo que quieran sobre Donald Trump”, escribió en ese momento. “Sin duda no es perfecto, pero está sin lugar a dudas compitiendo no solo contra un candidato corrupto, sino también contra unos medios corruptos y sesgados. Los medios liberales son injustos, desleales, y a veces simplemente falsos.”

Aunque su sueño de infancia era convertirse en reportera de televisión, al graduarse en 2019, Leavitt consiguió una pasantía en la Casa Blanca bajo la administración de Trump, ascendiendo hasta el puesto de asistente de secretaria de prensa para luchar contra lo que ella llamaba “los medios mainstream sesgados.”

Después de las elecciones de 2020, Leavitt trabajó como directora de comunicaciones para la representante Elise Stefanik (republicana de Nueva York). Leavitt ayudó a Stefanik mientras esta hacía campaña para reemplazar a la representante Liz Cheney (republicana de Wyoming) como presidenta de la conferencia del Partido Republicano, antes de lanzar su propia campaña a los 23 años para representar su ciudad natal en el 1er Distrito del Congreso de New Hampshire.

“La realidad es que las políticas demócratas liberales de esta administración y de Joe Biden y Nancy Pelosi y mi oponente demócrata están haciendo que la vida sea completamente inasequible para los estadounidenses de la Generación Z”, dijo en una entrevista en ese momento. “Mi objetivo, como conservadora de la Generación Z, es hablar esa verdad y atraer a la gente a nuestro lado del pasillo”.

Su apoyo abierto a Trump en un estado que Trump perdió dos veces llevó a los dos principales líderes republicanos de la Cámara a respaldar a su oponente con la esperanza de que un republicano más moderado pudiera ganar. Pero desafió las expectativas cuando ganó las primarias por 10 puntos, y los respaldos de alto perfil no tardaron en llegar, incluyendo uno del propio Trump.

Aunque Leavitt finalmente perdió la carrera frente al titular, el representante Chris Pappas (demócrata), publicó en Instagram: “Dios cierra una puerta para poder abrir otra. Estoy ansiosa por abrirla.”

Al comienzo de su campaña para el Congreso, Leavitt apoyó plenamente la falsa afirmación de Trump de que las elecciones presidenciales de 2020 fueron manipuladas. También tuiteó en un momento que “Joe Biden absolutamente NO ganó legítimamente.”

Más tarde, dijo en una entrevista que Biden era el presidente “legítimo”, aunque cuando se le presionó si habría votado para certificar la elección si hubiera estado en el cargo el 6 de enero de 2021, Leavitt dijo “probablemente no”, después de reiterar su creencia de que ocurrieron “fraudes e irregularidades.”

Adoptó el movimiento de Trump Make America Great Again en las primarias pero eliminó dichas referencias de sus páginas en redes sociales al entrar en las elecciones generales. Después de perder la carrera, pasó a trabajar como portavoz de MAGA Inc., un comité de acción política en apoyo a Trump, antes de formar parte de su campaña de 2024.

Como secretaria nacional de prensa de la campaña de Trump, Leavitt acompañó a Trump en mítines, eventos de campaña y sus comparecencias ante tribunales en Manhattan, y apareció en medios conservadores y nacionales para hacer eco de muchos de los puntos de vista de Trump, calificando los casos penales contra Trump como una “caza de brujas que viene desde arriba, viene de Joe Biden” y denunciando a los demócratas en el cargo.

Compartió el enfoque combativo de Trump con la prensa, diciendo durante un discurso de animación en uno de sus mítines: “Tengo el gran placer de luchar contra los medios de noticias falsas todo el día, todos los días.” CNN terminó una entrevista en vivo con ella en junio cuando acusó a Dana Bash y Jake Tapper, quienes la cadena eligió para moderar el primer debate presidencial de las elecciones de 2024, de ser parciales.

También ha sido vocal sobre su rol como madre trabajadora: dijo a Fox News Radio que fue contratada como secretaria nacional de prensa de la campaña de Trump poco después de enterarse de que estaba embarazada de su primer hijo, y ha compartido fotos de su hijo acompañándola en la gira de campaña en su cuenta personal de Instagram, describiendo el período como su “era de madre trabajadora.”

Dijo a medios conservadores de mujeres, la Conservateur, que dio a luz a su hijo tres días antes de que un hombre armado abriera fuego en un mitin de Trump en Butler, Pensilvania, en lo que el FBI determinó ser un intento de asesinato contra él, y decidió regresar al trabajo solo días después, describiendo su experiencia como madre trabajadora como “loca pero muy gratificante” al mismo tiempo.