La tasa de muertes causadas por armas de fuego en varios estados de EE.UU. es similar a la de lugares en todo el mundo que están enfrentando disturbios civiles o sangrientas guerras de pandillas, según un nuevo informe.
El informe, publicado el miércoles por Commonwealth Fund, un grupo de investigación independiente, encontró que la tasa general de muertes por armas de fuego en Misisipi era casi el doble que la de Haití, una empobrecida nación caribeña donde violentas pandillas controlan grandes partes del país y cuyo presidente fue asesinado por hombres armados en 2021.
Misisipi, Luisiana y Alabama también tenían tasas de muertes por armas de fuego más altas que México, donde cárteles de la droga rivales están enfrascados en un conflicto sangriento. La tasa de muertes por armas de Montana fue más alta que en Colombia, donde el narcotráfico es rampante.
Wyoming, Arizona y Oklahoma se situaron por encima de Brasil. Nueva Jersey tenía una tasa de muertes por armas de fuego más alta que Nicaragua, Mali y Yibuti.
En junio, el Cirujano General de EE.UU., Vivek H. Murthy, declaró la violencia con armas de fuego como una crisis de salud pública, poniéndola al mismo nivel que la advertencia de la década de 1960 sobre las consecuencias mortales de fumar cigarrillos.
El último informe ilustra “lo grave que se ha vuelto la violencia con armas de fuego en Estados Unidos y cómo es algo de lo que deberíamos hablar, mucho más de lo que hacemos”, dijo Evan Gumas, investigador asociado de la Commonwealth Fund y coautor del informe.
“El hecho de que EE.UU. se encuentre entre los países involucrados en algún tipo de conflicto (ya sea guerra civil, disturbios generales, tráfico de drogas/armas, etc.) es realmente alarmante, y aún más cuando observamos dónde se comparan los estados de EE.UU. en la escala global”, dijo en un correo electrónico a The Washington Post. “Creo que muchos estadounidenses se sorprenderían al ver cuán similares son nuestras tasas a las de las zonas de conflicto en el mundo”.
El informe se basó en datos del estudio Global Burden of Disease de 2021, que ofrece un análisis exhaustivo de la mortalidad y la discapacidad en varios países, y en los últimos datos de mortalidad de 2022 del Centro para el Control y la Prevención de Enfermedades de EE.UU.
Los investigadores definieron la mortalidad por armas de fuego en el estudio como un agregado de violencia física por armas, autolesiones con armas y lesiones no intencionales con armas de fuego.
En lo que va de este año, ha habido 24 multihomicidio con armas en Estados Unidos, según un rastreador publicado por The Washington Post, que define un “multihomicidio” como un evento en el cual murieron cuatro o más personas, sin incluir a los perpetradores.
A nivel mundial, Estados Unidos se sitúa en el percentil 93 para la mortalidad general por armas de fuego, en el percentil 92 para la mortalidad por armas de fuego entre niños y adolescentes, y en el percentil 96 para la mortalidad por armas de fuego entre mujeres, según el informe.
Los estados de EE.UU. tienen una tasa de mortalidad por armas de fuego más alta que la mayoría de los otros países del mundo. Las tasas de autolesiones también son mucho más altas. Las personas negras, indias americanas y nativas de Alaska experimentan las tasas más altas de cualquier grupo racial o étnico.
Estudios previos han comparado la mortalidad por armas de fuego en Estados Unidos con otros países de altos ingresos y han mostrado consistentemente tasas de muerte más altas en EE.UU.
El objetivo del último informe, dijo Gumas, era resaltar cómo Estados Unidos se compara con países que no están en su habitual cohorta de países ricos, como Belice, que está plagado de brotes de disturbios civiles y tiene una de las tasas de homicidios per cápita más altas del mundo.
“Creo que los estadounidenses reconocen que, por supuesto, no nos comparamos con muchos de los países de altos ingresos con los que típicamente nos comparamos”, dijo Gumas. “Pero no creo que esperarían que nos comparáramos con muchos de los países con los que sí nos comparamos, como República Dominicana, Belice o Haití”.