La Administración Federal de Aviación investiga un fallo en la presión de cabina que causó lesiones a pasajeros de Delta

La Administración Federal de Aviación está investigando un problema de presurización en un vuelo de Delta Air Lines que obligó al avión a dar la vuelta y causó heridos.

El vuelo 1203 de Delta partió de Salt Lake City con 140 pasajeros a bordo a primera hora del domingo 15 de septiembre de 2024 y se dirigía al aeropuerto internacional de Portland, Oregón, cuando “el avión no pudo presurizarse por encima de los 304 metros”, según informó Delta en un comunicado enviado por correo electrónico a The Washington Post.

El vuelo se vio obligado a regresar al Aeropuerto Internacional de Salt Lake City y aterrizó alrededor de las 8:30 a.m. Las máscaras de oxígeno no fueron desplegadas, y el personal médico que recibió a los pasajeros en la puerta de embarque identificó a 10 personas que necesitaban evaluación o tratamiento médico adicional, dijo Delta.

“Pedimos sinceras disculpas a nuestros clientes por su experiencia en el vuelo 1203″, dijo la aerolínea en el comunicado. “La tripulación del vuelo siguió los procedimientos para regresar a SLC, donde nuestros equipos en tierra apoyaron a nuestros clientes con sus necesidades inmediatas”, añadió.

La presurización de la cabina es importante para garantizar que los pasajeros y la tripulación puedan respirar bien en los aviones y mantenerse conscientes.

La cadena local KSL TV 5, afiliada a la NBC, habló con una pasajera a la que identificó como Jaci Purser, quien dijo durante una emisión que había sufrido la rotura de un tímpano en el vuelo.

“Me agarré la oreja, retiré la mano y la tenía manchada de sangre”, dijo en una entrevista televisada. “Sonaba como si estuviera bajo el agua cuando hablaba”, añadió. Otra pasajera dijo a KSL TV 5 que vio a un compañero de vuelo con la nariz muy ensangrentada.

La FAA no respondió inmediatamente a una solicitud de comentarios.

El avión, un Boeing 737-900ER, fue puesto fuera de servicio tras aterrizar el domingo por la mañana, pero se le permitió volver a operar al día siguiente. “Los técnicos de Delta solucionaron con éxito el problema de presurización del avión”, dijo la aerolínea.

El avión no forma parte de la atribulada serie 737 Max de Boeing, que fue objeto de un intenso escrutinio a principios de este año cuando un tapón de puerta en un vuelo de Alaska Airlines estalló en pleno vuelo después de que pareciera haber sido instalado sin cuatro tornillos destinados a mantenerlo intacto.

(c) 2024, The Washington Post