Las autoridades francesas dijeron el lunes que habían arrestado al fundador y director ejecutivo de Telegram, Pavel Durov, por no moderar la actividad ilegal de abuso infantil en la aplicación de mensajería, lo que desató un nuevo debate sobre la libertad de expresión en las redes sociales y lo que las empresas tecnológicas deberían hacer para limitar el contenido dañino.
Jean-Michel Bernigaud, secretario general de Ofmin, una agencia policial francesa enfocada en prevenir la violencia contra menores, dijo en una publicación de LinkedIn el lunes que el arresto de Durov estaba relacionado con la incapacidad de la aplicación para lidiar con contenido ofensivo contra menores.
“En el centro del caso está la ausencia de moderación y cooperación por parte de la plataforma”, dijo Bernigaud, “especialmente en la lucha contra los delitos sexuales contra menores”.
Durov, un multimillonario nacido en Rusia que vive en Dubai, fue detenido el fin de semana en el aeropuerto Bourget, en las afueras de París, cuando aterrizaba procedente de Azerbaiyán en su avión privado, según informó el sábado por la noche el canal de televisión francés TF1. Según su empresa, Durov tiene doble nacionalidad, de los Emiratos Árabes Unidos y Francia.
El presidente francés, Emmanuel Macron, dijo el lunes que el arresto de Durov tuvo lugar como parte de una “investigación judicial en curso” y que la política no tuvo nada que ver con el arresto.
“Francia está más apegada que nada a la libertad de expresión y comunicación, a la innovación y al espíritu de empresa”, dijo Macron en una publicación en X. “Seguirá siendo así”.
Telegram no respondió de inmediato a una solicitud de comentarios.
Telegram es una de las aplicaciones de mensajería más populares a nivel mundial, con más de 950 millones de usuarios. El periódico francés Le Monde informó que las autoridades francesas están investigando la difusión de contenido de pornografía infantil, acoso cibernético y crimen organizado en Telegram.
Telegram es una de varias aplicaciones de redes sociales y mensajería que enfrentan quejas por moderación insuficiente o falta de acción contra contenido de abuso sexual infantil, noticias falsas, desinformación, discurso de odio y grupos e ideologías extremistas que promueven la violencia.
Grupos de derechos humanos y de monitoreo han acusado al propietario de Facebook, Meta, de contribuir a la violencia en el mundo real contra la comunidad rohingya en Myanmar al no actuar contra la difusión de noticias falsas y discursos de odio en sus plataformas.
Mientras tanto, un estudio de la UNESCO de 2022 concluyó que casi la mitad del contenido relacionado con el Holocausto compartido públicamente en Telegram contenía negación o distorsión, una tasa más alta que Twitter, TikTok o Facebook.
El arresto de alto perfil de Durov provocó la condena de otras figuras influyentes del sector tecnológico.
Elon Musk, el propietario de X, lo comparó con “ser ejecutado por darle me gusta a un meme”. Chris Pavlovski, el director ejecutivo de Rumble Video, dijo que Francia había amenazado su plataforma de video en línea y había cruzado “una línea roja” al tomar medidas contra Duroc “supuestamente por no censurar la libertad de expresión”.
(c) The Washington Post