El atractivo de Alemania como lugar para fundar un negocio y el interés en crear una nueva compañía están en mínimos históricos, según una nueva encuesta, lo que se suma al sentimiento negativo en torno a la mayor economía de Europa.
Si bien la situación económica y el entorno empresarial incierto juegan un papel, los empresarios también destacan problemas como la burocracia y los altos costos, mostró la encuesta publicada el miércoles por la Cámara de Comercio e Industria Alemana DIHK.
Más del 70% de los casi 1.000 empresarios emergentes encuestados quieren regulaciones más rápidas y sencillas, mientras que el 65% señala las leyes fiscales como un factor que los frena.
“Estoy profundamente preocupado por nuestra ubicación”, dijo el presidente del DIHK, Peter Adrian, en una declaración enviada por correo electrónico.
“Estamos asistiendo a un declive gradual debido a la intensificación de los recortes de producción y a la tendencia a trasladarse al extranjero”, añade Adrian. “Si cada vez menos gente quiere crear empresas en este país, perderemos un importante potencial de crecimiento e innovación”.