Elon Musk renueva la guerra legal contra OpenAI dos meses después de retirar la demanda

Elon Musk presentó una nueva demanda contra el creador de ChatGPT, OpenAI, el lunes, acusando a los ejecutivos de la compañía de engañarlo a él y a otros inversores para que apoyaran una empresa destinada a mejorar la humanidad, pero que luego se convirtió en una entidad con fines de lucro.

La demanda se presenta casi dos meses después de que Musk retirara una demanda anterior con las mismas acusaciones un día antes de que un juez se pronunciara sobre sus méritos. Los ejecutivos de OpenAI respondieron a esa demanda inicial acusando a Musk, quien ayudó a fundar OpenAI en 2015, pero se separó del proyecto unos años después debido a desacuerdos sobre la estrategia, de estar molesto por perderse el éxito reciente de la compañía. OpenAI publicó correos electrónicos que, según dijo, Musk envió en 2018 sugiriendo que OpenAI debería convertirse en parte de Tesla para darle una manera de competir con empresas más grandes.

La nueva demanda fue presentada en un tribunal federal del distrito norte de California y nombra al director ejecutivo de OpenAI, Sam Altman, y al presidente de OpenAI, Greg Brockman, como acusados además de la propia compañía.

“Como dijimos sobre la presentación legal inicial de Elon, que fue retirada posteriormente, los correos electrónicos previos de Elon continúan hablando por sí mismos”, dijo Kayla Wood, portavoz de OpenAI.

La demanda se suma a los crecientes dolores de cabeza legales de OpenAI. La compañía enfrenta numerosas demandas de autores y periódicos que alegan que tomó su contenido para entrenar sistemas de inteligencia artificial sin permiso ni ofrecer una compensación adecuada. Agencias gubernamentales en Estados Unidos, Reino Unido y Europa están llevando a cabo investigaciones sobre si la compañía violó leyes de competencia, valores y protección al consumidor. La compañía ha contratado abogados y cabilderos a un ritmo acelerado.

Cuando Musk y otros crearon OpenAI en 2015, era una organización sin fines de lucro posicionada como un contrapeso al dominio de Google, Microsoft y Facebook en la investigación avanzada de IA. Musk renunció oficialmente en 2018, citando conflictos con proyectos de IA en la automotriz Tesla, donde es CEO, y ha invertido en sus propias iniciativas de IA. El año pasado lanzó una empresa llamada X.AI que, según dijo, competiría con OpenAI y su chatbot estrella ChatGPT.

En 2019, OpenAI inició una subsidiaria con fines de lucro que recibió inversión de Microsoft y otros. Altman ha dicho que la start-up tuvo que buscar financiación externa para mantenerse al día con la enorme inversión de las grandes empresas tecnológicas en IA. La estrategia ha dado sus frutos en gran medida, con OpenAI utilizando la inversión para entrenar nuevos modelos de IA masivos, lo que llevó a ChatGPT, dando inicio a una carrera armamentista de IA en la industria tecnológica. OpenAI fue vista como pionera en la siguiente fase de la industria de la IA.

En la nueva demanda, Musk acusa a Altman de llevar a cabo una “gran estafa” y alega que el carácter inicial sin ánimo de lucro de OpenAI era una farsa para obtener su tiempo y dinero. “La perfidia y el engaño son de proporciones shakesperianas”, escribieron los abogados de Musk en la demanda.

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