Las imágenes falsas son cada vez más difíciles de detectar: aquí una guía práctica

Las fotografías tienen un poder profundo para dar forma a nuestra comprensión del mundo. Y nunca ha sido más importante poder discernir cuáles son genuinas y cuáles están manipuladas para impulsar una agenda, especialmente a raíz de momentos dramáticos o contenciosos.

Pero los avances en tecnología significan que detectar imágenes manipuladas o incluso totalmente generadas por IA es cada vez más complicado.

Tome como ejemplo una foto de Catherine, Princesa de Gales, emitida por el Palacio de Kensington en marzo. Las organizaciones periodísticas la retiraron después de que los expertos notaron algunas manipulaciones obvias. Y algunos cuestionaron si las imágenes capturadas durante el intento de asesinato del expresidente Donald Trump eran genuinas.

Aquí hay algunas cosas que los expertos sugieren la próxima vez que te encuentres con una imagen que te deje preguntándote.

Puede sonar básico, pero un estudio de la investigadora Sophie Nightingale en la Universidad de Lancaster en Gran Bretaña encontró que, en todos los grupos de edad, las personas que se tomaron el tiempo para hacer zoom en las fotos y examinar cuidadosamente diferentes partes eran mejores para detectar imágenes alteradas.

Pruébalo la próxima vez que tengas una sensación extraña sobre una foto. Solo asegúrate de no centrarte en las cosas equivocadas. Para ayudar, hemos creado esta imagen de muestra (ligeramente exagerada) para resaltar algunos signos comunes de manipulación de imágenes.

En lugar de centrarse en cosas como sombras e iluminación, Nightingale sugirió buscar pistas “fotométricas” como el desenfoque alrededor de los bordes de los objetos que podrían sugerir que se han añadido más tarde; una pixelación notable en algunas partes de una imagen pero no en otras; y diferencias en la coloración.

Considera este loro: Para empezar, ¿quién lleva un loro a un lugar de votación?

Y observa más de cerca sus alas; los bordes borrosos de sus plumas delanteras contrastan con los recortes redondos más cerca de su cuerpo. Esto es claramente un trabajo de Photoshop amateur.

Los detalles finos son de las cosas más difíciles de editar de manera perfecta en una imagen, por lo que se estropean con frecuencia. Esto es a menudo fácil de notar cuando patrones regulares y repetitivos se interrumpen o distorsionan.

En la imagen de abajo, nota cómo las formas de los ladrillos en la pared detrás del divisor están deformadas y aplastadas. Algo extraño sucedió aquí.

Considera la ahora infame foto de la Princesa Catherine.

La princesa apareció con los brazos alrededor de dos de sus hijos. Los detectives en línea fueron rápidos en señalar inconsistencias, incluidos azulejos del piso que parecen superponerse y un poco de moldura que parece desalineada.

En nuestro ejemplo del lugar de votación, ¿notaste que esta persona tenía un dedo extra? Claro, es posible que tengan una condición como la polidactilia, en la que las personas nacen con dedos o dedos de los pies adicionales. Sin embargo, eso es un poco improbable, por lo que si notas cosas como dedos adicionales, podría ser un signo de que se utilizó IA para alterar la imagen.

No es solo el mal uso de Photoshop lo que arruina los detalles finos. La IA es notoriamente poco fiable cuando se trata de manipular imágenes detalladas.

Hasta ahora, eso ha sido especialmente cierto en estructuras como la mano humana, aunque está mejorando en ellas. Aún así, no es raro que las imágenes generadas por IA o editadas con ella muestren el número incorrecto de dedos.

Una forma de determinar la autenticidad de una imagen es dar un paso atrás y considerar lo que la rodea. El contexto en el que se coloca una imagen puede decirte mucho sobre la intención detrás de compartirla. Considera la publicación en las redes sociales que creamos debajo para nuestra imagen alterada.

Pregúntate: ¿Sabes algo sobre la persona que compartió la foto? ¿Está adjunta a una publicación que parece destinada a provocar una reacción emocional? ¿Qué dice el pie de foto, si es que hay alguno?

Algunas imágenes manipuladas, o incluso imágenes genuinas colocadas en un contexto que difiere de la realidad, están destinadas a apelar a nuestro “pensamiento intuitivo e instintivo”, dice Peter Adams, vicepresidente sénior de investigación y diseño en News Literacy Project, una organización sin fines de lucro que promueve la evaluación crítica de los medios. Estas ediciones pueden generar artificialmente apoyo o provocar simpatía por causas específicas.

Nightingale recomienda hacerse algunas preguntas cuando notes una imagen que te haga reaccionar: “¿Por qué alguien podría haber publicado esto? ¿Hay algún motivo ulterior que podría sugerir que esto podría ser falso?”

En muchos casos, Adams agrega, los comentarios o respuestas adjuntas a la foto pueden revelar un falso por lo que es.

Aquí hay un ejemplo de la vida real extraído de X. Una imagen generada por IA de Trump flanqueado por seis hombres jóvenes negros apareció por primera vez en octubre de 2023, pero reapareció en enero, adjunta a una publicación que afirmaba que el expresidente había detenido su caravana para conocer a los hombres en un encuentro espontáneo.

No pasó mucho tiempo para que los comentaristas señalaran inconsistencias, como el hecho de que Trump parecía tener solo tres grandes dedos en su mano derecha.

En algunos casos, las imágenes genuinas provienen de la nada de una manera que nos deja preguntándonos si realmente sucedieron. Encontrar la fuente de esas imágenes puede ayudar a arrojar luz crucial.

A principios de este año, el educador científico Bill Nye apareció en la portada de Time Out New York vestido más a la moda que la bata de laboratorio azul celeste que muchos de nosotros recordamos. Algunos se preguntaron si las imágenes fueron generadas por IA, pero seguir el rastro de los créditos hasta la cuenta de Instagram del fotógrafo reveló que el tipo de la ciencia realmente estaba usando ropa vanguardista y juvenil.

Para las imágenes que afirman provenir de un evento noticioso real, también vale la pena verificar servicios de noticias como Associated Press y Reuters y compañías como Getty Images, todos los cuales te permiten ver las imágenes editoriales que han capturado.

Si encuentras la imagen original, estás mirando una auténtica.

Si una imagen parece fuera de lugar para la persona que aparece en ella, parece intensamente partidista o simplemente no pasa una verificación de vibra, las herramientas de búsqueda inversa de imágenes, como TinEye o Google Image Search, pueden ayudarte a encontrar los originales. Incluso si no pueden, estas herramientas aún pueden proporcionar un contexto valioso sobre la imagen.

Aquí hay un ejemplo reciente: Poco después de que un joven de 20 años intentara asesinar a Trump, apareció una imagen en el servicio de redes sociales Threads, propiedad de Meta, que mostraba a los agentes del Servicio Secreto sonriendo mientras se aferraban al expresidente. Esa imagen se utilizó para respaldar la teoría infundada de que el tiroteo fue fingido.

La foto original no contiene ni una sola sonrisa visible.

Incluso armados con estos consejos, es poco probable que puedas distinguir imágenes reales de manipuladas el 100 por ciento del tiempo. Pero eso no significa que no debas mantener agudo tu sentido del escepticismo. Es parte del trabajo que todos necesitamos hacer a veces para recordar que, incluso en tiempos divisivos y confusos, la verdad factual aún existe.

Perder de vista eso, dice Nightingale, solo da a los actores malintencionados la oportunidad de “rechazar todo”.

“Ahí es donde la sociedad realmente está en riesgo”, dijo.

(c) 2024 , The Washington Post