Grupos de mujeres se apresuran a apoyar a Kamala Harris: ¿Eso la ayudará a ganar?

Poco después de que el presidente Joe Biden anunciara que se retiraba de la carrera por la Casa Blanca y que respaldaba a la vicepresidenta Kamala Harris, varios grupos importantes de derechos de las mujeres se apresuraron a mostrar su apoyo. ¿Será ella la primera candidata presidencial que logre movilizar a suficientes mujeres para que la voten?

Según los politólogos, esa pregunta debería analizarse en grupos demográficos más pequeños. Las mujeres nunca se han comportado en un bloque de votantes monolítico y, dada la insoluble división partidaria que existe en este país, es poco probable que empiecen a hacerlo ahora. En cambio, es importante analizar en qué medida Harris atraerá a distintos tipos de mujeres: mujeres blancas, mujeres negras y madres.

“Hay una fuerte tendencia a generalizar sobre las mujeres y su comportamiento político de una manera que no hacemos con los hombres”, dijo Kelly Dittmar, directora de investigación del Centro para la Mujer y la Política Estadounidenses de la Universidad Rutgers. “Permitimos a los hombres la diversidad muy real que existe entre ellos, tanto en ideología como en prioridades políticas, e históricamente no vemos eso con las mujeres. Vemos suposiciones de que las mujeres se comportarían y deberían comportarse de manera uniforme en cuanto a quién apoyan y cómo participan en la política estadounidense”.

Tomemos como ejemplo a Hillary Clinton. Cuando perdió ante el presidente Donald Trump en 2016, los analistas políticos expresaron su sorpresa por la cantidad de millones de mujeres que votaron por su oponente. Pero sí obtuvo el apoyo de la mayoría de las mujeres votantes: el 54% de las mujeres votaron por ella. Sin embargo, lo que Clinton perdió fue el respaldo de las mujeres blancas, al igual que Barack Obama (tanto en 2008 como en 2012) y Biden. De hecho, las mujeres blancas han votado por los republicanos en todas las elecciones presidenciales, menos en dos, desde 1952.

“Quienes conocíamos los datos podríamos haberles dicho la respuesta antes de las elecciones [de 2016]”, dijo Dittmar. “Las mujeres blancas votan por los republicanos”.

Puede que Harris no sea capaz de revertir esa tendencia, pero su candidatura parece haber revitalizado a otros grupos demográficos de mujeres votantes: las mujeres de color y las madres. El domingo por la noche, apenas horas después de que Biden respaldara a Harris, 44.000 mujeres negras participaron en una llamada de Zoom para recaudar fondos en la que recaudaron USD 1,5 millones para la nueva candidata demócrata. Harris no siempre ha generado tanto entusiasmo entre los votantes negros. Biden consiguió la nominación en las primarias gracias a una victoria aplastante en Carolina del Sur, con un electorado predominantemente negro, y al respaldo del destacado congresista negro Jim Clyburn.

El aumento del apoyo de las mujeres negras podría ser importante para que Harris se adelante en las encuestas frente a Trump. Más del 90% de las mujeres negras habían votado por Biden en 2020, pero luego se sintieron cada vez más descontentas con él, según una encuesta realizada en junio a 1.200 mujeres negras por The Cut. Alrededor del 18% de las mujeres negras dijeron que preferían a Trump, más del doble del porcentaje que votó por él en 2020, según la encuesta, realizada antes del desastroso debate de Biden contra Trump.

El otro bloque de votantes que Harris ya está cortejando son las madres. En los últimos años, ha habido un auge de los grupos de apoyo político para las madres, centrados en la licencia parental remunerada, el cuidado infantil asequible y una mejor salud materna, cuestiones que Harris ha apoyado durante mucho tiempo. Presentó la propuesta de licencia remunerada más generosa de todos los candidatos de las primarias demócratas de 2020, proponiendo seis meses para los nuevos padres. En 2021, como vicepresidenta, pidió al Departamento de Salud y Servicios Humanos que presionara a los estados para que ampliaran la cobertura de Medicaid posparto.

El presidente Biden también apoyó las licencias pagadas y el cuidado infantil asequible, pero no siempre los puso en primer plano. “Durante el debate, CNN hizo una pregunta sobre el cuidado infantil y ambos candidatos [Trump y Biden] comenzaron a hablar de golf. Fue un gesto profundamente despectivo”, dijo Erin Erenberg, quien dirige el grupo sin fines de lucro Chamber of Mothers, que se formó en noviembre de 2021 en respuesta a la eliminación por parte de los demócratas de la atención infantil asequible de su plan Build Back Better. Harris, por otro lado, mencionó la licencia familiar, paga y el cuidado infantil en su primer discurso de campaña.

“Cuando ella planteó estos temas en su discurso, realmente sentí que el clima emocional pasó de cansado y confuso a quizás esperanzado, ha emocionado”, dijo Erenberg, quien estaba en Washington generando apoyo bipartidista para la última versión del Paquete Momnibus, una colección de proyectos de ley del Congreso destinados a reducir la tasa de mortalidad materna, cuando se conoció la noticia de que Harris se convertiría en la nueva candidata demócrata.

“Este cambio de nominado es una oportunidad para nosotros”, dijo Erenberg. “Simplemente, se siente diferente”. Si bien es difícil cuantificar el impacto político de este tipo de cambio de actitud entre los votantes, los expertos dijeron que probablemente beneficiará a Harris. “El entusiasmo es importante. Si una persona está entusiasmada con un candidato, no sólo votará por él, sino que hablará sobre la campaña y movilizará a otros votantes”, dijo Pearl Dowe, profesora de ciencias políticas y estudios afroamericanos en la Universidad Emory.

Harris también ha sido más franca que Biden en cuanto al aborto, lo que probablemente también galvanizará a los votantes. Biden, un católico devoto, a veces dudó en usar la palabra en sus discursos, mientras que el vicepresidente la usa con fuerza. Después de que la Corte Suprema de Estados Unidos revocara el fallo Roe v. Wade, Harris se embarcó en una “gira nacional por las libertades reproductivas”, organizando mítines en estados en disputa y reuniéndose con fiscales generales estatales sobre cómo preservar el acceso de las mujeres al aborto.

Una abrumadora mayoría de estadounidenses cree que el aborto debería ser legal al menos en algunas circunstancias y las encuestas han demostrado de forma consistente que, a pesar del menguante entusiasmo por Biden, los estados con iniciativas electorales relacionadas con el aborto esperan una mayor participación demócrata en noviembre. Una encuesta del Washington Post/Ipsos de principios de este mes reveló que una cuarta parte de los votantes lo incluyeron como uno de sus principales temas, incluido el 45% de los demócratas. Si Harris mantiene el tema al frente de su campaña, los expertos dijeron que podría generar una mayor participación electoral incluso en estados sin iniciativas electorales.

La Organización Nacional de Mujeres, el Caucus Político Nacional de Mujeres y Mujeres por los Valores y la Ética Estadounidenses se encuentran entre los grupos políticos que han apoyado a Harris en los pocos días transcurridos desde que inició su campaña para el cargo. En total, su equipo recaudó más de USD 81 millones en el período de 24 horas desde el anuncio de Biden, un récord, según la AP. Muchos fueron donantes de base, y más de medio millón de personas contribuyeron por primera vez en este ciclo electoral, informó la AP.

Todavía no está claro si todo esto será suficiente para inclinar el mapa electoral a favor de Harris. “Van a pasar tantas cosas entre ahora y noviembre, son unas elecciones muy impredecibles”, dijo Erenberg. Pero, dijo, hay un sentimiento de optimismo entre las 52 millones de madres con las que trabaja su organización que no había visto cuando Biden estaba en campaña. “La gente se siente más esperanzada”, dijo. “Quizás sí quieran salir a votar, quizás sí quieran participar más”.