Los costos olímpicos pueden aplastar a las ciudades anfitrionas: París 2024 prometió unos Juegos más económicos

Los últimos Juegos Olímpicos de verano, Tokio 2020, superaron enormemente su presupuesto incluso antes de adaptarse a las restricciones de la pandemia. Los Juegos anteriores, Río 2016, fueron un desastre financiero. Los costos de albergar los Juegos Olímpicos se han vuelto tan abrumadores que París finalmente enfrentó poca competencia para su candidatura en 2024.

Pero los organizadores de los Juegos que se inaugurarán aquí el viernes 26 de julio dicen que han aprendido del pasado y tienen un modelo mejor que ofrecer. París ha tratado de limitar los costos minimizando las nuevas construcciones. Francia ya contaba con numerosos recintos deportivos, incluido un gran estadio de fútbol, el Stade de France, y un complejo de tenis, Roland-Garros. Por eso, los principales proyectos incluidos en el presupuesto fueron la Villa Olímpica, un centro acuático y un estadio con capacidad para 8 mil personas, todos los cuales incluyen planes para su uso posterior a los Juegos.

“Desde el principio, el plan era ahorrar dinero y no invertir en cosas que no sirven”, explica Étienne Thobois, director general del comité organizador de París 2024. “Los Juegos se adaptan a la ciudad, no al revés”. Francia también ha modernizado recintos preexistentes y ha creado espacios temporales que muestran sus lugares emblemáticos: los atletas jugarán voleibol de playa junto a la Torre Eiffel, practicarán esgrima en el Grand Palais y competirán en eventos ecuestres en los jardines de Versalles.

“No se trata de un elefante blanco”, afirmó Thobois. “Todo el mundo es consciente de la necesidad de mantener bajo control el coste de los Juegos”. Esta estrategia ha mantenido el costo proyectado de los Juegos Olímpicos de París muy por debajo del de los tres Juegos de verano anteriores: en Tokio, Río y Londres.

Sin embargo, al igual que en los Juegos Olímpicos anteriores, París 2024 está resultando más caro de lo esperado cuando la ciudad presentó su candidatura para organizar los Juegos, y los economistas dicen que los beneficios de ser anfitriona siguen siendo inciertos. “París está dando un paso en la dirección correcta”, dijo Alexander Budzier de la Universidad de Oxford, quien ha estudiado las tendencias de costos olímpicos.

“Todavía quedan algunas preguntas sobre los Juegos Olímpicos: ¿realmente vale la pena invertir dinero en ellos?”, dijo. “¿La idea de que se pueden hacer que los Juegos sean realmente baratos reutilizando o modernizando las sedes? Eso no es lo que vemos en este momento”.

Las últimas estimaciones sitúan el presupuesto para instalaciones y operaciones de los Juegos Olímpicos y Paralímpicos de París en 8.900 millones de euros, o unos USD 9.700 millones. Eso haría que estos Juegos Olímpicos fueran menos costosos que los de Londres (USD 16.800 millones), Río (USD 23.600 millones) y Tokio (más de USD 13.700 millones), según un estudio coescrito por Budzier.

Pero París no ha roto la tendencia de exceder el presupuesto y no es excepcionalmente barato, dijo. Los organizadores afirman que la inflación es en gran medida responsable del aumento de precios desde la exitosa candidatura de la ciudad hace siete años, cuando el presupuesto se estimó en 6.800 millones de euros.

Los costos de seguridad y de personal podrían aumentar el precio de estos Juegos Olímpicos. En este momento mundial particularmente tenso, Francia está desplegando 45.000 policías y soldados y 50.000 contratistas privados para asegurar los Juegos en la región de París. Y para evitar huelgas de empleados públicos, Francia acordó ofrecer bonificaciones y otros incentivos.

No se incluyeron en el presupuesto de los Juegos Olímpicos: 1.400 millones de euros (USD 1.500 millones) para limpiar el Sena lo suficiente para nadar en él, y unos 3.500 millones de euros (USD 3.800 millones) para ampliar la línea 14 del metro antes de los Juegos. Las autoridades han dicho que esos eran proyectos que planeaban llevar a cabo de todos modos y que se incluyeron en otros presupuestos.

Incluso si París no puede sacudirse la reputación olímpica de gastar demasiado, los funcionarios dicen que los Juegos no cargarán a los contribuyentes con el legado de deuda que enfrentan muchas otras ciudades anfitrionas. Los organizadores han indicado que la cantidad que se necesitaría con fondos públicos sería de 3.000 millones de euros (USD 3.260 millones), lo que representaría el 0,1% del producto interior bruto de Francia.

El jefe de la auditoría nacional de Francia dijo que el coste para los contribuyentes no se conocerá completamente hasta después de los Juegos y que podría ser de entre 3.000 y 5.000 millones de euros. Aunque la agencia de calificación crediticia S&P recientemente rebajó la calificación de Francia debido a preocupaciones sobre su relación deuda/PIB, el analista de S&P Hugo Soubrier dijo que los Juegos “no deberían tener un impacto significativo en las finanzas públicas francesas”.

Un gran problema en los Juegos Olímpicos anteriores ha sido la construcción de proyectos que superaban con creces el presupuesto, y las ciudades anfitrionas debían cubrir los excedentes. Pero la menor construcción en París ha significado un menor riesgo de excederse en los costos.

Los funcionarios enfatizan que el dinero de los contribuyentes se destina a infraestructura que puede beneficiar a la región de París más allá de los Juegos Olímpicos, mientras que la parte operativa del presupuesto se financia casi en su totalidad con fondos privados.

El Comité Olímpico Internacional (COI), que obtiene dinero de grandes acuerdos de patrocinio y derechos de transmisión, aportará 1.200 millones de euros (USD 1.310 millones) al comité organizador de París. París 2024 también puede reclamar ingresos por venta de entradas, licencias y patrocinios nacionales, mientras que el gobierno francés puede reclamar los ingresos fiscales extraordinarios procedentes de hoteles y otros gastos turísticos.

Thobois dijo que su comité organizador está en camino de “no gastar más de lo que podemos generar” y que espera que su estrategia establezca un nuevo estándar.

El COI proclama: “La celebración de los Juegos Olímpicos genera importantes beneficios económicos”. Los economistas replican que estos beneficios han sido a menudo decepcionantes o poco claros.

Los organizadores afirman que, por cada euro de dinero público gastado, habrá un “impacto económico” de 3 euros para estos Juegos Olímpicos, según un estudio encargado por el COI y París 2024, que proyectó un impulso económico de entre 6.700 y 11.100 millones de euros (USD 7.270 y USD 12.050 millones) en la región de París durante un período de 17 años, generado por el turismo, la construcción y el gasto para organizar los Juegos.

Los organizadores de París celebraron este mes haber establecido un récord con 8,6 millones de entradas vendidas. Sin embargo, hay indicios de que el turismo puede no estar a la altura de las expectativas. Air France-KLM informó de una caída del tráfico, ya que los viajeros parecían estar evitando las multitudes olímpicas y los precios elevados en París. La ocupación menor de lo esperado ha llevado a algunos hoteles a reducir las tarifas de último minuto. Mientras tanto, las tiendas y restaurantes cerca de las sedes olímpicas con estrictas medidas de seguridad se han quejado de una caída en el negocio.

“En comparación con los Juegos anteriores, el legado económico será menos significativo para París”, evaluó S&P. Señaló que, si bien los Juegos Olímpicos de 1992 “pusieron a Barcelona en el mapa turístico mundial”, París ha sido durante mucho tiempo un destino turístico de primer nivel y es “poco probable que experimente el mismo impulso económico”.

Más allá del turismo, los funcionarios de París dicen que han tratado de garantizar que los Juegos Olímpicos brinden beneficios a los residentes locales, especialmente en las comunidades marginadas, aunque también enfrentan críticas por desalojar a inmigrantes y personas sin hogar antes de los Juegos.

Francia gastó unos 1.500 millones de euros (USD 1.630 millones) en construir la Villa Olímpica en el suburbio de Seine-Saint-Denis, un barrio muy pobre. Una vez que los atletas se vayan, el plan es convertirla en viviendas para personas de ingresos mixtos y en un motor de renovación urbana. Las autoridades afirman que alrededor de 2.050 residentes de Seine-Saint-Denis también fueron contratados para construir y preparar las sedes olímpicas y paralímpicas.

“Somos conscientes de que nuestro apoyo a estas empresas de la economía social y solidaria no debe terminar después de los Juegos Olímpicos y Paralímpicos”, dijo Florentin Letissier, vicealcalde de París, en una entrevista el martes. El economista Andrew Zimbalist, que ha escrito durante años sobre los Juegos Olímpicos, dijo que el COI y las ciudades anfitrionas han prometido desde hace mucho tiempo mejorar las finanzas olímpicas.

“La primera reacción que tengo es que ya he escuchado todo esto antes”, dijo. Aun así, hay una presión para recortar costos, ya que el COI ya no pudo “convencer a la gente de que esto es lo más maravilloso que le podría pasar a su ciudad”, dijo, “y se han producido algunos aprendizajes”.