Por qué a nuestros meteorólogos les encanta la nueva película ‘Twisters’

Es uno de los eventos meteorológicos más esperados de este año: una película de ficción sobre tornados. Cuando se estrenó el tráiler de “Twisters”, la secuela del éxito de taquilla de 1996 “Twister”, los meteorólogos y cazadores de tormentas se pusieron radiantes, aunque algunos expresaron algunas dudas sobre si sería exacto. Si bien no es una representación perfecta de la realidad, es probable que “Twisters” haga felices a los fanáticos del clima y a la mayoría de los cinéfilos.

La película se centra en una talentosa meteoróloga llamada Kate Carter (interpretada por Daisy Edgar-Jones) y el “domador de tornados” Tyler Owens (interpretado por Glen Powell), quienes conducen peligrosamente cerca de los tornados y diseñan un plan para domar su furia. La reseña del Post dice que la película “arrasa con la competencia del verano” y la califica con 3,5 estrellas de cuatro. En nuestra opinión, además de la validez del noble objetivo de los personajes, la película llena de acción presenta una mejor comprensión de la persecución de tornados, sus impactos y la ciencia que su predecesora.

“Hay una atención al detalle que no creo que estuviera presente la primera vez”, dijo Rick Smith, un meteorólogo coordinador de alertas en la oficina de pronósticos del Servicio Meteorológico Nacional en Norman, Oklahoma, quien fue consultado sobre la película. “Fui a ver el documental sabiendo lo duro que había trabajado [el equipo], cuánto habían verificado los hechos y cuánto se habían esforzado –el director, los productores e incluso los actores– para lograr que todo fuera científicamente preciso”.

Varios miembros del equipo meteorológico de The Washington Post (los meteorólogos Matthew Cappucci, Jeff Halverson y Jason Samenow y la periodista Kasha Patel) asistieron a una reciente proyección del proyecto de Steven Spielberg dirigido por Lee Isaac Chung, que se estrena en cines de todo el país el viernes. Cappucci, un cazador de tornados, ha pasado cientos de horas persiguiendo tormentas. Halverson, profesor de meteorología, ha escrito libros de texto sobre fenómenos meteorológicos extremos. Estas son nuestras conclusiones:

-Era obvio que los productores consultaron con meteorólogos. Claro, el guion exageraba la verdad en ocasiones, pero muchas veces parecía que estuviéramos viendo un minucioso documental sobre el clima. Smith dijo que se reunió con el equipo de producción varias veces e incluso dio una clase de dos horas sobre la cultura de tornados en Oklahoma, la detección de tormentas, la seguridad en caso de tornados, el clima severo y la meteorología. Muchos otros científicos también fueron consultados para la película.

-La acción fue cautivadora y los personajes eran identificables: no te aburrirás. El personaje de Glen Powell nos pareció una mezcla entre el verdadero cazador de aventuras extremas Reed Timmer y la personalidad viral de YouTube Ryan Hall.

-Nos encantó que los cazadores tuvieran GR2 Analyst, un programa de radar que permite a los meteorólogos analizar datos de tormentas en tiempo real, en su computadora portátil instalada en el tablero. Nosotros también lo usamos.

-Fue divertido ver a algunos meteorólogos del gobierno local y de la radiodifusión de Oklahoma City, como Rick Smith, Mike Morgan y Emily Sutton, hacer cameos.

-La escena final, que tiene lugar en una sala de cine, ofrece una ilusión reflexiva pero inquietante de una foto icónica de la sala de cine dañada por el desastroso tornado de Mayfield, Kentucky, en diciembre de 2021.

-Esta película llamará la atención sobre la meteorología y la necesidad de mejorar nuestra comprensión de los tornados para mantener a las personas a salvo. Tiene el potencial de inspirar a toda una nueva generación de meteorólogos. Nos alegró ver a mujeres y personas de color como modelos positivos en la película, grupos subrepresentados en la meteorología.

En una escena, un tornado enorme sorprende a los asistentes a un rodeo. Los tornados gigantescos ya no nos sorprenden por la presencia de un potente sistema de alerta... por lo general. Lamentablemente, esta película refuerza la idea errónea de que los tornados suelen tomar a la gente por sorpresa.

La película se filmó y se ambientó en Oklahoma, lo que posiblemente refuerce la idea errónea de que la mayoría de los tornados ocurren en las llanuras. Los tornados más violentos y mortales son en realidad más comunes en el sur. Al no alejarse de Oklahoma, la película perdió la oportunidad de educar al público sobre esta realidad.

La película hizo un muy buen trabajo al usar con precisión la jerga meteorológica, haciendo referencia a factores importantes en el pronóstico de tornados como “la capa”, la fuerza de la corriente en chorro, la disponibilidad de humedad, la cizalladura del viento y más.

Los efectos especiales por computadora fueron increíblemente realistas, e incluso los detalles sutiles sobre las formas de las nubes de tormenta y los movimientos fluidos y turbulentos de los tornados exhibieron una atención extrema al detalle.

La película captó correctamente las innumerables razones por las que la gente persigue las tormentas: hay académicos que buscan datos, grupos respaldados por compañías de seguros que realizan investigaciones, tours para los ricos, grupos de fotografía, gente que no sabe lo que hace y que lo hace peligroso para los demás, meteorólogos que se deleitan con aquello a lo que han dedicado su vida, y un grupo emergente de influencers de las redes sociales que está ganando notoriedad.

-La premisa de modificar un tornado no ha sido probada y probablemente no sea realista. “No conozco ningún experimento, ningún proyecto, ninguna investigación que se haya hecho para intentar hacer lo que están haciendo en la película en cuanto a interrumpir o controlar el tornado”, dijo Smith del Servicio Meteorológico. “La ciencia detrás de lo que están tratando de hacer es sólida. La pregunta es si realmente se podría hacer en la práctica porque estamos lidiando con una enorme tormenta supercelular, estamos lidiando con un tornado que en sí es muy grande”.

-Los vientos extremos no se producen minutos antes de que se produzca un tornado, como se muestra en la película; los vientos fuertes aumentan en cuestión de segundos. Demasiadas estructuras se derrumbaron y demasiadas personas fueron arrastradas por el aire con demasiada antelación.

-La mayoría de los tornados que se muestran son monstruos rugientes. ¡No es así! La mayoría de los tornados son débiles, clasificados como EF0 o 1 en la escala Fujita mejorada de 0 a 5 por su intensidad, no los violentos EF5 que se muestran en la película.

-La película muestra a cazadores que conducen hacia tornados intencionalmente, pero eso no es lo habitual. Hay un par de cazadores en la vida real que conducen vehículos diseñados específicamente para interceptar un tornado de frente, pero la mayoría mantiene una distancia segura.

-Los actores suelen conducir por campos, pero los verdaderos perseguidores suelen circular por carreteras asfaltadas. Cualquiera que haya conducido en Oklahoma sabe que los campos y los caminos de tierra se convierten en resbalones y deslizamientos de barro a la primera señal de lluvia y rápidamente se vuelven intransitables.

-Ojalá la película se hubiera centrado más en el creciente problema de la “convergencia de cazadores”, es decir, en los casos en que demasiados cazadores de tormentas persiguen la misma tormenta, lo que provoca atascos de tráfico y prácticas de conducción peligrosas. Además, al popularizar y glorificar la persecución de tormentas, películas como esta podrían contribuir al problema.

-Los meteorólogos que transmiten o transmiten en vivo la cobertura de tornados atraen a una audiencia masiva y son una fuente de información vital. Hubiera sido más enriquecedor para la película contar con un meteorólogo que transmitiera en vivo como personaje destacado.