Los hongos psicodélicos comestibles prometen beneficios para la salud. Tenga cuidado, advierten los expertos

Los chocolates y gomitas vienen envasados en colores psicodélicos retro, adornados con hongos derretidos y paisajes surrealistas y con sabor a cereales de desayuno para niños. Las etiquetas prometen viajes alucinantes y totalmente naturales, y un aumento de la claridad mental, la creatividad y la concentración. A veces, estos dulces psicodélicos son más dañinos que saludables.

Los expertos y funcionarios de salud pública están intensificando sus advertencias sobre los riesgos de los productos no regulados y a veces ilegales que se anuncian en las redes sociales y se compran fácilmente en línea o en tiendas de cigarrillos electrónicos. Algunos afirman contener psilocibina, un compuesto alucinógeno de los hongos, cuyo uso es legal en dos estados pero ilegal a nivel federal. Algunos productos contienen sustancias químicas sintéticas potencialmente dañinas o extractos de un hongo a veces tóxico conocido como amanita muscaria.

“No siempre se puede confiar en las etiquetas”, afirmó Eric C. Leas, profesor adjunto de la Escuela de Salud Pública Herbert Wertheim de la Universidad de California en San Diego. “Los consumidores tienen derecho a saber qué obtienen cuando aceptan una experiencia psicodélica”, dijo Leas. “No es justo para ellos no saber qué contienen sus gomitas o chocolates de hongos”.

Las advertencias se han agudizado en las últimas semanas, ya que las autoridades sanitarias estatales y federales afirman que están investigando la marca de hongos comestibles Diamond Shruumz después de que casi 50 personas en dos docenas de estados enfermaran a causa de sus productos. Los investigadores también están revisando una muerte asociada con el brote.

El fabricante de Diamond Shruumz, Prophet Premium Blends, ha iniciado un retiro a nivel nacional de los productos, reconociendo que algunos contenían altos niveles de una sustancia química potencialmente tóxica encontrada en el hongo Amanita muscaria. La compañía dijo en un comunicado publicado en su sitio web que “es crucial que todos nuestros consumidores se abstengan de ingerir este producto mientras nosotros, junto con la [Administración de Alimentos y Medicamentos], continuamos nuestra investigación sobre cuál es la causa de los graves efectos adversos”.

La industria no regulada se está expandiendo gracias a la investigación muy publicitada y prometedora sobre el uso de la psilocibina y los psicodélicos como medicamentos. En un caso, la FDA ha considerado a la psilocibina como una “terapia innovadora” para la depresión resistente al tratamiento, una designación destinada a acelerar la investigación. Las empresas y los gobiernos están invirtiendo millones de dólares en la investigación de la psilocibina para tratar el trastorno de estrés postraumático y otros trastornos de salud mental.

Los hongos mágicos están disfrutando de un momento cultural a medida que los entusiastas, incluidas algunas celebridades, promocionan sus beneficios y abogan por la microdosificación (tomar una pequeña fracción de la dosis típica de un psicodélico utilizado para obtener un efecto clínico).

Algunos estados están legalizando, o considerando legalizar, el uso de psilocibina. Los legisladores de Utah autorizaron recientemente un programa piloto que permite la administración supervisada de psilocibina para tratar trastornos de salud conductual en ciertos sistemas de atención médica. En Oregon, en virtud de una ley pionera aprobada por los votantes, la psilocibina puede administrarse con fines terapéuticos en casi 30 centros de servicio regulados por el estado. La autoridad sanitaria del estado ha registrado a más de 300 “facilitadores” capacitados para supervisar a los pacientes.

El tratamiento puede costar miles de dólares, lo que lo hace inasequible para muchos usuarios y potencialmente lleva a las personas al mercado gris. En Colorado se aprobó una ley similar a la de Oregón, donde se despenalizó el cultivo, el uso y el intercambio personal, pero sigue siendo ilegal vender psilocibina. Ciudades como Washington D.C. y San Francisco han clasificado los hongos como una prioridad menor para la aplicación de la ley, lo que permite que los productos prosperen. El mosaico de leyes y regulaciones refleja los primeros días de la marihuana legalizada a nivel estatal y el mercado gris de productos intoxicantes hechos de cáñamo legal, dicen los expertos.

“Hay mucha confusión en el mercado en este momento porque hay mucha demanda de estas medicinas naturales, en parte porque mucha gente ha encontrado mucha curación en ellas”, dijo el abogado de Colorado Joshua Kappel, quien ayudó a redactar la ley de su estado que legaliza el uso de algunos psicodélicos como medicina.

Chelsea, una trabajadora tecnológica de 32 años de San Diego, tiene cuidado con el lugar donde compra sus hongos mágicos. Asistió a un “retiro de hongos” que le cambió la vida, ahora toma un par de gramos cada pocos meses y aprecia la claridad y la concentración que infunden los viajes psicodélicos. Chelsea prefiere hacer pedidos en línea a un fabricante de chocolate con hongos de Michigan, avalado por, entre todas las personas, sus padres.

“Sólo compro si me lo recomienda alguien que lo haya tomado”, dijo Chelsea, quien habló bajo la condición de que se la identificara solo por su nombre de pila debido a la preocupación de que su empleador pudiera desaprobar su uso ocasional.

La psilocibina ha superado al éxtasis como la droga psicodélica más popular, aunque los usuarios informan que la consumen con poca frecuencia y con mayor frecuencia en microdosis, según un informe publicado la semana pasada por Rand, una organización de investigación no partidista. Los investigadores estimaron que los residentes de Estados Unidos gastaron mil millones de dólares en psilocibina en 2023. Entre las personas encuestadas que la usaron el año pasado, más del 22% consumió la droga en forma comestible, según la encuesta.

La Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito, en un informe anual publicado el 26 de junio, también expresó su preocupación por el “renacimiento psicodélico” que lleva a las empresas a participar en un “entorno propicio que fomenta un amplio acceso al uso no supervisado, ‘cuasi terapéutico’ y no médico de los psicodélicos”.

A fines de junio, en Australia, los funcionarios de salud advirtieron sobre una marca de gomitas de hongos (que se comercializaban como no psicodélicas) después de que los consumidores fueran hospitalizados con vómitos, espasmos y “alucinaciones perturbadoras”.

En Estados Unidos, la FDA y los funcionarios de salud estatales han advertido contra el consumo de barras de chocolate y gomitas de “microdosificación” de la marca Diamond Shruumz después de que al menos 48 personas en 24 estados enfermaran, 27 de las cuales fueron hospitalizadas, según un aviso de julio. Los funcionarios informan que las personas se desmayaron y experimentaron convulsiones, pérdida de conocimiento, agitación, náuseas y vómitos. Algunas tuvieron que ser intubadas.

“Algunas personas se pusieron tan nerviosas que tuvieron que recibir medicamentos para sedarlas antes de que se hicieran daño”, dijo Christopher Hoyte, director médico del Centro de Seguridad de Medicamentos e Intoxicaciones de las Montañas Rocosas en Colorado.

El fabricante de Diamond Shruumz había anunciado que sus productos no contenían psilocibina, pero la FDA dijo que dos chocolates dieron positivo en las pruebas de detección de 4-AcO-DMT, una sustancia química sintetizada relacionada con la psilocibina que produce efectos similares. Un chocolate también contenía compuestos que se encuentran en la planta de kava, que se vende como suplemento herbal y se comercializa para aliviar la ansiedad y el insomnio, pero que ha dado lugar a advertencias sobre posibles daños al hígado.

A nivel nacional, aunque todavía son pocos, los informes de intoxicaciones por hongos están aumentando. En 2023, hubo 1.005 casos de personas enfermas por psilocibina (y no en combinación con ninguna otra droga), más del triple que en 2019, según los Centros de Control de Envenenamiento de Estados Unidos, que rastrean los datos de los centros regionales de control de intoxicaciones.

Los expertos han advertido que las personas con antecedentes de enfermedades mentales pueden ser vulnerables a sufrir crisis nerviosas, incluso si los efectos inmediatos de los productos derivados de los hongos han desaparecido. Un piloto de Alaska Airlines fuera de servicio fue arrestado el año pasado después de que supuestamente intentó apagar los motores durante un vuelo con destino a San Francisco, una acción que, según sus abogados, fue consecuencia de que el piloto había tomado una pequeña cantidad de psilocibina dos días antes.

“En combinación con otras drogas, puede provocar algunos resultados psicológicos y psiquiátricos preocupantes” fuera de los entornos terapéuticos, dijo Joshua S. Siegel, investigador de psicodélicos en la Facultad de Medicina de la Universidad de Washington en St. Louis.

Más allá del proyecto piloto, la mayoría de los arrestos de alto perfil involucran ventas de hongos ilícitos que pueden usarse para hacer comestibles, poner en cápsulas o preparar tés.

Pensemos en el director de la prisión de Alabama y en el hombre de 21 años de Connecticut, acusados en casos separados de cultivar hongos ilegales en sus casas. O en el conductor de Uber de Florida acusado de vender hongos a detectives encubiertos que estaban en la ciudad para una conferencia de la policía antinarcóticos. Y en el hombre de Jacksonville, Oregón, que según los federales utilizó la aplicación de chat encriptada Telegram para vender hongos a granel que provocan “envidia del pene” en todo el país.

Según un estudio realizado en febrero por investigadores de la Facultad de Medicina Grossman de la Universidad de Nueva York, las incautaciones de psilocibina aumentaron un 369% entre 2017 y 2022, lo que sugiere que el mercado ilícito (y los posibles riesgos para la salud) están creciendo. El autor principal, Joseph J. Palamar, dijo que Oregón parece ser un centro de productos destinados a otros estados.

Tryptomics, un laboratorio de Colorado, comenzó a probar barras de chocolate con hongos compradas en tiendas de vapeo de San Francisco después de que un cliente se quejara de sentirse mal. Descubrieron que algunas contenían 4-AcO-DMT, que puede ser más fuerte que la psilocibina o contener metales pesados o solventes que quedaron durante la producción, dijeron los fundadores de Tryptomics, Caleb King y Christopher Pauli. Las empresas podrían estar comprando el químico, que podría considerarse ilegal según la ley federal, a granel en línea.

“Alguien podría poner una etiqueta en un paquete diciendo que contiene cuatro gramos de hongos, pero en realidad contiene un producto sintético”, dijo King. “Así que todo se reduce a que el consumidor tiene que investigar antes de consumir algo. Y, por lo general, eso implica realizar pruebas”.

Tryptomics también encontró discrepancias en las populares barras de chocolate que afirman contener amanita, el característico hongo de cabeza roja con lunares blancos que aparece en “Alicia en el país de las maravillas”. El cultivo y la recolección de este hongo son legales en todos los estados, excepto en Luisiana, aunque no crece de forma natural en gran parte del país.

Las búsquedas de hongos amanita en Google aumentaron un 114% entre 2022 y 2023, informaron Leas y coautores de la UCSD en junio en el American Journal of Preventive Medicine. El artículo advirtió que los compuestos del hongo pueden ser altamente tóxicos y fatales en dosis suficientemente altas.

Los inversores están gastando millones de dólares en desarrollar la amanita como un producto de uso generalizado. Psyched Wellness ofrece un suplemento líquido, Calm, que proporciona un “subidón ligero” y está a la venta en Amazon y en la exclusiva cadena Erewhon Market de Los Ángeles. El director ejecutivo de Psyched Wellness, Jeff Stevens, dijo que el panel de expertos científicos de la empresa canadiense ha certificado que su mezcla de extracto de amanita (elaborada a partir de hongos recolectados) es legal según las pautas de la FDA.

“Somos una empresa que cotiza en bolsa”, dijo Stevens. “Realmente queremos adoptar ese enfoque general”. La FDA ha emitido advertencias sobre la amanita, señalando que no está aprobada como aditivo alimentario, dijo la portavoz de la agencia, Courtney Rhodes. “Existen preocupaciones de toxicidad documentadas y efectos secundarios graves que incluyen delirio con somnolencia y coma, entre otros efectos psicotrópicos”, dijo Rhodes en un comunicado.

Sitios web como Supreme Mycology en Los Ángeles promocionan hongos amanita crudos en Instagram y hacen afirmaciones sobre sus propiedades saludables, como que “se ha demostrado que tratan la ansiedad y el dolor muscular y promueven un sueño reparador”. El sitio web vende tés y chocolates e incluye una guía de dosificación.

Un hombre que respondió a una llamada de un periodista y se identificó como el director ejecutivo Konstantin Izbekov dijo que “nunca ha recomendado [las setas amanita] para consumo interno” sin que los consumidores realicen una investigación adecuada. “Esta seta tiene un potencial muy grande, pero la gente necesita saber cómo usarla correctamente”, dijo.