Estás sosteniendo mal tu teléfono

Cuando la gente advierte sobre los peligros del tiempo frente a la pantalla, generalmente están pensando en su impacto en la salud mental o en las relaciones interpersonales.

¿Y qué hay de los problemas físicos que vienen con sostener un rectángulo de metal en la mano durante horas? ¿O tenerlo cerca de la cara para poder ver claramente tus programas de televisión mal iluminados?

Hay muchas maneras en que un teléfono puede afectar tu salud, más allá del contenido tóxico, por lo que los fabricantes de teléfonos inteligentes están incorporando herramientas para ayudar a contrarrestarlo. Antes de que te dé el síndrome del túnel carpiano, una fatiga ocular o una migraña más, intenta hacer algunos pequeños cambios.

Aquí hay algunas cosas que los expertos dicen que deberías hacer de manera diferente cuando uses tu teléfono inteligente, organizadas por partes del cuerpo.

Hablamos mucho sobre la forma correcta e incorrecta de tipear o sentarse en un escritorio, pero, ¿cómo deberías estar sosteniendo tu pantalla favorita?

La clave es mantener una posición neutral de la muñeca, dice Lauren Shapiro, profesora asistente de cirugía ortopédica en la Universidad de California en San Francisco. Eso significa que la muñeca está recta o tiene solo una ligera curva.

“Flexionar la muñeca, extender la muñeca y tener un agarre o presión fuerte ejercerá más estrés y tensión en el cuerpo”, dice Shapiro.

Ella recomienda tomarse descansos para evitar periodos prolongados de uso. Asegúrate de que tu teléfono no sea demasiado grande para tu mano y opta por herramientas manos libres cuando sea posible, como la dictación por voz o una llamada telefónica en lugar de enviar mensajes de texto.

Si estás usando un accesorio en la parte trasera de tu teléfono para sostenerlo, asegúrate de no estar apoyando todo el peso del teléfono en un solo punto, como un dedo.

No hay suficiente investigación para establecer un vínculo causal directo entre las lesiones en las manos y el aumento del uso de teléfonos, dice Shapiro. Sin embargo, es probable que sostener un teléfono inteligente o una tableta de manera incorrecta y con demasiada frecuencia pueda contribuir a problemas como la artritis del pulgar, el túnel carpiano y la tendinitis.

Llama a tu médico si experimentas entumecimiento y hormigueo, chasquidos o bloqueo de los dedos, o dolor persistente o severo y/o entumecimiento en la mano, el brazo o el hombro del lado que sostienes el teléfono.

La forma ideal de sostener un teléfono puede ser no sostenerlo en absoluto. Apóyalo o usa un soporte que también funcione como cargador y colócalo a la altura de los ojos.

Antes de empezar a escuchar “Pink Pony Club” en tus auriculares, asegúrate de no subir demasiado el volumen y arriesgarte a sufrir pérdida de audición. El Instituto Nacional de la Sordera y Otros Trastornos de la Comunicación recomienda mantener el ruido por debajo de los 70 decibelios. En un iPhone, puedes elegir el volumen máximo en Configuración de Sonidos y Vibraciones > Seguridad de los Auriculares. También puedes controlar el volumen máximo de un niño en los controles de Tiempo de Pantalla. En un dispositivo Android, puedes encontrar opciones en las configuraciones de Sonidos y Vibraciones.

Mirar una pantalla de teléfono inteligente o de tableta durante periodos prolongados puede causar fatiga ocular. La solución es distancia, descansos y un poco de sol.

Cuando miras tu teléfono, debe estar al menos a un pie de distancia de tu cara para prevenir la fatiga ocular, dice Raj Maturi, portavoz de la Academia Americana de Oftalmología y oftalmólogo en el Instituto Ocular del Medio Oeste. Toma un descanso de la pantalla aproximadamente cada 20 minutos, pero no mires solo a la pared. Sal afuera.

“Cuando estás afuera en el sol brillante, tus pupilas se reducen a un tamaño muy pequeño”, dice Maturi.

Esto automáticamente alivia la presión en tus ojos”.

Puedes intentar la regla de 20-20-20, que consiste en tomar un descanso de 20 segundos cada 20 minutos para mirar algo al menos a 6.1 metros. También puedes tomar descansos más largos pero menos frecuentes. Como sea que lo hagas, asegúrate de encontrar formas de relajar tus iris y pupilas.

Además de la fatiga ocular, mirar pantallas demasiado podría contribuir a problemas oculares más permanentes, especialmente en usuarios más jóvenes, dicen los expertos. No hay suficiente evidencia todavía para relacionar el uso prolongado del teléfono y de las pantallas con un aumento en la miopía, pero Maturi dice que la correlación es bastante fuerte.

Apple tiene una función opcional llamada Distancia de Pantalla en Configuración → Tiempo de Pantalla que te avisará cuando la pantalla esté demasiado cerca de tu cara.

Los teléfonos fueron hechos para ser portátiles, pero a menudo pueden mantenernos inertes, pegados a nuestras sillas o tirados en nuestras camas.

Si el uso de tu teléfono interfiere con tu actividad física regular, comienza a programar descansos. Según el Departamento de Salud y Servicios Humanos, los adultos deberían realizar de 2½ a 5 horas de actividad aeróbica moderada cada semana. ¿Corto de tiempo? Intenta 75 minutos de actividad más intensa. Distribúyelo a lo largo de la semana para que al menos, como mínimo, te ejercites 30 minutos cada día.

Los beneficios del ejercicio regular están bien documentados. Pero puede ayudar a reducir el riesgo de enfermedades como enfermedades cardíacas, derrames cerebrales y algunos tipos de cáncer. También puede ayudar a bajar el colesterol, aumentar los niveles de energía, ayudar con condiciones que impactan la cognición e incluso mejorar la salud mental.

¿Lidiando con la ansiedad por separación del teléfono? ¡Llévalo contigo!

Escucha música o un podcast mientras caminas o haces diligencias, pero guarda el teléfono en tu bolsillo.

Una pantalla puede desencadenar dolores de cabeza tensionales o migrañas en alguien que sufre de ellos, según Charles Flippen II, decano asociado del Centro de Desarrollo Profesional Continuo en la Escuela de Medicina David Geffen de la Universidad de California en Los Ángeles.

Algunas de las razones incluyen no moverse lo suficiente, la posición del cuello, una sensibilidad a la luz y una disminución en la frecuencia con la que parpadeas, lo que reseca los ojos.

La solución, como probablemente ya has adivinado, es usar tu dispositivo con moderación y tomar descansos regulares. Si eres sensible a la luz, puedes bajar el brillo o evitar mirar una pantalla brillante en una habitación oscura. Para evitar tensar el cuello, mantén tu teléfono lo más cerca posible de la altura de los ojos.

Hay otra gran manera en que nuestros teléfonos inteligentes están impactando nuestro cerebro: están afectando nuestro sueño. Flippen, quien es el Profesor Richard D. y Ruth P. Walter de Neurología, recomienda no usar pantallas en la cama y por al menos una hora antes de ir a dormir. Si tienes que mirar, ¿y realmente tienes que hacerlo?, activa las configuraciones para minimizar la luz azul, que podría suprimir la producción de melatonina. En dispositivos iOS, activa la configuración Night Shift. En dispositivos Android, ve a la configuración de Pantalla y busca la configuración de luz azul o nocturna.

“Para un buen descanso, quieres despejar tu mente de todos los restos del día y la mejor manera de hacerlo es simplemente dejar el teléfono”, dice Flippen.

(c) 2024 , The Washington Post