El calor extremo ha matado a 27 personas en la última semana en Estados Unidos, y la cifra va en aumento

La ola de calor abrasador que se ha abatido sobre gran parte de Estados Unidos en los últimos días se sospecha que ha causado la muerte de al menos 27 personas en la última semana, según informes de funcionarios estatales, médicos forenses y medios de comunicación.

La cifra, que se basa en informes preliminares de California, Oregón y Arizona, es probable que aumente a medida que las autoridades evalúen el número de víctimas mortales de una ola de calor que comenzó la semana pasada, alcanzando temperaturas récord en todo el Oeste y abrasando las ciudades de la Costa Este.

Hasta el miércoles 10 de julio, más de 135 millones de personas en los 48 estados estaban bajo alerta por calor, y se espera que muchas de ellas continúen hasta el fin de semana. La mayoría de las muertes se han registrado en California, donde el calor batió récords diarios a finales de la semana pasada en un puñado de ciudades importantes, como San José, Fresno y Oakland.

En el condado de Santa Clara, que incluye San José, la forense jefe Michelle Jordan dijo que su oficina está investigando 14 casos de personas que parecen haber muerto por causas relacionadas con el calor. De ellos, Jordan dijo que ocho de las personas que murieron tenían más de 65 años y la mayoría fueron encontrados en sus casas. Dos de los casos se referían a personas sin hogar, y una persona vivía en una vivienda de transición.

“Lo que quiero subrayar es que estos casos aún están siendo investigados”, dijo Jordan, añadiendo que un número más definitivo de víctimas mortales probablemente tardaría días o semanas en completarse.

En este momento, el número de víctimas mortales no es alarmantemente alto para la región, dijo, “pero obviamente vamos a experimentar otra ola de calor que va a durar los próximos tres días”. Aumentando el número de víctimas mortales de California, el sábado, un motociclista murió por exposición al calor en el Parque Nacional del Valle de la Muerte, donde la temperatura subió a 53 grados Celsius.

También ese día, una mujer encarcelada en el Centro de Mujeres de California Central murió cuando las temperaturas en el valle Central, donde se encuentra la prisión, alcanzaron los 43 grados Celsius. Aunque las autoridades locales pusieron en duda que la muerte de la mujer se debiera a la ola de calor, su hija declaró al Sacramento Bee que llevaba años quejándose del calor extremo dentro de la prisión.

El domingo, un hombre de 58 años de Sacramento murió de un golpe de calor tras ser trasladado a un hospital desde su casa sin aire acondicionado. Oregón parece haber sufrido una serie de muertes relacionadas con el calor, ya que el estado se coció bajo temperaturasmuy altas durante días.

El miércoles por la mañana, un funcionario de la Oficina del Médico Forense del Estado de Oregón dijo que el calor era sospechoso de ocho muertes, seis de ellas en la zona de Portland, Oregón. La mayoría de los fallecidos eran ancianos, pero entre ellos había también dos hombres de 33 años, uno que murió en el condado de Multnomah y otro en el de Coos. La oficina no facilitó información sobre las circunstancias de sus muertes ni las fechas en que se produjeron.

El médico forense del condado de Jackson informó de otra presunta muerte por calor, según la radio pública Jefferson, lo que eleva a nueve el número de víctimas en Oregón. En Arizona, la emisora KJZZ, afiliada a la NPR, informó de que una niña de 4 meses murió el 5 de julio tras quedarse inconsciente mientras estaba en un barco con su familia en el lago Havasu.

Un portavoz del departamento del sheriff del condado de Mohave dijo a la emisora que la niña había sufrido una enfermedad relacionada con el calor.

Desde que empezó julio, se han batido cientos de récords de calor en Estados Unidos, muchos de ellos en el Oeste. Las temperaturas han sido tan altas que algunos helicópteros de rescate no han podido volar, ya que el aire se ha vuelto demasiado fino para que las aspas de los helicópteros puedan agarrarse a él.

Las olas de calor no han perdonado a la Costa Este. Raleigh, en Carolina del Norte, alcanzó el viernes una máxima histórica de 41 grados Celsius. En Maryland, el departamento de salud del estado informó de dos muertes por causas relacionadas con el calor durante la semana del 30 de junio al 6 de julio.

El número total de muertes causadas por la ola de calor puede seguir sin estar claro durante mucho tiempo. Aunque el calor es la principal causa meteorológica de muerte en Estados Unidos -mata a más personas que los huracanes, los tornados y los incendios forestales juntos-, los investigadores, médicos forenses y facultativos siguen debatiéndose sobre cómo contabilizar con precisión los muertos.

Las muertes por calor no siempre son evidentes; a menudo se pasan por alto, clasificándose en su lugar como insuficiencia cardíaca u otros problemas cardiovasculares, incluso si el calor fue el desencadenante.

En varios estados donde los residentes han hervido bajo temperaturas extremas en los últimos días -incluidos el estado de Washington, Carolina del Norte y Carolina del Sur-, las autoridades dijeron que no habían recibido ninguna información sobre muertes relacionadas con el calor hasta el momento.

El departamento de salud pública de California no pudo proporcionar una estimación estatal de presuntas muertes relacionadas con el calor en el momento de la publicación.

Los datos federales muestran que las muertes por calor en los Estados Unidos han aumentado constantemente en los últimos años, aumentando a poco más de 2,300 en 2023. En 2021 se produjeron alrededor de 1.600 muertes relacionadas con el calor, y hubo aproximadamente 1.700 en 2022.

Ashley Ward, directora del Heat Policy Innovation Hub de la Universidad de Duke, afirmó que hay indicios de que la notificación y clasificación de estas muertes está mejorando. En el pasado, dijo, era muy difícil captar el interés público por los peligros del calor, pero eso está empezando a cambiar.

Pero eso está empezando a cambiar: “La naturaleza extrema del calor del verano pasado y de este verano ha hecho que esté en el primer plano de la mente de todos, incluidos los encargados de clasificar los resultados sanitarios y las muertes”, dijo Ward. “La concienciación desempeña un papel fundamental en esta ecuación”.

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