Beryl azotó la Península de Yucatán mientras aumenta el riesgo de huracán para Texas

Beryl tocó tierra cerca de Cozumel (México) el viernes por la mañana como huracán de categoría 2, azotando la costa y dejando sin electricidad a varios centros turísticos y ciudades de vacaciones. El viernes por la tarde se degradó a tormenta tropical y se prevé que continúe debilitándose hasta que emerja sobre el Golfo de México a última hora del viernes.

La preocupación aumenta en Texas, donde el Centro Nacional de Huracanes prevé que la tormenta se desate entre el domingo por la noche y el lunes. Para entonces, Beryl probablemente habrá recuperado la categoría de huracán y se intensificará hasta el punto de tocar tierra.

“Existe un riesgo creciente de vientos huracanados dañinos y mareas tormentosas potencialmente mortales en partes del noreste de México y la costa baja y media de Texas a última hora del domingo y el lunes”, escribió el viernes el Centro de Huracanes.

Las simulaciones de modelos informáticos realizadas el viernes mostraron que la zona al norte de Corpus Christi es especialmente preocupante, aunque es posible que Beryl cambie su trayectoria prevista hacia el norte o hacia el sur. Además, el impacto de un huracán puede producirse a cientos de kilómetros de distancia del centro de la tormenta.

A las 5 p.m. del viernes, el Centro de Huracanes emitió alertas de huracanes y marejadas ciclónicas desde la frontera entre Texas y México hacia el norte hasta Sargent, Texas, que está a unas 96 km al suroeste de Galveston. La zona de vigilancia incluye South Padre Island, Corpus Christi, Rockport y Matagorda.

Beryl tocó tierra en México hacia las 6 de la mañana, justo al norte del balneario de Tulum, azotando palmeras con vientos de 160 km/h y azotando comunidades con lluvias. Se produjeron apagones generalizados, pero no hubo que lamentar víctimas, según Laura Velázquez, coordinadora nacional de protección civil.

Hablando desde la región, dijo a los periodistas en la conferencia de prensa matutina del presidente Andrés Manuel López Obrador que aproximadamente la mitad de Tulum y la mitad del territorio de Isla Mujeres, otro destino turístico, se habían quedado sin electricidad. La electricidad también se cortó en varios barrios de la isla de Cozumel.

Los fuertes vientos derribaron árboles y algunos postes eléctricos, pero no hubo muertos ni heridos graves, según Velázquez. Las autoridades rescataron a varias personas de viviendas inundadas.

El aeropuerto internacional de Cancún canceló casi 300 vuelos, mientras que el aeropuerto de Tulum no tiene previsto reabrir hasta el domingo.Las autoridades instaron a residentes y turistas a permanecer en sus casas debido a la caída de árboles y líneas eléctricas.

La tormenta no causó una erosión significativa de las famosas playas de arena blanca de la región, dijo la Gobernadora Mara Lezama, citando informes de la asociación hotelera.

El huracán tampoco causó daños importantes en los hoteles de cinco estrellas, pero golpeó las endebles viviendas de los residentes más pobres de las comunidades costeras. En TikTok, la gente describió cómo los vientos arrancaron los paneles de los tejados de las casas modestas.

“Los vientos se levantaron anoche y nos cortaron la electricidad”, dijo un hombre que se identificó como John, en Playa del Carmen, al sur de Cancún. “Al amanecer, los paneles del tejado volaron de la casa de nuestros vecinos de enfrente. Las alarmas [de los coches] no han dejado de sonar”.

Una mujer, Leslie Díaz, colgó un vídeo en TikTok desde Playa del Carmen, poco antes de que llegara el huracán. Su perro se metía bajo las mantas de la cama, asustado.

“Son casi las 5 de la mañana y hay un estruendo horrible”, dijo, mientras los vientos silbaban de fondo. “Todavía no ha tocado tierra, pero ya es muy fuerte”.

La región está acostumbrada a los huracanes; en 2005, el huracán Wilma causó ocho muertos y miles de millones de dólares en daños. Así que las autoridades mexicanas tomaron amplias precauciones esta vez, enviando cerca de 10.000 efectivos del ejército, la marina y la Guardia Nacional para ayudar a las víctimas y patrullar las calles bañadas por la lluvia.

A las 5 de la tarde, hora del este, el centro de Beryl estaba a punto de salir de la península de Yucatán, a unos 10.000 km al este-sureste de Brownsville, Texas, mientras se desplazaba hacia el oeste-noroeste a 24 km/h. Los vientos máximos habían disminuido a 65 km/h, mientras que el centro de Beryl estaba a punto de salir de la península de Yucatán. Los vientos máximos habían disminuido a 104 km/h. Se espera un debilitamiento hasta que la tormenta vuelva a entrar en el océano.

Como Beryl pistas oeste-noroeste a través del Golfo de México en el fin de semana, donde las temperaturas del agua son de mediados de los 80, el Centro de Huracanes está prediciendo al menos fortalecimiento gradual.

Las simulaciones de los modelos varían en cuanto a la rapidez con que Beryl se fortalecerá y en qué medida.

Los modelos específicos de huracanes no prevén una intensificación rápida. Pero los modelos a mayor escala, como el americano y el europeo, prevén lo que el Centro de Huracanes describe como “una profundización significativa a medida que Beryl se acerque a la costa”. Unas aguas anormalmente cálidas y unos patrones de viento favorables a gran altitud podrían impulsar un rápido fortalecimiento.

Pero el huracán podría no fortalecerse si el núcleo de la tormenta está demasiado perturbado y no puede reconstruirse después de cruzar Yucatán.

Otra incógnita es dónde tocará tierra Beryl. Según los modelos, Beryl se aproximará a la costa de Tamaulipas (México) y Texas, lo que significa que los pequeños cambios en su trayectoria tendrán consecuencias dramáticas en el lugar en que toque tierra.

Una influencia significativa en el pronóstico de la pista es una caída en la corriente en chorro sobre el centro de Estados Unidos, que tratará de tirar de Beryl hacia el norte. Pero está por ver cuándo y dónde se producirá ese tirón. Si Beryl es más fuerte, es más probable que sea arrastrada hacia el norte, hacia la costa baja y media de Texas, pero, si es más débil, tendría más posibilidades de golpear el noreste de México. La evolución de la tormenta el viernes, así como las previsiones de los modelos, sugieren que lo primero es más probable.

Para quienes se encuentren en el norte de México o a lo largo de la costa baja y media de Texas, es un buen momento para empezar a prepararse para el posible impacto de un huracán. Lo más probable es que toque tierra en el rango de las categorías 1 ó 2, pero un huracán mayor, de categoría 3, no es del todo imposible si Beryl se intensifica más rápido de lo esperado. “Los interesados en estas áreas deben seguir de cerca las actualizaciones del pronóstico”, escribió el Centro de Huracanes.

La oficina del Servicio Meteorológico en Brownsville, Texas, dijo que hasta 10 a 20 cm de lluvia podrían caer en la zona dependiendo de la trayectoria de la tormenta, causando inundaciones.

“A lo largo de la costa ... se esperan corrientes de resaca potencialmente mortales, oleaje elevado, marejada ciclónica de alrededor de 60 a 120 cm, y mares elevados en alta mar”, escribió.

La oficina del Servicio Meteorológico en Corpus Christi, Texas, también instó a los residentes a comenzar los preparativos, destacando el potencial de fuertes vientos, inundaciones costeras, un alto riesgo de corrientes de resaca y fuertes lluvias.

Beryl se convirtió el lunes por la noche en el primer huracán de la temporada 2024 y en el más precoz de categoría 5 registrado en el Atlántico. La tormenta, alimentada por aguas oceánicas cálidas, batió récords por su fuerza y la velocidad a la que se intensificó tan pronto en la temporada, sorprendiendo a los meteorólogos.

La tormenta golpeó primero Granada, San Vicente y otras islas del Caribe el lunes, dejando tras de sí una destrucción generalizada -especialmente en las islas granadinas de Carriacou y Petite Martinique- y matando al menos a cinco personas. En Venezuela se registraron otras tres muertes.

En Carriacou, donde viven unas 7.000 personas, el huracán causó “una devastación total por todas partes”, dijo Allison Caton, de 50 años, propietaria de Paradise Beach Club, un restaurante y bar de Paradise Beach que quedó destruido. Muchos de los habitantes de la isla viven ahora en refugios improvisados en escuelas.

El miércoles, la tormenta pasó rozando la costa sur de Jamaica, produciendo lluvias torrenciales y ráfagas de viento de más de 130 km/h que destruyeron casas y derribaron árboles y tendidos eléctricos. Se registraron al menos dos muertes y aproximadamente el 65% de los clientes de Jamaica Public Service Co. - unos 400.000 hogares - se quedaron sin electricidad el jueves, informó la BBC.

La tormenta trajo fuertes vientos y lluvias torrenciales a las Islas Caimán el miércoles por la noche antes de avanzar hacia la península de Yucatán.

(*) The Washington Post

(*) Matthew Cappucci es meteorólogo de Capital Weather Gang. Obtuvo una licenciatura en ciencias atmosféricas de la Universidad de Harvard en 2019 y ha colaborado con The Washington Post desde que tenía 18 años. Es un ávido cazador de tormentas y aventurero, y cubre todo tipo de clima, ciencia climática y astronomía.