Singapore Airlines dijo el lunes que está ofreciendo entre 10.000 y 25.000 dólares en compensación a los pasajeros que resultaron heridos en un vuelo de Londres a Singapur que sufrió graves turbulencias en mayo.
El vuelo 321 de Singapore Airlines sobrevolaba la cuenca del Irrawaddy en Myanmar cuando el avión se desplomó unos 178 pies en 4,6 segundos, creando fuerzas de 1,5 G y arrojando a los pasajeros y la tripulación al techo, según un informe preliminar de la Oficina de Investigación de Seguridad del Transporte de Singapur (TSIB).
Un pasajero de 73 años murió de un presunto ataque cardíaco. Según un hospital de Bangkok, donde el avión realizó un aterrizaje de emergencia, 22 personas estaban en cuidados intensivos con lesiones en la columna o la médula espinal, y otras seis tenían lesiones cerebrales y craneales. A bordo viajaban 211 pasajeros y 18 tripulantes.
Una pasajera australiana, Kerry Jordan, dijo a un periódico de Adelaida que quedó paralizada como resultado de sus heridas.
En un comunicado publicado en Facebook, Singapore Airlines dijo que a los pasajeros con lesiones graves se les ofreció un pago por adelantado de 25.000 dólares y se les invitó a “discutir una oferta de compensación para satisfacer cada una de sus circunstancias específicas” directamente con la aerolínea. Los 25.000 dólares se considerarían parte de la “compensación final” que recibirán.
A los pasajeros con “heridas leves” se les ofrecieron 10.000 dólares, dijo Singapore Airlines. No especificó qué considera menor.
La aerolínea dijo que proporcionó a todos los pasajeros del vuelo 321.739 dólares (1.000 dólares de Singapur) para cubrir los gastos inmediatos al salir de Bangkok, y que cada pasajero del vuelo recibirá un reembolso completo si aún no lo ha hecho.
Los pasajeros que sean elegibles podrían recibir una compensación por retraso en el viaje a Europa por valor de más de 600 dólares.
“Lamentamos mucho la experiencia traumática que vivieron todos los que estaban a bordo del SQ321″, dijo Goh Choon Phong, director ejecutivo de Singapore Airlines, en un mensaje de vídeo poco después del incidente. “Nuestra prioridad es brindar toda la asistencia posible a todos los pasajeros y miembros de la tripulación”.
Paul Hudson, presidente de la organización sin fines de lucro FlyersRights, dijo en un comunicado que cree que este es un intento de la aerolínea de evitar cualquier litigio. Singapore Airlines no respondió de inmediato a una solicitud de información sobre las condiciones de compensación a los pasajeros.
“En consecuencia, esta oferta puede verse como una primera oferta y, en nuestra opinión, no debe aceptarse a menos que no requiera una exención de responsabilidad adicional”, dijo Hudson.
Un acuerdo internacional, el Convenio de Montreal, fija la indemnización máxima en caso de lesión o muerte a bordo de un vuelo internacional en unos 170.000 dólares. Una aerolínea no admite culpa al realizar pagos hasta ese monto. Los viajeros pueden demandar por daños adicionales pero deben demostrar que la aerolínea fue negligente.
Ladd Sanger, socio director del bufete de abogados de Texas Slack Davis Sanger que ha trabajado en múltiples casos de incidentes aéreos, dijo que la compensación para los pasajeros ilesos era “bastante buena”.
Estimó que la oferta valía varios miles de dólares para los viajeros ilesos, incluidos reembolsos por pasajes aéreos y cualquier compensación por retrasos, y mucho más para aquellos que resultaron heridos. Para los pasajeros que no sufrieron lesiones, Sanger dijo que la compensación por sí sola probablemente era más de lo que podrían esperar de una demanda después de los honorarios legales.
“En general, no es una mala oferta”, dijo Sanger, comparándola con las realizadas anteriormente por compañías estadounidenses. Sanger recomendó que los pasajeros de Singapore Airlines que resultaron gravemente heridos buscaran apoyo legal.
Alaska Airlines ofreció a los pasajeros a bordo del vuelo 1282 1.500 dólares en compensación, así como servicios de salud mental, después de que un tapón de la puerta se rompiera en el avión Boeing 737 Max 9 poco después del despegue de Portland, Oregon, en enero.
Se han presentado varias demandas contra Alaska y Boeing en el caso del vuelo 1282.
Algunos pasajeros a bordo del vuelo 321 de Singapore Airlines han contratado a la firma australiana Carter Capner Law para investigar una posible negligencia por parte de la aerolínea.
(c) The Washington Post
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