La confianza del consumidor en Estados Unidos aumentó inesperadamente en mayo por primera vez en cuatro meses, ya que las opiniones sobre las condiciones comerciales y el mercado laboral fueron menos negativas.
El índice de sentimiento del Conference Board subió a 102 desde un revisado alza 97.5 en abril, según los datos publicados el martes. La lectura superó todas las estimaciones en una encuesta de Bloomberg a economistas.
El índice de las condiciones actuales de mayo subió por primera vez desde enero y la medida de las expectativas aumentó en la mayor cantidad desde julio.
A pesar del aumento, la confianza ha tendido a la baja en los últimos meses ya que la inflación se ha mantenido mayormente obstinada , la deuda de los hogares alcanzó un récord y el mercado laboral se ha suavizado. Y con la Reserva Federal manteniendo las tasas de interés en un nivel alto de dos décadas, los votados son generalmente pesimistas sobre la economía de cara a las elecciones de noviembre.
Esto fue especialmente ilustrado en el informe del martes, ya que la percepción de los consumidores sobre la probabilidad de una recesión en el próximo año aumentó por segundo mes consecutivo.
Las opiniones sobre el mercado laboral, las condiciones comerciales y el mercado de valores fueron puntos brillantes relativamente raros en un informe que, por lo demás, mostró que los consumidores están cada vez más preocupados por el aumento de los precios y la situación financiera de su familia.
Los consumidores parecían más preocupados por la inflación, con la tasa esperada promedio subiendo a su nivel más alto de este año. Los datos que se publicarán a finales de esta semana se esperan que muestren que la métrica preferida de inflación de la Reserva Federal se mantuvo mayormente estable el mes pasado.
“Los consumidores citaron los precios, especialmente de alimentos y comestibles, como el factor que más impacta en su visión de la economía estadounidense “, dijo Dana Peterson , economista jefa del Conference Board, en un comunicado.
La opinión de los estadounidenses sobre el mercado laboral fue mixta: mientras que menos consumidores decían que los trabajos eran “abundantes”, una menor proporción dijo que los trabajos eran “difíciles de conseguir”. La diferencia entre estos dos - una métrica seguida de cerca por los economistas para medir la fortaleza del mercado laboral - aumentó.
La perspectiva futura para el mercado laboral era menos pesimista ya que las perspectivas de ingresos a corto plazo mejoraron.
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