El Ministerio de Asuntos Exteriores de Rusia ha estado elaborando planes para tratar de debilitar a sus adversarios occidentales, incluido Estados Unidos, y aprovechar la guerra de Ucrania para forjar un orden mundial libre de lo que considera el dominio estadounidense, según un documento secreto del Ministerio de Asuntos Exteriores.
En un apéndice clasificado del “Concepto de Política Exterior de la Federación Rusa” oficial -y público- de Rusia, el ministerio pide una “campaña de información ofensiva” y otras medidas que abarquen “las esferas militar-política, económica y comercial y psicológica informativa” contra una “coalición de países hostiles” liderada por Estados Unidos.
“Tenemos que seguir ajustando nuestro enfoque de las relaciones con los Estados no amigos”, afirma el documento 2023, facilitado a The Washington Post por un servicio de inteligencia europeo. “Es importante crear un mecanismo para encontrar los puntos vulnerables de sus políticas externas e internas con el objetivo de desarrollar medidas prácticas para debilitar a los adversarios de Rusia”.
El documento proporciona por primera vez la confirmación oficial y la codificación de lo que muchos en la élite moscovita dicen que se ha convertido en una guerra híbrida contra Occidente. Rusia está tratando de subvertir el apoyo occidental a Ucrania y perturbar la política interna de Estados Unidos y los países europeos, a través de campañas de propaganda en apoyo de políticas aislacionistas y extremistas, según documentos del Kremlin de los que informó anteriormente The Post. También está tratando de remodelar la geopolítica, acercándose a China, Irán y Corea del Norte en un intento de cambiar el actual equilibrio de poder.
Utilizando un lenguaje mucho más duro y contundente que el documento público de política exterior, la adenda secreta, fechada el 11 de abril de 2023, afirma que Estados Unidos lidera una coalición de “países no amigos” destinada a debilitar a Rusia porque Moscú es “una amenaza para la hegemonía global occidental”.
El documento afirma que el resultado de la guerra de Rusia en Ucrania “determinará en gran medida los contornos del futuro orden mundial”, una clara indicación de que Moscú considera que el resultado de su invasión está inextricablemente ligado a su capacidad -y a la de otras naciones autoritarias- de imponer su voluntad a nivel mundial.
El Concepto de Política Exterior de la Federación Rusa, publicado el 31 de marzo de 2023 y aprobado por el presidente ruso Vladimir Putin, emplea un lenguaje diplomático anodino para pedir la “democratización de las relaciones internacionales”, la “igualdad soberana” y el fortalecimiento de la posición de Rusia en la escena mundial. Aunque el Concepto de Política Exterior también denuncia que Estados Unidos y “sus satélites” han utilizado el conflicto de Ucrania para intensificar “una política antirrusa de muchos años”, también afirma que “Rusia no se considera enemiga de Occidente... y no tiene malas intenciones hacia él”.
Rusia espera que Occidente “se dé cuenta de la falta de futuro de su política de confrontación y sus ambiciones hegemonistas, y acepte las complicadas realidades del mundo multipolar”, afirma el documento público.
El Ministerio de Asuntos Exteriores ruso dijo en un comunicado que no hacía comentarios “sobre la existencia o inexistencia de documentos internos del ministerio” ni sobre la marcha de los trabajos al respecto. “Como hemos declarado varias veces a distintos niveles, podemos confirmar que el ánimo es combatir con decisión las medidas agresivas adoptadas por el Occidente colectivo en el marco de la guerra híbrida lanzada contra Rusia”, añadió el ministerio.
El reciente veto de Rusia contra la ampliación de la supervisión por parte de la ONU de las sanciones contra Corea del Norte por su programa de armas nucleares y misiles balísticos, que puso fin de hecho a 14 años de cooperación, fue “una clara señal” de que el trabajo contemplado en la adenda clasificada ya está en marcha, dijo un destacado académico ruso con estrechos vínculos con altos diplomáticos rusos. El académico habló bajo condición de anonimato para discutir las delicadas deliberaciones en Moscú.
“Rusia puede crear dificultades a Estados Unidos en muchas regiones diferentes del mundo”, dijo el académico. “Se trata de Oriente Medio, el noreste de Asia, el continente africano e incluso América Latina”.
La creación del Concepto de Política Exterior y el apéndice clasificado se produjo tras un llamamiento a los académicos rusos para que presentaran sugerencias políticas. Una propuesta presentada en febrero de 2023 al Ministerio de Asuntos Exteriores por el subdirector del Instituto para la Comunidad de Estados Independientes de Moscú, que mantiene estrechos vínculos con el aparato de seguridad ruso, exponía las opciones de Rusia de forma aún más contundente.
El académico, Vladimir Zharikhin, pidió a Rusia que “siga facilitando la llegada al poder de las fuerzas de derecha aislacionistas en América”, “permita la desestabilización de los países latinoamericanos y el ascenso al poder de fuerzas extremistas de extrema izquierda y extrema derecha en ellos”, así como que facilite “la restauración de la soberanía de los países europeos apoyando a los partidos descontentos con la presión económica de Estados Unidos”.
Otros puntos de la propuesta política, que también se facilitó a The Post, sugerían que Moscú avivara el conflicto entre Estados Unidos y China sobre Taiwán para acercar a Rusia y China, así como “escalar la situación en Oriente Medio en torno a Israel, Irán y Siria para distraer a Estados Unidos con los problemas de esta región”.
Zharikhin declinó hablar de su propuesta.
Funcionarios occidentales han advertido de que Rusia ha intensificado sus campañas de propaganda e influencia en los dos últimos años para socavar el apoyo a Ucrania. Como parte de ello, ha tratado de crear una nueva división global, con los esfuerzos de propaganda rusa contra Occidente resonando en muchos países de Oriente Medio, África, América Latina y Asia.
“Creo que Estados Unidos estaba convencido de que el resto del mundo -Norte y Sur- apoyaría a Estados Unidos en el conflicto con Rusia y resultó que no era cierto”, dijo Zharikhin a The Post en una entrevista anterior. “Esto demuestra que el mundo unipolar se ha acabado, y Estados Unidos no quiere aceptarlo”.
Para Mikhail Khodorkovsky -el viejo crítico de Putin que fue en su día el hombre más rico de Rusia hasta que un enfrentamiento con el Kremlin le llevó a pasar 10 años en la cárcel- no es sorprendente que Rusia intente hacer todo lo posible por socavar a Estados Unidos. “Para Putin, es absolutamente natural que intente crear el máximo número de problemas a Estados Unidos”, dijo. “La tarea es sacar a Estados Unidos del juego, y luego destruir la OTAN. Esto no significa disolverla, sino crear la sensación entre la gente de que la OTAN no les defiende”.
El largo estancamiento en el Congreso sobre el suministro de más armas a Ucrania sólo estaba facilitando que Rusia desafiara el poder global de Washington, dijo.
“Los estadounidenses consideran que en la medida en que no participan directamente en la guerra [en Ucrania], entonces cualquier pérdida no es su pérdida”, dijo Khodorkovsky. “Esto es un absoluto malentendido”.
Una derrota de Ucrania, dijo, “significa que muchos dejarán de temer desafiar a Estados Unidos” y los costes para Estados Unidos no harán sino aumentar.
(c) 2024 , The Washington Post
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