El Tribunal Supremo de Florida aprobó la entrada en vigor de una de las leyes del aborto más restrictivas de Estados Unidos

El conservador Tribunal Supremo de Florida dictaminó este lunes 1 de abril de 2024 que la Constitución del estado no protege el derecho al aborto, permitiendo que en 30 días entre en vigor una de las prohibiciones del aborto más estrictas y de mayor alcance del país.

Pero en una decisión separada, el alto tribunal también dictaminó que una enmienda para consagrar el derecho al aborto en la Constitución del estado puede ir a las urnas en noviembre, para una votación que podría deshacer la nueva prohibición estricta del aborto en cuestión de meses.

El fallo sobre la prohibición del aborto reduce significativamente el alcance de una disposición de la Constitución de Florida que protege el derecho a la intimidad, añadido por los votantes en 1980 e interpretado durante mucho tiempo por los tribunales como una salvaguarda contra las restricciones del aborto. La decisión tendrá un doble impacto en el acceso al aborto en Florida.

Aunque el caso se centraba en la constitucionalidad de la prohibición estatal vigente de las 15 semanas, que entró en vigor en 2022, la sentencia del tribunal también activará una ley mucho más estricta aprobada esta primavera que prohibirá el aborto después de las seis semanas de embarazo, antes de que muchas personas sepan que están embarazadas. La prohibición de las seis semanas en Florida se redactó para que sólo entrara en vigor si el Tribunal Supremo daba luz verde a la ley de las 15 semanas.

La prohibición de las seis semanas en Florida -que incluye excepciones por violación, incesto, anomalías fetales mortales y urgencias médicas- prácticamente eliminará el acceso al aborto en el sur, al tiempo que sobrecargará aún más las clínicas abortistas en otros lugares de Estados Unidos.

Las sentencias paralelas ofrecen una instantánea de las fuerzas políticas en conflicto en Florida y en todo el país desde la caída de Roe contra Wade en 2022. Mientras que el alto tribunal de Florida se ha vuelto significativamente más conservador bajo el gobernador Republicano Ron DeSantis, las encuestas muestran que la mayoría de los votantes del estado se oponen a la prohibición del aborto durante las primeras etapas del embarazo.

El año pasado, más de 82.000 personas abortaron en Florida, más que en casi cualquier otro estado, y mucho más que en cualquiera de los 17 estados que ahora han prohibido todos o la mayoría de los abortos. De los estados con prohibiciones, Texas tuvo la mayor cantidad de abortos reportados antes de la nueva ola de leyes antiaborto, con más de 50.000 de estos procedimientos realizados en el estado en 2019.

“En noviembre, los votantes tendrán la oportunidad de decidir si quieren que las mujeres sigan teniendo acceso a este procedimiento.” La coalición Floridians Protecting Freedom reunió más de 1,5 millones de firmas en menos de nueve meses para presentar la propuesta en las urnas, muchas más de las 891.523 necesarias. La fiscal general de Florida, Ashley Moody, se opuso a la redacción de la enmienda propuesta, alegando que era demasiado amplia. Pero el Tribunal Supremo del estado se puso del lado de los defensores en su fallo del lunes.

La enmienda propuesta dice: “Ninguna ley prohibirá, penalizará, retrasará o restringirá el aborto antes de la viabilidad o cuando sea necesario para proteger la salud de la paciente, según determine el profesional sanitario de la paciente”. Para añadir la enmienda a la Constitución sería necesaria una mayoría del 60 por ciento.

La actual prohibición de las 15 semanas en Florida ya ha obligado a muchas pacientes a buscar atención abortiva en otros lugares, incluidas aquellas con complicaciones del embarazo que ponen en peligro su vida. Una prohibición de seis semanas en Florida afectaría a decenas de miles de personas más, obligando a muchas a conducir cientos de kilómetros para someterse al procedimiento.

“No hay ningún lugar en el sureste que pueda absorber la base de pacientes de Florida. Simplemente no es posible”, dijo Lauren Brenzel, directora de campaña de Floridians Protecting Freedom, una campaña dedicada a poner el aborto en la boleta electoral en Florida en 2024. “Eso es simplemente un volumen inmanejable de pacientes para tratar de compensar a otro estado”.

La prohibición de las seis semanas surgió como un problema en la candidatura de DeSantis a la nominación presidencial republicana. Los activistas antiaborto han elogiado la ley, pero el ex presidente Donald Trump, posible candidato del Partido Republicano, ha calificado la prohibición de las seis semanas de “terrible.” Algunos republicanos, señalando las recientes derrotas electorales de las causas antiabortistas, han advertido de una reacción política en las elecciones generales contra las prohibiciones estrictas.

La sentencia refleja un cambio importante para el Tribunal Supremo de Florida, que ha derogado varias restricciones al aborto en las últimas décadas. Recientemente ha sido remodelado por DeSantis en lo que muchos consideran uno de los tribunales más conservadores del país. Varios de los jueces que decidieron mantener la prohibición del aborto tienen raíces en el movimiento antiabortista.

Uno de esos jueces, Charles Canady, es un ex congresista republicano que patrocinó la legislación para prohibir los abortos en etapas posteriores del embarazo. Su esposa, la diputada republicana Jennifer Canady, copatrocinó la prohibición del aborto en las seis semanas.

Los defensores del derecho al aborto en Florida tienen ahora la vista puesta en las elecciones de 2024 y en una posible iniciativa electoral que permitiría a los floridanos añadir a la Constitución del estado una enmienda que proteja explícitamente el derecho al aborto.

(c) 2024 , The Washington Post