La tasa de mortalidad de las mujeres en Estados Unidos con cáncer de mama se redujo aproximadamente un 58% entre 1975 y 2019, según una investigación publicada en JAMA que atribuye el descenso a los avances en cribado y tratamientos.
El cribado, también conocido como tamizaje o screening, es un proceso por el cual se identifica entre una población aparentemente sana, a aquellas personas que tienen mayor probabilidad de padecer una determinada enfermedad o condición como el cáncer.
Casi la mitad (47%) de la reducción se atribuyó a un tratamiento más temprano y eficaz de aquellas con cáncer de mama en estadio 1, 2 o 3. (En la estadificación, generalmente cuanto más bajo es el número, menos se ha extendido el cáncer). Además, cerca del 25% del descenso se atribuyó a la mejora de las mamografías y cerca del 29% a un mejor tratamiento del cáncer de mama metastásico, es decir, el cáncer que se ha extendido.
Los resultados se basaron en el análisis de datos de observación y ensayos clínicos de cuatro modelos de la Red de Modelos de Intervención y Vigilancia del Cáncer (Cancer Intervention and Surveillance Modeling Network), financiada con fondos federales, que realiza un seguimiento de las pruebas de detección y los tratamientos del cáncer de mama. Gracias a la modelización, los investigadores pudieron tener en cuenta los cambios en la incidencia del cáncer de mama a lo largo del tiempo.
Según Jennifer Caswell-Jin, autora principal del estudio y profesora adjunta de Oncología en Stanford Medicine, la cifra de reducción del 58% representa “la mortalidad que se habría estimado en 2019 si no se hubieran realizado mejoras” en los 44 años examinados. Sin modelización, los datos muestran que la tasa de mortalidad se redujo en un 44% de 1975 a 2019, pasando de 48 muertes por cada 100.000 mujeres en 1975 a 27 por cada 100.000 mujeres en 2019.
Un editorial que acompaña a la investigación señaló que, a pesar del “progreso general en la reducción de la mortalidad por cáncer de mama, las reducciones no se han distribuido equitativamente entre todas las poblaciones de pacientes”, y agregó que las pacientes rurales, afroamericanas y sin seguro médico todavía están “en mayor riesgo de morir de cáncer de mama.”
La Sociedad Americana contra el Cáncer considera que el cáncer de mama es el más frecuente entre las mujeres estadounidenses (aparte de los cánceres de piel) y la segunda causa de muerte por cáncer entre las mujeres, después del cáncer de pulmón.
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