Los iraníes acuden a las urnas este viernes 1 de marzo para elegir a los miembros del Parlamento nacional y al órgano que elegirá al próximo líder supremo de Irán, mientras el país se enfrenta a crisis en múltiples frentes: una recesión económica en espiral, tensiones regionales que ponen a prueba la política exterior del país y las consecuencias de las protestas masivas desencadenadas por la muerte en 2022 de una joven detenida por la policía de moralidad del país.
¿Importan las elecciones en Irán?
Si la baja participación es un indicador del descontento generalizado, las elecciones podrían ofrecer una visión de la opinión pública en un momento crítico para el país. Los críticos con el régimen piden que se boicoteen los comicios, pero los gobernantes iraníes advierten de que unas “elecciones débiles” no benefician a nadie.
“No votar no conduce a ningún logro y no resuelve los problemas del país”, dijo el ayatolá Ali Jamenei, líder supremo de Irán, en una reunión de votantes primerizos el miércoles, según informó la Agencia de Noticias de la República Islámica. “Si las elecciones son débiles, todo el mundo saldrá perjudicado”, dijo. “No estoy acusando a nadie, pero les recuerdo a todos que debemos mirar las elecciones desde la perspectiva de nuestros intereses nacionales”.
Una de las figuras más destacadas que llaman al boicot es la activista por los derechos de la mujer encarcelada Nargis Mohammadi, Premio Nobel de la Paz 2023. En una declaración publicada en las redes sociales, Mohammadi calificó las elecciones de “farsa”; argumentó que la “represión despiadada y brutal” del gobierno hace del boicot una “obligación” política y moral.
¿Por qué boicotearían los iraníes las elecciones?
Muchos iraníes siguen conmocionados por la violenta represión gubernamental de las protestas nacionales que comenzaron hace más de un año con la muerte bajo custodia de Mahsa Amini, de 22 años, tras ser detenida por la policía de moralidad en septiembre de 2022 por no llevar supuestamente correctamente su hiyab. Más de 500 personas murieron y miles fueron encarceladas.
Desde el movimiento de protesta, se han intensificado las medidas represivas del gobierno contra la libertad de expresión y la disidencia. El número de ejecuciones ha aumentado, las leyes conservadoras se han endurecido y las tácticas represivas van en aumento, según grupos de derechos y activistas.
La economía del país, mientras tanto, sigue fracasando. Los precios se han disparado y el valor de la moneda del país ha caído en picada. Los analistas afirman que la mala gestión y la corrupción llevan tiempo lastrando la economía iraní, pero las condiciones se han visto agravadas por las aplastantes sanciones impuestas por Estados Unidos después de que la administración Trump se retirara del acuerdo nuclear en 2018, y por la inestabilidad regional desde el inicio de la guerra en Gaza en octubre.
En el pasado, las dificultades económicas han alimentado el malestar y la ira contra el gobierno, especialmente entre la clase media educada del país.
¿Qué vota la gente?
Más de 15.000 personas optan a 290 escaños del Parlamento y 144 a los 88 de la Asamblea de Expertos. Técnicamente, el Parlamento tiene autoridad para supervisar al poder ejecutivo y votar los tratados pero en la práctica el país está dirigido por el líder supremo.
El líder supremo, de nombramiento vitalicio, es elegido por la Asamblea de Expertos. Los expertos tienen mandatos de ocho años; Jamenei, el líder supremo, tiene 84 años. “Es muy posible que esta próxima asamblea sea la encargada de designar al sucesor de Jamenei”, observaba la investigadora política iraní Marie Abdi en un artículo para el Middle East Institute.
¿Será la votación libre y justa?
Los analistas y críticos con los dirigentes iraníes advierten de que estas elecciones podrían ser las más restrictivas del país hasta la fecha. Las amplias inhabilitaciones han impedido a muchos políticos presentarse a las elecciones.
El ex presidente Hassan Rouhani, uno de los candidatos inhabilitados, advierte de que esta práctica “minará la confianza de la nación en el sistema”. Otro ex presidente dice que el país está “lejos de unas elecciones libres, participativas y competitivas”. Los medios de comunicación locales se hicieron eco de los comentarios de Mohammad Jatami.
El historiador Arash Azizi, profesor de la Universidad de Clemson, describió las descalificaciones como una “privación de derechos generalizada”. Escribiendo para el Atlantic Council, afirma que Jamenei ha actuado para “llenar todas las instituciones sólo con sus partidarios más ardientes.”
¿Cuándo se harán públicos los resultados?
En anteriores elecciones parlamentarias en Irán, los resultados preliminares se han hecho públicos al cabo de un día. Los resultados oficiales, contados y certificados, se esperan para dentro de unos días.
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