La gripe aviar llegó a la Antártida: advierten que especies como los pingüinos están en grave riesgo

Aunque el virus ha hecho presencia en todos los continentes con excepción de Australia, la llegada a la Antártida plantea preocupaciones específicas debido a la ya existente vulnerabilidad de estos animales ante el cambio climático

Fue detectado por primera vez el virus H5 de gripe aviar en la Antártida (REUTERS/Martin Passingham)

Según los científicos, se detectó por primera vez una cepa mortal de gripe aviar en la Antártida continental, lo que aumenta la preocupación por el riesgo de mortalidad masiva de las enormes colonias de pingüinos y otros animales del continente que no se encuentran en ningún otro lugar de la Tierra.

Los investigadores confirmaron el 24 de febrero la presencia del subtipo H5 de la gripe aviar en dos aves marinas muertas, llamadas skuas, cerca de una base y estación de investigación científica argentina situada en la Península Antártica, según el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC).

“Este hallazgo demuestra por primera vez que el virus de la gripe aviar, altamente patógeno, ha llegado a la Antártida, a pesar de la distancia y las barreras naturales que la separan de otros continentes”, dijeron las autoridades.

Por primera vez, investigadores hallaron una cepa de gripe aviar mortal en la Antártida continental (Ashley Cooper/Getty Images)

En los últimos años, esta enfermedad altamente infecciosa ha devastado las poblaciones de animales salvajes y domésticos, abriéndose paso por todo el planeta a través de las rutas migratorias de las aves. Ahora, la llegada de la gripe aviar al continente más meridional amenaza su fauna única, incluidos sus emblemáticos pingüinos.

El virus ha demostrado ser lo suficientemente potente como para saltar de las aves a los mamíferos, golpeando a los elefantes marinos y otros mamíferos marinos que se congregan en la costa. Ha llegado a todos los continentes excepto Australia.

“Nunca habíamos visto una propagación tan masiva del virus en aves silvestres, y nunca habíamos visto infecciones tan masivas de mamíferos silvestres”, declaró el mes pasado Ron Fouchier, virólogo del Centro Médico de la Universidad Erasmus de los Países Bajos.

La enfermedad ya ha devastado poblaciones de aves y mamíferos a nivel mundial (Archivo)

Para las granjas, el brote mundial supone un elevado coste económico, ya que el virus mata a millones de pollos y otras aves de corral. En la naturaleza, la enfermedad amenaza con trastornar los ecosistemas y acercar a las aves amenazadas a la extinción.

Es posible que los pingüinos de la Antártida no tengan mucha inmunidad a la enfermedad, ya que hasta ahora no se había documentado la presencia del virus en el continente. Los brotes entre pingüinos en Sudamérica y África demuestran su vulnerabilidad. A estas aves, a las que les gusta caminar juntas en colonias, no se les da muy bien el distanciamiento social.

Muchos pingüinos de la Antártida corren ya el riesgo de desaparecer a medida que el aumento de las temperaturas agota el hielo marino que necesitan para alimentarse, reproducirse y defenderse. En 2022, el Servicio de Pesca y Vida Silvestre de Estados Unidos declaró que los pingüinos emperador del continente están en peligro de extinción debido al cambio climático.

La gripe aviar no solo ha probado ser una amenaza para las aves sino que también ha logrado afectar a mamíferos, siendo detectado incluso en elefantes marinos (Getty Images)

El CSIC dijo que los científicos obtuvieron muestras de los dos skuas muertos utilizando “las máximas medidas de seguridad para evitar la transmisión del virus a las personas”, enviándolas por barco a la base española de la isla Decepción para su análisis.

La gripe aviar lleva meses arrastrándose hacia el continente. En las últimas semanas ha habido otros casos sospechosos de gripe aviar en la Antártida, según el Comité Científico de Investigación Antártica. Para muchos científicos, su llegada era inevitable.

En octubre de 2023, científicos británicos descubrieron el virus en skúas pardos a unos 1.000 kilómetros de la Antártida, en la isla Bird, en el territorio británico de Georgia del Sur y las islas Sandwich del Sur. Y en enero de 2024, en las islas Malvinas, frente a la costa argentina, los investigadores detectaron por primera vez la gripe en pingüinos papúa. Otros 35 pingüinos fueron hallados muertos o presentaban síntomas de gripe.

(c) 2024 , The Washington Post