Bosques de corales antiguos. Grupos de erizos submarinos con pinchos en forma de cactus, como si se hubiera inundado un desierto. Jardines de esponjas vidriosas, aferradas a las laderas de una cordillera submarina que se eleva a miles de metros del fondo marino. Los exploradores de las profundidades marinas que buscan bajo las olas de la costa de Chile pueden haber encontrado más de 100 especies completamente nuevas para la ciencia.
El posible hallazgo de estas nuevas criaturas en 10 montes submarinos del Pacífico sudoriental no solo aumenta el conocimiento de la enorme diversidad de la vida oceánica. Para los investigadores, demuestra que las medidas de protección de los océanos puestas en marcha por el gobierno chileno están contribuyendo a reforzar la biodiversidad, una señal alentadora para otros países que quieran proteger sus aguas marinas.
“Cada monte submarino tenía un tipo diferente de ecosistema”, explica Hannah Nolan, especialista en expediciones y divulgación comunitaria del Instituto Oceánico Schmidt, una organización de investigación oceanográfica sin ánimo de lucro que llevó a cabo la expedición.
4.267 metros bajo el mar
El equipo de investigación, que utilizó un robot submarino capaz de descender más de 4.000 metros, trabajó del 8 de enero al 11 de febrero de 2024 para sacar especímenes de las profundidades a la superficie. El Pacífico sudoriental, una región geológicamente activa, está plagado de fuentes hidrotermales que contribuyen a mantener una gran variedad de formas de vida.
Solo después de analizar la estructura corporal y los genes de los animales en un laboratorio en tierra firme podrán los científicos determinar si estas criaturas son realmente nuevas especies.
El viaje a lo largo de los montes submarinos que se extienden desde la costa de Sudamérica hasta Rapa Nui, también conocida como Isla de Pascua, fue un premio gordo para las esponjas marinas, dijo Javier Sellanes, científico de la Universidad Católica del Norte que dirigió la investigación. “Hasta ahora sólo se habían registrado dos especies en la zona, pero ahora hemos encontrado unas 40″, explica.
Entre las especies potencialmente nuevas para la ciencia figuran esponjas de un blanco fantasmal y langostas con ojos saltones y patas con púas, además de corales, erizos, estrellas y lirios de mar.
El equipo exploró dos parques marinos -Juan Fernández y Nazca-Desventuradas- en los que Chile ha restringido la pesca. Pero también buscaron en zonas fuera de las aguas nacionales del país, una parte del océano llamada alta mar donde ningún gobierno tiene jurisdicción.
Los defensores de los océanos quieren salvaguardar esas montañas submarinas en aguas internacionales de la sobrepesca y la minería de aguas profundas mediante el establecimiento de una nueva zona marina protegida en virtud de un tratado de las Naciones Unidas firmado el año pasado. En todo el mundo, las naciones aspiran a proteger el 30% de los océanos del planeta para finales de la década, con el fin de frenar la extinción de las plantas y animales salvajes que quedan en la Tierra.
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