Los empleados descontentos costaron a las empresas estadounidenses una pérdida de productividad estimada en USD 1,9 billones durante 2023, según un estudio de Gallup que pone precio a la infelicidad en el lugar de trabajo.
Esta cifra desorbitada se debe a que, tras la pandemia, cada vez más estadounidenses se sienten desvinculados de sus empresas. Una medida de compromiso de las encuestas de Gallup había aumentado de forma constante durante una década, pero alcanzó su punto máximo en 2020.
Los trastornos de los últimos años redujeron la satisfacción en el lugar de trabajo, con más empleados que afirman no saber claramente qué se espera de ellos, un síntoma que reduce el compromiso.
Es mucho lo que está en juego para las empresas, porque una plantilla comprometida aumenta la productividad y eso ayuda a impulsar las ventas y los beneficios. Conectar mejor con el personal también aumenta la retención de los trabajadores.
Tener empleados motivados está vinculado a “muchos resultados diferentes que son importantes para las organizaciones”, dijo Jim Harter, científico jefe de la práctica de Gallup en el lugar de trabajo.
El estudio dibuja un panorama desolador de la mano de obra estadounidense. Solo un tercio de los encuestados afirma estar comprometido con su trabajo, mientras que la mitad realiza un esfuerzo mínimo, lo que se ha denominado como “abandono silencioso”.
Gallup calculó el coste de la reducción de la productividad estimando el valor en dólares del impacto de la falta de compromiso de un empleado y extrapolándolo a la población activa. El impacto global en la economía mundial se estimó en USD 8,8 billones, según la empresa.
Harter, autor de varios libros sobre gestión, advirtió a las empresas que implicar a los trabajadores va más allá de “hacer cosas bonitas por la gente”. Los empleados quieren “sentir que lo que hacen en el trabajo conecta con algo más grande que ellos mismos”.
Para remediarlo, Harter sugirió revisiones individuales semanales y orientación sobre cómo trabajar con sus compañeros. Cuando se explica a los empleados cómo colaborar entre sí, la claridad de funciones aumenta hasta el 80%, frente a menos del 50 por ciento.
Este tipo de estrategia es especialmente necesaria para los trabajadores más jóvenes, porque es mucho más probable que cambien de trabajo en busca de un equilibrio más satisfactorio entre vida laboral y personal.
“Definitivamente, los nuevos trabajadores esperan más de un jefe que les asesore y piense realmente en su desarrollo”, afirmó Harter. “Exigen que el trabajo mejore su vida, no solo que sea algo aparte”, concluyó.
(C) 2023, Bloomberg