El año 2023, que se convertirá en el más caluroso de la historia de la Tierra, registró una cantidad desproporcionada de temperaturas extremadamente cálidas en Estados Unidos.
Los días de calor récord triplicaron a los de frío récord. El calor persistente provocó enfermedades y muertes relacionadas con el calor, al tiempo que intensificó las tormentas extremas en algunas zonas y las sequías e incendios en otras.
El desproporcionado número de récords de tiempo cálido en 2023 encaja en un aumento a largo plazo provocado por el cambio climático de origen humano. El fuerte fenómeno de El Niño que se desarrolló este año también contribuyó a los extremos climáticos cálidos.
En Estados Unidos, se han registrado 41.703 días naturales de temperatura y, de ellos, 31.230 fueron cálidos, frente a poco más de 10.000 fríos (hasta el 28 de diciembre). Solo en agosto hubo 5.701 registros cálidos. Y durante este diciembre, anormalmente suave, solo ha habido 53 registros de tiempo frío frente a la friolera de 2.826 de cálido.
Los registros de tiempo cálido también fueron especialmente numerosos durante los calurosos meses de verano. Entre julio y septiembre, se multiplicaron por seis los registros de temperaturas cálidas frente a los de temperaturas frías.
Evolución del año
El año 2023 tuvo un comienzo caluroso con 165 récords de temperaturas cálidas el 3 de enero, desde los estados centrales hasta la costa este. El 3 de enero fue el primero de los 35 días de 2023 con 100 o más récords de temperaturas altas; en comparación, solo hubo cinco días con 100 o más récords de temperaturas bajas.
Los picos de temperaturas anormalmente cálidas continuaron a finales del invierno y en primavera. El 22 y el 23 de febrero se alcanzaron casi 500 récords de temperaturas máximas, mientras que el 13 de abril se alcanzaron casi 250. Junio fue el único mes con más récords de temperaturas máximas y mínimas.
Junio fue el único mes en el que se registraron más temperaturas frescas que cálidas. Pero los meses más calurosos del verano, julio y agosto, produjeron un torrente de récords de calor en toda la franja meridional, desde el suroeste desértico hasta los estados de la costa del Golfo.
Los resultados por estaciones
Si el clima no estuviera cambiando, los registros cálidos y fríos tenderían a equilibrarse con el paso del tiempo. Pero desde la década de 1970, la balanza se ha inclinado en gran medida hacia los registros cálidos, y 2023 encaja en esta tendencia, como se muestra en el gráfico de desglose mes a mes.
Enero fue uno de los meses más extremos del año, con máximos históricos, superando en 6,5 veces a los mínimos históricos. Los récords de calor superaron a los de frío durante la primavera, pero por un factor inferior a 2.
A continuación, el calor del verano cobró vida. De julio a septiembre, se registraron 11.557 récords de calor frente a solo 1.834 de frío.
En octubre, hubo más del triple de registros cálidos que fríos, pero esa proporción bajó a 1,5 en noviembre. La pausa otoñal en la extensión de los registros cálidos fue algo similar a lo observado en primavera.
Diciembre ha resultado ser excepcionalmente cálido, con unos 53 registros cálidos por cada uno frío. Está a punto de convertirse en el diciembre más cálido jamás registrado en una amplia franja del norte, incluyendo Fargo, N.D., Minneapolis y Milwaukee.
Algunas de las cifras más memorables
Aunque a lo largo del año se produjeron episodios de calor récord, la intensidad del calor fue más extrema en julio y agosto. Tras el mes de junio más frío desde 2009, las temperaturas alcanzaron niveles sin precedentes en Phoenix. Con una temperatura media de 102,7 grados en julio, la más alta registrada en casi 4 grados, Phoenix se convirtió en la primera gran ciudad de Estados Unidos en alcanzar una media de 100 grados o más durante un mes.
También registró su segundo agosto más caluroso y su verano más caluroso en general, que incluyó un periodo récord de 31 días en los que se alcanzaron al menos los 110 grados.
En julio y agosto, el núcleo del calor se desplazó hacia el este. El Paso pasó calor durante 70 días en los que se alcanzaron al menos los 100 grados, superando el antiguo récord de 62 días de 1994.
El 27 de agosto, con una temperatura de 105 grados, Nueva Orleans se unió a muchas otras ciudades de la costa del Golfo para establecer máximos históricos, como Baton Rouge (106 grados), Houston (109), Mobile, Ala. (106) y Shreveport, La. (110).
El calor en los estados del sur contribuyó a que el Golfo de México alcanzara máximos históricos, mientras que la temperatura del agua subió a 101,1 grados en una boya situada frente a la costa de Florida.
(*) The Washington Post
(*) Ian Livingston es meteorólogo/fotógrafo y jefe de información de Capital Weather Gang. Durante el día, Ian es investigador de defensa y seguridad nacional en un grupo de reflexión de Washington.
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