Estudios revelaron que Ozempic, usado para tratar la obesidad, también tiene efectos positivos en la salud cardiaca

Los fármacos GLP-1, conocidos por su rol en controlar el apetito, también activan vías antiinflamatorias en el cerebro ayudando a prevenir infartos

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Medicamentos como Ozempic podrían reducir el riesgo de enfermedades cardiacas. Estos fármacos para la obesidad activan mecanismos antiinflamatorios cerebrales que benefician la salud del corazón (REUTERS/George Frey)
Medicamentos como Ozempic podrían reducir el riesgo de enfermedades cardiacas. Estos fármacos para la obesidad activan mecanismos antiinflamatorios cerebrales que benefician la salud del corazón (REUTERS/George Frey)

Las señales cerebrales de los pacientes que toman medicamentos para adelgazar como Ozempic, de Novo Nordisk A/S, pueden contribuir a reducir las enfermedades cardiacas y las muertes, según investigadores.

Ozempic, Wegovy de Novo y Zepbound de Eli Lilly & Co. actúan en parte imitando el GLP-1, una hormona que modera el apetito y combate la obesidad, conocido factor de riesgo de cardiopatías. Según un estudio, estos fármacos también activan vías antiinflamatorias en el cerebro con efectos de largo alcance que pueden mantener sano el corazón de forma independiente.

“Hace tiempo que pensábamos que las acciones antiinflamatorias del GLP-1 eran importantes, pero la pregunta era: ¿Cómo funciona?”. dijo en una entrevista Daniel Drucker, autor principal del estudio y codescubridor de la hormona GLP-1. “Esto nos dice ahora que es probable que las acciones antiinflamatorias del GLP-1 se organicen en parte a través de un subconjunto de neuronas cerebrales”.

Los fármacos GLP-1, conocidos por su rol en controlar el apetito, también activan vías antiinflamatorias en el cerebro (Shutterstock)
Los fármacos GLP-1, conocidos por su rol en controlar el apetito, también activan vías antiinflamatorias en el cerebro (Shutterstock)

Los medicamentos con GLP-1 se están labrando un enorme mercado para la diabetes y la obesidad que Goldman Sachs calcula que alcanzará los 100.000 millones de dólares en 2030. Los hallazgos sobre el cerebro publicados el lunes 18 de diciembre de 2023 en la revista Cell Metabolism subrayan el potencial de estos fármacos para tratar otros trastornos diversos, desde enfermedades cardiacas y renales hasta dolencias degenerativas como, potencialmente, el Alzheimer y el Parkinson.

Los nuevos fármacos activan los receptores GLP-1 que se encuentran en células de todo el organismo, pero concentrados en el páncreas y el cerebro. Los científicos sabían desde hace tiempo que estos fármacos tenían efectos antiinflamatorios independientes de su capacidad para adelgazar, pero su funcionamiento era un misterio.

Un antiguo fármaco GLP-1 de GSK Plc llamado Tanzeum, por ejemplo, no ayudaba a perder peso y se dejó de fabricar debido a las decepcionantes ventas. Pero la empresa siguió estudiando el fármaco y descubrió que reducía los infartos de miocardio y los accidentes cerebrovasculares en pacientes con diabetes de tipo 2 y antecedentes de enfermedades cardiovasculares.

Los tratamientos actuales para la obesidad y diabetes tienen el potencial de ser aplicados en enfermedades cardiacas, renales y neurodegenerativas (REUTERS/Lee Smith)
Los tratamientos actuales para la obesidad y diabetes tienen el potencial de ser aplicados en enfermedades cardiacas, renales y neurodegenerativas (REUTERS/Lee Smith)

Una prueba más de este fenómeno procede de un estudio reciente que demuestra que Wegovy reduce el riesgo de infartos de miocardio y accidentes cerebrovasculares, incluso cuando los pacientes pierden poco peso, según Drucker, profesor de la Universidad de Toronto. Algunos marcadores de inflamación, como un producto hepático llamado proteína C reactiva, disminuyeron después de que los pacientes empezaran a tomar los fármacos, según el estudio de Novo Nordisk que se dio a conocer en una conferencia celebrada en noviembre.

Según el especialista, se sabe que la inflamación contribuye a muchas enfermedades, como la obesidad y la diabetes, pero los últimos hallazgos podrían ser prometedores para el tratamiento de otras afecciones metabólicas. Drucker y su equipo llevan tres años trabajando en el estudio, financiado por los Institutos Canadienses de Investigación Sanitaria y Novo Nordisk.

Según Matthew Hayes, neurocientífico de la Universidad de Pensilvania, los hallazgos abren la posibilidad de “reutilizar una vez más las terapias basadas en GLP-1 para el tratamiento de enfermedades”. Otros objetivos podrían ser la inflamación crónica y el dolor.

Un medicamento previamente descontinuado, Tanzeum, mostró reducción de infartos y accidentes cerebrovasculares en estudios posteriores (Shutterstock)
Un medicamento previamente descontinuado, Tanzeum, mostró reducción de infartos y accidentes cerebrovasculares en estudios posteriores (Shutterstock)

El equipo de Drucker, dirigido por el científico postdoctoral Chi Kin Wong, indujo inflamación y sepsis -una reacción grave a la infección- en ratones y los trató con Wegovy y Zepbound. Los fármacos redujeron la inflamación en todo el organismo de los animales, pero sólo cuando los receptores de GLP-1 del cerebro permanecían desbloqueados.

Sorprendentemente, Zepbound de Lilly siguió teniendo efectos antiinflamatorios incluso cuando los investigadores bloquearon los receptores de la hormona en el cerebro, señaló Drucker. Esto sugiere que el Zepbound, que imita al GLP-1 y a otra hormona intestinal llamada GIP, podría tener efectos beneficiosos adicionales.

(c) 2023, Bloomberg

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