William Lewis, un reportero reconvertido en ejecutivo que pasó años trabajando en medios británicos y para empresas propiedad de Rupert Murdoch, ha sido nombrado nuevo consejero delegado y editor de The Washington Post.
Como consejero delegado de Dow Jones y editor del Wall Street Journal de 2014 a 2020, Lewis fue reconocido por aumentar la base de suscriptores digitales del Journal.
En un correo electrónico enviado al personal a última hora del sábado, el propietario de The Post, Jeff Bezos, citó la experiencia de Lewis como periodista y ejecutivo para hacer de él una persona “muy adecuada” para el puesto.
“A medida que he ido conociendo a Will, me he sentido atraído por su amor al periodismo y su pasión por impulsar el éxito financiero”, escribió Bezos. “Will encarna la tenacidad, la energía y la visión necesarias para este puesto. Él cree que juntos construiremos el futuro adecuado para The Post. Estoy de acuerdo”.
Lewis, de 54 años, también fundó una start-up, News Movement, que se centra en ofrecer noticias no partidistas a audiencias más jóvenes en TikTok, Instagram, YouTube y otras plataformas sociales.
Antes de eso, tuvo una larga carrera en Inglaterra, trabajando primero como reportero y editor de negocios y luego como redactor jefe de The Daily Telegraph.
En 2010, se incorporó a News Corp., propiedad de Murdoch, y al año siguiente se le encomendó la tarea de ayudar a dirigir un comité creado para abordar el escándalo de las escuchas telefónicas y los sobornos policiales de la empresa, cuyas consecuencias desembocaron en acusaciones penales y el cierre del tabloide News of the World.
Lewis asume el cargo en un momento tumultuoso para The Post, que ha experimentado una caída tanto en audiencia como en suscriptores. Los ejecutivos están ofreciendo ofertas de compra en toda la empresa en un esfuerzo por reducir su plantilla en aproximadamente un 10%; se espera que la redacción se reduzca a unos 940 periodistas, y se prevé que The Post acabe el año con unas pérdidas de 100 millones de dólares.
Sustituye a Fred Ryan, que dimitió a principios de este año tras supervisar la mayor parte de la década de rápido crecimiento de The Post desde que fue adquirido por Bezos, el fundador de Amazon.
Durante el mandato de Ryan, la audiencia y la redacción de The Post se expandieron, un periodo que coincidió en gran medida con el sobrealimentado ciclo de noticias de la administración Trump.
Pero al igual que gran parte de la industria de los medios de comunicación, The Post vio su negocio declinar después de que Trump dejara el cargo y la pandemia se calmara.
Lewis dejó Dow Jones por la misma época. Durante su mandato, el Journal triplicó sus suscriptores digitales hasta los 1,93 millones y la empresa aumentó sus ingresos mediante ofertas de negocios de élite, según informó el periódico en su momento.
En 2011, se le acusó de participar en la filtración de una grabación de audio obtenida por sus antiguos colegas del Telegraph, pero entregada a la BBC, que fue la primera en publicar un artículo que revelaba los comentarios privados de un secretario de gabinete sobre Rupert Murdoch. Lewis negó las acusaciones, pero se negó a responder a preguntas sobre la primicia durante una investigación judicial, alegando la necesidad de proteger las fuentes. En 2020, negó las acusaciones de que desempeñó un papel en la ocultación de correos electrónicos sobre el escándalo del pirateo informático, calificando las acusaciones formuladas en una demanda de “completamente falsas”.
La búsqueda del sustituto de Ryan estuvo encabezada por la consejera delegada interina Patty Stonesifer, directora ejecutiva fundadora de la Fundación Gates y ex alta ejecutiva de Microsoft que forma parte del consejo de Amazon.
Emily Bell, que dirige el Tow Center for Digital Journalism de la Columbia Journalism School y compitió con Lewis cuando dirigía la operación de noticias digitales de The Guardian, lo describió como “un editor muy centrado en el periodismo”.
Dijo que los años que Lewis pasó trabajando para Murdoch “significa que una cierta cantidad de acero entra en tu alma”. Añadió -en referencia a su trato con Murdoch, así como a su futura relación con Bezos- que el “superpoder de Lewis, sin embargo, es ser increíblemente bueno con gente muy, muy rica.”
Lewis comienza su trabajo el 2 de enero. Actualmente divide su tiempo entre Nueva York y Londres, y se trasladará a Washington, donde tiene su sede The Post.
Lewis fue redactor jefe del Telegraph cuando Boris Johnson escribía para el periódico y, al parecer, fue asesor informal del ex primer ministro. El mes pasado fue nombrado caballero por recomendación de Johnson. Preguntado en septiembre sobre su relación con Johnson, que dimitió del Parlamento en junio, Lewis dijo a Bloomberg que no es un “amigo de cualquier tiempo”.
“Si soy tu amigo, e incluso si cometes errores, incluso si acabas haciendo cosas con las que estoy fundamentalmente en desacuerdo, no me alejo”.
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