Cuáles son los efectos en el cerebro y el comportamiento que producen los hongos alucinógenos

Un extraño incidente en pleno vuelo protagonizado por un piloto de Alaska Airlines fuera de servicio ha suscitado dudas sobre los efectos de los hongos alucinógenos, la falta de sueño y la psicosis.

El piloto, Joseph David Emerson, de 44 años, iba a bordo como pasajero y se le acusa de intentar apagar los motores en pleno vuelo, antes de ser reducido por la tripulación. Más tarde, Emerson declaró a la policía que había tomado hongos alucinógenos 48 horas antes del vuelo, que sufría una crisis mental, que estaba deshidratado y que llevaba 40 horas despierto. Se ha declarado inocente de numerosos cargos legales.

Aunque se desconocen los detalles sobre la salud mental de Emerson y su experiencia con los hongos, The Washington Post habló con expertos en psicodélicos para saber más sobre cómo la droga puede afectar al cerebro y al comportamiento. Esto es lo que dijeron.

Los hongos alucinógenos contienen psilocibina, una sustancia química natural que puede encontrarse en cientos de tipos de hongos. También se puede crear una versión sintética de la psilocibina en laboratorios.

Aunque la psilocibina es una sustancia controlada, los hongos se han utilizado como droga recreativa durante años. Pero más recientemente, un número creciente de investigadores está estudiando la psilocibina como tratamiento potencial para una serie de afecciones, como la depresión y el trastorno por consumo de alcohol.

También se está estudiando para ayudar a dejar de fumar y para el trastorno obsesivo compulsivo, la anorexia, el trastorno de estrés postraumático y la ansiedad. El uso del fármaco sólo está permitido en entornos de investigación y no ha sido aprobado para ningún tratamiento.

En los estudios de tratamiento, los investigadores utilizan psilocibina sintética para poder controlar la dosis. En términos generales, cuanto mayor sea la dosis, más se alterará el grado de conciencia de la persona. En los hongos silvestres, la cantidad de psilocibina puede ser impredecible.

“Incluso dos hongos del mismo tipo cultivados uno al lado del otro pueden tener cantidades muy diferentes de psilocibina”, afirma Fred Barrett, director del Centro Johns Hopkins de Investigación Psicodélica y de la Conciencia. “Nadie debería buscar hongos para tratarse”.

Se desconocen las circunstancias en las que el piloto de Alaska Airlines supuestamente consumió hongos.

El piloto afirmó haber ingerido hongos unos dos días antes del vuelo.

La psilocibina tiende a entrar rápidamente en el cerebro y, si se ingiere por vía oral, los efectos alcanzan su punto máximo entre 60 y 90 minutos después de tomarla, según los expertos. La mayoría de las veces, los efectos activos de la psilocibina duran entre cuatro y ocho horas, y la droga desaparece por completo del organismo al cabo de 24 horas. “No tenemos constancia de que nadie haya tenido una reacción prolongada a la psilocibina”, afirma Barrett, refiriéndose a los efectos agudos de la droga.

La psilocibina se une a receptores específicos de serotonina, lo que parece tener una serie de efectos que no se comprenden del todo. Pero la serotonina es un neurotransmisor que interviene en varias funciones corporales, como la regulación del sueño y la sensación de apetito, explica Michael Silver, director del Centro para la Ciencia de los Psicodélicos de la Universidad de California en Berkeley.

Las neuroimágenes muestran que después de tomar psilocibina, “regiones cerebrales que normalmente no se comunican entre sí empiezan a hacerlo de formas nuevas”, afirma Barrett. Los investigadores creen que este tipo de cambios podrían ayudar a tratar a personas con problemas psiquiátricos o trastornos mentales.

“Los pacientes con trastornos psiquiátricos suelen tener el cerebro atrapado en un circuito del que no pueden salir, y los psicodélicos rompen ese ciclo”, afirma Charles Nemeroff, codirector del Centro de Investigación y Terapia Psicodélicas de la Facultad de Medicina Dell de la Universidad de Texas en Austin.

Algunos de los cambios que provoca la psilocibina durante una experiencia psicodélica incluyen cambios en la forma en que las personas procesan la información sensorial, de modo que empiezan a ver imágenes caleidoscópicas, o pueden sentir que el tiempo se ha ralentizado hasta detenerse.

Según los expertos, la sustancia también puede provocar cambios en la forma de tomar decisiones o permitir que las personas piensen de forma diferente sobre recuerdos traumáticos, ayudándoles a superar sentimientos negativos.

Las investigaciones también muestran que la psilocibina parece reducir la actividad en un área del cerebro implicada en la generación de un sentido del yo, lo que puede hacer que algunas personas se sientan más conectadas con la gente y el mundo que les rodea, dijo Barrett.

Según Barrett, la psilocibina también parece afectar a la red de modos por defecto, que es la parte del cerebro que se activa cuando la mente divaga y se empieza a pensar en planes futuros o a rememorar un recuerdo del pasado. Desempeña un papel en la elaboración de nuestras narrativas internas sobre nosotros mismos y el mundo que nos rodea, dijo Silver.

Las investigaciones sugieren que en las personas con ansiedad o depresión, la red de modo por defecto puede volverse hiperactiva o hipoactiva. Esto significa que podría generar un bucle de retroalimentación negativa en el que alguien no puede dejar de preocuparse o salir de pensamientos poco saludables, explicó Silver.

El efecto de la psilocibina sobre la red de modos por defecto puede explicar por qué parece ayudar a los trastornos mentales cuando se combina con terapia profesional, pero los expertos afirman que es necesario seguir investigando.

Existe el riesgo de que el consumo de psilocibina desencadene episodios psicóticos en algunas personas, según Nemeroff.

El riesgo parece ser mayor en personas con antecedentes familiares de enfermedades asociadas a la psicosis, como la esquizofrenia o el trastorno bipolar. Otras personas con mayor riesgo de sufrir un brote psicótico a causa de los hongos alucinógenos o la psilocibina son las que tienen antecedentes de abuso de sustancias, las mentalmente inestables y las que tienen pensamientos suicidas, según Nemeroff.

Y lo que es más importante, este tipo de episodios pueden durar mucho más de lo que dura la droga en el organismo. “Cuando se desencadena un episodio psicótico, no se trata en absoluto de los efectos de la droga”, afirma. “Cobra vida propia”.

Josh Woolley, profesor asociado del departamento de psiquiatría y ciencias del comportamiento de la Universidad de California en San Francisco, dijo que si el piloto fuera de servicio tomó hongos 48 horas antes del incidente en el avión, “es muy probable que no tuviera psilocibina u otros ingredientes activos en su cuerpo en ese momento... pero eso no significa que su experiencia no estuviera relacionada con su consumo de hongos.”

Los investigadores que estudian la psilocibina suelen descartar a las personas con antecedentes familiares o personales de psicosis, esquizofrenia, manía y trastorno bipolar, y por ello, según Barrett, no suelen observar efectos negativos prolongados de la droga.

El impacto de la psilocibina sobre el sueño aún no se ha investigado a fondo, según los expertos. Sin embargo, la psilocibina tiene propiedades estimulantes, afirma Woolley. Esto significa que la presión sanguínea y el ritmo cardíaco de una persona pueden aumentar, lo que podría afectar al sueño.

“La gente se siente energizada”, dijo. “Puede causar insomnio, dificultad para dormir, especialmente la noche después de consumirla”. Tampoco se sabe si la privación del sueño podría cambiar los efectos de la psilocibina, pero en general, esto tiende a empeorar cosas como la depresión, la ansiedad o la psicosis, dijo Nemeroff.

No existen pruebas ni investigaciones que demuestren que la psilocibina provoque deshidratación, pero a veces, las personas quedan tan atrapadas en una experiencia psicodélica que se olvidan de beber, dijo Nemeroff. “Por eso administramos los psicodélicos en un entorno controlado, para asegurarnos de que la gente se mantiene hidratada y podemos controlar su frecuencia cardiaca”, explica.

Según Boris Heifets, profesor adjunto de anestesiología, medicina perioperatoria y del dolor de la Universidad de Stanford, la dosis de hongo alucinógeno es importante. Cuando se toma una dosis suficientemente alta, puede haber síntomas corporales como malestar estomacal, náuseas y cambios sensoriales, dijo Heifets. “Empiezas a ver patrones en cosas que antes no veías”, afirma.

Desde el punto de vista emocional, la psilocibina también puede provocar experiencias desgarradoras, con miedo, pánico o angustia profundos y abrumadores, y puede hacer que la gente tome malas decisiones, por lo que los expertos afirman que sólo debe tomarse bajo la supervisión de terapeutas y profesionales médicos cualificados.

En pocas palabras, porque a la gente le gusta, dice Woolley. “Tienen visiones profundas”, afirma. “Sienten que tiene un increíble significado personal”.

Algunos lo hacen para explorar. Otros lo hacen por los supuestos beneficios para la salud.

“Las personas más vulnerables -pacientes con problemas de salud mental que han fracasado en el sistema de salud mental convencional- suelen estar desesperadas y buscan algo que funcione”, explica Heifets.

(c) 2023, The Washington Post