El cantante de la banda alemana Rammstein enfrenta más de seis acusaciones por agresión sexual

BERLÍN - El vocalista de la banda de rock-metal alemana Rammstein, conocida por sus provocativos espectáculos sobre el escenario con ropa bondage y pirotecnia salvaje, se enfrenta a una investigación policial por acusaciones de agresión sexual.

Tras las acusaciones de una fan de 24 años de que fue drogada y despertó con hematomas inexplicables después de un concierto en Vilna (Lituania) el mes pasado, al menos media docena de mujeres han presentado acusaciones contra el vocalista Till Lindemann, de 60 años, en la prensa alemana.

Describen un sistema en los conciertos por el que las fans son reclutadas para mantener relaciones sexuales con el cantante de Rammstein y luego se sienten presionadas a realizar actos sexuales o son agredidas sexualmente sin apenas recordar los hechos.

“Se ha afirmado en repetidas ocasiones que las mujeres en los conciertos de ‘Rammstein’ fueron drogadas con gotas noqueadoras o alcohol para permitir que nuestro cliente realizara actos sexuales con ellas”, dijeron los abogados de Rammstein en un comunicado la semana pasada, amenazando con emprender acciones legales contra los acusadores. “Sin excepción, estas acusaciones son falsas”. Los abogados no respondieron inmediatamente a una solicitud de comentarios sobre la investigación policial.

Pero después de semanas de historias en los medios de comunicación alemanes, la fiscalía de Berlín inició el miércoles una investigación sobre Lindemann “sobre la base de varias denuncias penales presentadas por terceros”, confirmó una portavoz de la fiscalía de Berlín a The Washington Post en un comunicado. La investigación se centra en “acusaciones de delitos sexuales y distribución de estupefacientes”, según el comunicado.

Un día después, Universal, el sello discográfico del grupo, anunció que “suspendía la cooperación” con la banda “hasta nuevo aviso”. La editorial de libros de Lindemann también ha cortado lazos.

En la primera declaración de un miembro de la banda, el baterista Christoph Schneider dijo el viernes en las redes sociales que las acusaciones habían “sacudido profundamente” a la banda y que creía que no había ocurrido nada ilegal. Pero luego pareció distanciarse de las “fiestas privadas” de Lindemann.

“Parece que han ocurrido cosas que, aunque legalmente están bien, personalmente no me parecen correctas. Han crecido ciertas estructuras que iban más allá de los límites y valores de los otros miembros de la banda. También es importante para nosotros que las fiestas de Till no se confundan con nuestras fiestas oficiales después de los conciertos”, dijo en su comunicado. “Till se ha distanciado de nosotros en los últimos años y ha creado su propia burbuja”.

Fundada en 1994 con raíces en la escena punk rock underground de Alemania Oriental e influenciada por bandas estadounidenses como Kiss y Anthrax, Rammstein es una de las exportaciones musicales más conocidas de Alemania, con unas ventas de más de 20 millones de álbumes. La banda toca en estadios abarrotados a ambos lados del Atlántico, una hazaña prácticamente inaudita para cualquier otro grupo de habla alemana. Su éxito de 1997, “Du Hast”, alcanzó el número 20 en la lista estadounidense de rock mainstream de Billboard.

Pero es por sus provocadores espectáculos por lo que la banda es quizás más conocida. En 1999, Lindemann y el teclista Flake Lorenz fueron acusados de comportamiento lascivo y lascivo tras un concierto en Worcester, Massachusetts, durante el cual Lindemann simuló sexo anal con Lorenz utilizando un falo falso.

Shelby Lynn, la joven norirlandesa de 24 años que denunció por primera vez haber sido drogada en un concierto de Rammstein, dijo que contactó en Instagram antes del espectáculo con una mujer de la que se rumoreaba en grupos de chat que ayudaba a los fans a acceder a las fiestas previas y posteriores a los conciertos o a la zona de la “fila cero”, el área más cercana al escenario, frente a las barreras, desde la que supuestamente se elige a las mujeres para reunirse con el vocalista.

“Me preguntó mi edad y de dónde soy, una vez que lo confirmé entonces me envió un enlace a un grupo de WhatsApp”, tuiteó Lynn. “A todas las chicas se les pidió que enviaran un selfie, con ‘Quiero pre fiesta’ o ‘Quiero after fiesta’, o ambas cosas”, dijo.

Según Lynn, ella asistió a ambas. En la fiesta previa al espectáculo, se tomó unas copas, incluido un chupito de tequila en grupo con Lindemann, antes de que su memoria se desvaneciera, escribió.

Recordó que la llevaron bajo el escenario para encontrarse con Lindemann durante el intermedio. Cuando le dijo al cantante que no quería tener relaciones sexuales con él, éste reaccionó con enfado y se marchó furioso. Ella asistió a una fiesta posterior al espectáculo. Por la mañana, se encontró moratones en el cuerpo y llamó a la policía.

En las semanas siguientes, el grupo recibió repetidas acusaciones similares de “casting” de mujeres para mantener relaciones sexuales con Lindemann.

“Estoy muy contenta de que esto se esté tomando en serio y se esté investigando, es un alivio que finalmente se nos escuche, dadas todas las malas noticias que hemos tenido estas últimas semanas”, dijo Lynn a The Washington Post a través de Instagram, añadiendo que había escuchado personalmente a docenas de mujeres con experiencias similares.

Una mujer llamada Kaya R., una de las cinco mujeres que hablaron con el diario alemán Süddeutsche Zeitung, dijo que fue invitada a conocer a Lindemann después de un concierto en su ciudad natal de Viena, en 2019. Ella dijo al periódico que era consciente de que había un “componente sexual” involucrado, pero asumió que nada sucedería contra su voluntad.

Dijo que no recuerda haber llegado a la habitación del hotel, donde cayó inconsciente y se despertó con Lindemann “sobre mí”.

No está claro cuántas mujeres se han presentado exactamente, ya que algunas han hablado con otros medios de forma anónima. Los abogados de Lindemann han acusado a los medios de comunicación de “no investigar ni reunir pruebas suficientes” y de no informar de forma “equilibrada y objetiva”.

Las acusaciones han suscitado un debate más amplio en Alemania sobre el consentimiento en las relaciones sexuales entre estrellas y aficionados. Alemania se mantuvo relativamente al margen del movimiento global #MeToo que despegó en 2017, pero ha habido algunos casos de alto perfil en los últimos años.

También ha habido un renovado escrutinio de las letras y escritos a menudo controvertidos de Lindemann. Su poema “Wenn du schläfst” (“Cuando duermes”) provocó un gran debate en Alemania cuando se publicó en 2020.

“Me gusta dormir contigo cuando duermes, cuando no te remueves en absoluto”, comienza el poema, en alemán. “Y así es como debe ser (como debe ser para que sea divertido). Un poco de Rohypnol en el vino (un poco de Rohypnol en la copa). No puedes moverte en absoluto. Y duermes, es una bendición”. El Rohypnol se ha utilizado como droga para incapacitar a alguien con fines de agresión.

En el momento de la publicación del poema, el editor de Lindemann, Kiepenheuer & Witsch, lo defendió.

Pero el 2 de junio, la editorial rompió lazos con el cantante de Rammstein, alegando “un vídeo porno en el que Till Lindemann celebra la violencia sexual contra las mujeres” que aparece en la antología poética del cantante, según la editorial.

En su propio comunicado de suspensión de lazos, Universal dijo: “Las acusaciones contra Till Lindemann nos conmocionaron y tenemos el mayor respeto por las mujeres que hablaron tan valientemente en este caso.”

Quedan otras 20 fechas de la actual gira europea de tres meses de Rammstein, incluidas tres noches en Berlín.

(c) 2023, The Washington Post

Seguir leyendo: