Los fiscales de Nuevo México están investigando si la pistola que manejaba Alec Baldwin cuando se disparó y mató a la directora de fotografía de “Rust”, Halyna Hutchins, podría haber sido modificada intencionadamente.
“La modificación parece estar relacionada con las muescas de la parte interna del martillo para las posiciones de amartillado total, medio amartillado y cuarto de amartillado”, escribieron los fiscales en los documentos judiciales presentados esta semana, en los que pedían al juez que autorizara la transferencia del revólver Colt 45 largo, la munición y otras pruebas recogidas en el set de rodaje a un experto en balística para que realizara pruebas forenses. “Parece que estas muescas pueden haber sido parcialmente eliminadas o rectificadas para que sean menos prominentes”.
La noticia llega un mes después de que los fiscales retiraran la acusación contra Baldwin por la muerte de Hutchins en octubre de 2021. Citando fuentes anónimas, Los Angeles Times informó entonces de que los fiscales se habían enterado recientemente de posibles modificaciones en el arma.
Los cargos de homicidio involuntario se presentaron inicialmente contra Baldwin y la armadora de “Rust”, Hannah Gutierrez-Reed, a finales de enero, alegando que no siguieron una serie de medidas de seguridad. Ambos se declararon inocentes.
Pero algunas partes de la acusación empezaron a desmoronarse. Un mes más tarde, la fiscalía de Santa Fe redujo los cargos, reduciendo las posibles penas de cárcel. En abril retiró todos los cargos contra Baldwin.
La causa penal contra Gutiérrez-Reed sigue su curso. El armero ha demandado al proveedor de munición de la película por haber suministrado supuestamente munición real al set de rodaje.
Según documentos judiciales, el abogado de Gutiérrez-Reed, Jason Bowles, no se opone a la petición de los fiscales de transferir el arma. Si se descubre que ha sido modificada, podría reforzar el argumento de Baldwin de que nunca apretó el gatillo cuando se disparó, a pesar de que las pruebas del FBI y el escepticismo de los expertos afirman lo contrario.
La bala alcanzó a dos personas que estaban en el plató con Baldwin durante un ensayo de la película del oeste, matando a Hutchins e hiriendo al director Joel Souza.
Los fiscales especiales Kari T. Morrissey y Jason J. Lewis se incorporaron al caso en marzo, tras la dimisión de la fiscal del distrito Mary Carmack-Altwies.
Aunque sigue siendo incierto si podría presentarse un nuevo caso contra Baldwin, éste se enfrenta a otros retos legales.
El 9 de febrero, la familia de Hutchins en Ucrania presentó una demanda contra él y otros implicados en la producción, alegando agresión, imposición intencionada de angustia emocional, negligencia y pérdida de consorcio, que se refiere al impacto de las relaciones personales de Hutchins causado por su muerte. Ese mismo mes, tres antiguos miembros del equipo demandaron a Baldwin y a los productores de la película, solicitando daños y perjuicios por las “lesiones por explosión” que dicen haber sufrido cuando se disparó el arma.
En una contrademanda que presentó por una demanda anterior en octubre, Baldwin demanda a Gutiérrez-Reed y a otras personas relacionadas con la película por haberle dado la pistola cargada que mató a Hutchins. La demanda “pretende limpiar su nombre” y hacer a los demandados “responsables de su mala conducta”.
El rodaje de “Rust” se reanudó en abril, el mismo día en que los fiscales dijeron que se retirarían los cargos contra Baldwin. La producción se trasladó de su ubicación original en Nuevo México a un rancho en Montana.
Baldwin publicó una selfie en Instagram esta semana para celebrar el último día de rodaje, después de afeitarse la barba que se dejó crecer para el western.
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