Una joven rusa que se instaló en Argentina mostró cuál es el sonido del país que le provoca terror

“Vivo en Buenos Aires hace 1 año y todavía tengo miedo de esos sonidos”, indicó la mujer

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Para Juliya, oriunda de Rusia, estos sonidos resultan chocantes y perturbadores (@juliya.maksi)

Una joven rusa que vive en Argentina, compartió a través de TikTok su inquietud por un sonido peculiar que le provoca miedo. Afirma que aún, después de un año de residencia en el país, no puede acostumbrarse al ruido del chatarrero.

En el video que alcanzó más de 20.000 reproducciones y numerosos “me gusta”, se ve a Juliya Maksi, sentada en su vivienda mientras se escucha con fuerza la voz del comprador de chatarra. Este vendedor ambulante, característico en las calles argentinas, recorre las ciudades a bordo de una camioneta equipada con un portavoz metálico, anunciando la compra de chatarra. “Yo vivo en Buenos Aires hace 1 año y todavía tengo miedo de esos sonidos”, explica Maksi en su publicación.

Este tipo de servicios ambulantes no son nuevos en Argentina. De hecho, forman parte esencial de la cultura urbana del país. Como es el caso del afilador, estos ruidos suscitan nostalgia en los argentinos cuando escuchan sonidos similares en el extranjero. Son expresiones sonoras que llevan décadas recorriendo las calles del país y que para los locales son parte del folklore urbano.

No obstante, para Juliya, oriunda de Rusia, estos sonidos resultan chocantes y perturbadores. Cada vez que la camioneta del chatarrero se acerca a su casa, siente una profunda incomodidad. Aún no logra aceptar tales ruidos en su rutina diaria. “Solo escucho ‘compro todo’”.

El choque cultural y las peculiaridades de los sonidos urbanos argentinos parecen haber sido un desafío mayor del previsto para la joven inmigrante. “Creo que eso no es cómodo. Incluso si quisiera vender algo, no tendría tiempo de salir corriendo mientras ellos conducen”.

La publicación en TikTok generó una gran cantidad de comentarios de usuarios argentinos que empatizaron con su situación, explicándole más sobre la cultura de tales servicios ambulantes. A pesar de ello, Juliya admite que sigue sintiendo temor cuando escucha los altavoces anunciar la compra de chatarra.

“Vivo en Buenos Aires hace 1 año y todavía tengo miedo de esos sonidos”, indicó la mujer
“Vivo en Buenos Aires hace 1 año y todavía tengo miedo de esos sonidos”, indicó la mujer

El video de Juliya es un ejemplo revelador de cómo los choques culturales pueden manifestarse de maneras inesperadas y cómo ciertos elementos cotidianos, como los sonidos urbanos, pueden tener efectos significativos en quienes provienen de otras culturas.

“Yo cuando era chiquita, mi vieja me decía que compraban nenes que no dormían la siesta jajaja”, “Bueno, en Palermo no escuché, pero cuando vivía en otro barrio gritaban: pan casero”, “Tranquila Juli que nosotros tampoco entendemos lo que dice, deducimos por conocimiento”, “Y si vienes a Colombia es peor, pero se te quitan los nervios”, dijeron algunos de los usuarios en TikTok.

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