El video de una usuaria española de TikTok, en el que respondía a la solicitud de un usuario para que se quitara un crucifijo mientras grababa, generó un debate significativo en las redes sociales sobre la libertad religiosa y la tolerancia. Rosa Salmón, conocida en la plataforma como @rosa_salmon, publicó un clip en respuesta a un usuario llamado Ahmed, quien le había pedido en varias ocasiones que se quitara el crucifijo que lleva colgado en el cuello.
El mensaje que provocó la respuesta de Rosa Salmón decía: “¿Puedes quitar ese collar para grabar el video? Porque hay gente a la que no gustamos”. En el video, Rosa se mostró firme y respondió que uno de los motivos por los cuales nunca se quitaría el crucifijo es porque es lo más importante en su vida. “Hasta me dice que si no me lo quito me va a denunciar. Si es denuncia a la policía te llevo yo a la comisaría para reírme. Me lo puedo quitar porque no es algo fijo, abro este cierre y me lo quito. La pregunta sería si me lo voy a quitar y evidentemente no”, contestó tajantemente.
Rosa Salmón explicó en su clip que sólo se quitaría el crucifijo bajo circunstancias muy específicas: “Si en algún momento hago un video sin ello es porque o me lo han robado o me lo han quitado, estoy ingresada en el hospital y no puedo llevar joyas o porque lo he llevado a arreglar, esas son mis únicas opciones”.
El video de respuesta de Rosa rápidamente se volvió viral, alcanzando más de un millón de reproducciones en pocas horas. Además, acumuló 100 mil “me gusta” y generó un intenso debate con 17.000 comentarios, muchos de ellos indignados por la solicitud de Ahmed El Alaoui. Entre los comentarios, muchos usuarios mostraron su apoyo a Rosa y defendieron su derecho a mostrar símbolos religiosos en sus videos, mientras que otros sugirieron que la religión debería mantenerse fuera de las plataformas públicas.
El mensaje final de Rosa fue claro y contundente: “Para no molestarte a ti no voy a cambiar algo tan importante para mí, como es lo más importante de mi vida, que es Dios, solo porque a ti te incomode ver algo de una religión que no es la tuya”. Estas palabras llevaron la discusión al tema más amplio de la tolerancia y la convivencia en una sociedad plural.
El debate generó opiniones divididas, con algunos usuarios apoyando el respeto a todas las creencias y otros defendiendo que se deben tratar con cuidado los sentimientos religiosos en espacios públicos. Sin embargo, Rosa siguió firme en su postura, defendiendo su derecho a mostrar abiertamente sus creencias.
Este episodio en la plataforma de TikTok es ilustrativo de las tensiones actuales en torno a la manifestación pública de las creencias personales y la necesidad de un mayor entendimiento y respeto entre personas de diversas tradiciones y convicciones religiosas.
“A mi me molesta que Ahmed este en España, lárgate con todos tus primos”, “Excelente respuesta, ahora la pregunta es: ¿Dejaría Ahmed su religión porque al resto del mundo no nos gusta?”, “Ahmed, España es cristiana y no musulmana”, “Soy atea, pero hay que respetar a los demás”, fueron algunos de los comentarios de los usuarios.