Una usuaria de la plataforma X (anteriormente conocida como Twitter) compartió una captura de pantalla que rápidamente se volvió viral. La imagen mostraba un encendido intercambio de mensajes entre ella y una potencial clienta en WhatsApp. La controversia surgió cuando Paula, la vendedora, decidió expresar su descontento debido a la falta de saludo previo al pedido de información.
El mensaje que desencadenó todo provenía de una mujer que simplemente escribió “Info” sin previo saludo. Paula respondió con firmeza: “¿De qué? Se saluda, ‘Hola, ¿te puedo pedir información, por favor?’. E igual prefiero no pasarte info porque clientas así preferimos no tener”. Finalizó con un claro “Edúquese de una vez y para siempre, señora”.
Paula acompañó la captura de pantalla con el comentario: “¿Perdí una clienta? No lo creo. ¿Me saqué las ganas? Sí”. Esta publicación no tardó en recorrer diversas redes sociales, superando los 100.000 “Me gusta” en poco tiempo. La imagen fue compartida más de 8.000 veces, lo que generó un amplio debate entre los usuarios.
El episodio evidenció una práctica común en las redes sociales: muchas personas solicitan información a los proveedores sin una mínima cortesía, lo que provoca críticas tanto de vendedores como de otros usuarios. Esta situación cotidiana detonó una serie de opiniones divididas; algunos defendieron a Paula argumentando que un saludo debería ser la norma, mientras que otros creían que la reacción fue exagerada.
El fenómeno alcanzó tal magnitud que motivó discusiones sobre la etiqueta en la comunicación digital y cómo deberían gestionarse las interacciones comerciales en dichas plataformas. La viralización de esta publicación en X refleja una tendencia creciente: situaciones cotidianas adquieren una relevancia inesperada en el ámbito digital, provocando foros abiertos de debate.
El caso de Paula y su potencial clienta no solo muestra la sensibilidad ante la falta de modales en la interacción online, sino también el poder y la influencia de las redes sociales en amplificar situaciones que, en otro contexto, podrían haber pasado inadvertidas.
“No te ponen los precios en el post, te obligan a enviarle un DM, cuando lo envías te dicen que les escribas al WhatsApp y cuando lo haces te responden así”, “Demasiado susceptibilidad para trabajar en ventas. Demasiado corazón para emprender”, “Si escribís sólo ‘info’ al WhatsApp, aunque no hayan puesto nada de lo que decís, sos una bestia maleducada”, fueron algunos de los comentarios de los usuarios en la red social.
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