Una usuaria argentina de TikTok, conocida en la plataforma como @candenovero, compartió un video que rápidamente se volvió viral. El clip muestra la inusual y humorística entrada de su padre, quien celebraba su 50 cumpleaños, en un salón de fiestas de Santa Fe.
La peculiaridad de la entrada reside en que sus amigos lo llevaron acostado, imitando el famoso meme de los africanos con un ataúd, un gesto que capturó la atención de millones de personas en la red.
En las imágenes, sus amigos están vestidos con sacos negros, gorros y guantes blancos, replicando fielmente el atuendo de los bailarines del meme original. Acompañado por una coreografía precisa, llevaron al cumpleañero por todo el salón, finalmente deteniéndose en el centro para que él pudiera levantar sus brazos y saludar a los presentes.
El video tiene más de un millón de reproducciones y alrededor de 145.000 “me gusta”, lo cual demuestra el gran impacto que obtuvo en TikTok. Además, los usuarios dejaron sus reacción en la sección de comentarios al referirse al divertido episodio.
“Así quiero festejar si llego a mis 50. Vengo batallando con mi salud hace 2 años, pero si Dios quiere voy a vencer”, “Amo que sus amigos lo sigan en esa”, “Sabés que no aparecés hasta el martes en tu casa cuando el cumpleañero entra así”, “Es un genio, la mejor entrada del mundo” y “Seguro son amigos desde niños. Eso me parece tan lindo de los uruguayos y argentinos. Tienen su grupo de amigos desde niños”, son algunos de los mensajes en la publicación.
Quiénes son y por qué bailan con ataúdes los africanos que se viralizaron
Los protagonistas, llamados Dancing Pallbearers, son oriundos de Ghana y representan lo peculiar que de los funerales en el país africano. El objetivo de quien paga para darle un célebre último adiós a su ser querido busca la dualidad. Reír y llorar. Que duela pero que se disfrute.
El rito, a comparación de las ceremonias occidentales (privadas y reservadas para los más íntimos), requiere de un microclima extravagante, en donde la concurrencia masiva lo transforme en un gran evento. Suelen desarrollarse durante los fines de semana, especialmente los sábados, para que el número de personas presentes permita comprender cuán querida era la persona fallecida y qué tan importante es la pérdida.