La vendedora de un local de ropa le dijo a su hijo que las remeras rosas eran para nenas y su respuesta recibió aplausos

El episodio ocurrió cuando una mujer española llevó a su hijo de diez años a una tienda de ropa para comprar remeras nuevas. En el local, una vendedora intentó guiar al niño hacia camisetas de color azul marino, blanco y gris, pero el niño mostró interés en las camisetas rosas. La empleada entonces le dijo que esas camisetas eran para niñas, provocando una respuesta que resonó en las redes sociales.

El niño respondió con tranquilidad y seguridad: “Da igual, las camisetas no lo saben”. Es ta simple pero contundente afirmación desató una ola de apoyo y generó debate sobre los estereotipos de género asociados a los colores de la ropa. La historia fue compartida por la usuaria @Flintstone___ en la red social X, antes conocida como Twitter, y alcanzó más de 300.000 reproducciones y 17.000 ‘me gusta’ en menos de 24 horas.

El hecho de que un niño tan joven pueda desafiar las normas de género tan firmemente fue motivo de aplauso para muchos. “Mi aplauso para ese niño y esos padres”, expresó un usuario de X agregando fuerza al movimiento de apoyo a la libertad de elección sin restricciones de género. Otros comentarios también destacaron lo absurdo de categorizar los colores como si tuviesen género.

El debate sobre los estereotipos de género en la ropa no es nuevo, pero cada vez más, historias como esta plantean preguntas sobre cómo las normas sociales afectan a los niños desde edades tempranas. En un mundo donde los esfuerzos por la igualdad de género y la inclusión están en constante aumento, la historia de este niño logró tocar un nervio sensible y abri un espacio de reflexión necesario.

La situación se desarrolló mientras la madre narraba su experiencia en X, donde explicó: “Comprando con mi hijo camisetas nuevas, la vendedora le enseña unas de color azul marino, blanco, gris...”. Su relato fue compartido ampliamente y suscitó miles de reacciones, tanto en forma de “me gusta” como de comentarios. Un usuario comentó en la publicación: “Se me hace surrealista que todavía se hable de colores para niño y colores para niña”, subrayando la obsolescencia de esas categorizaciones.

En cuanto a la vendedora, aunque su intención no era probablemente causar un conflicto, su comentario reflejó una percepción arraigada en gran parte de la sociedad. La simple observación del niño, “Da igual, las camisetas no lo saben”, para muchos usuarios actúa como un recordatorio de que las barreras de género son construcciones sociales que no tienen fundamento en la realidad de los objetos sin vida como la ropa.

“En una librería: ‘¿tienen cuadernillos de vacaciones? Vendedor: ¿de niño o de niña?”, “Qué grande tu hijo. Me encanta la respuesta”, “Estoy orgullosa de él hasta yo”, “Trabajo en una tienda de fútbol y peleo todos los días con comentarios de madres diciendo que las camisetas de fútbol son de niño”, son algunos de los comentarios de los usuarios.