Una joven relató en TikTok la que ella misma denominó “la cita más marginal” y su historia rápidamente se hizo viral en las redes sociales. La protagonista, Camila Barragán, contó con lujo de detalles la experiencia que vivió un domingo cuando aceptó la invitación de un chico para pasear a su perro.
Según Camila, la invitó a pasear al perro como primer plan de la cita. A pesar de parecerle una propuesta un tanto extraña para una primera cita, ella aceptó. “Todavía no hacía tanto frío pero yo vivo bastante lejos”, comentó, aludiendo a que tenía la esperanza de que el plan incluyera algo más interesante que solo pasear a la mascota. Esa expectativa se cumplió parcialmente cuando el chico la invitó a cenar en su casa.
La salida iba tomando forma cuando el chico le preguntó a Camila qué quería cenar, ofreciéndole entre otras opciones tacos, algo que a ella le pareció bien. La joven, entonces, decidió llevar algo como aperitivo mientras cocinaban. “Dije bueno, llevo algo para picar y para tomar mientras cocinamos los tacos”, expresó.
Sin embargo, la situación dio un giro cuando, estando ya cerca de salir, recibió un mensaje del chico pidiéndole que comprara todos los ingredientes necesarios para la cena. “Me llega un ‘gordi podés comprar’ y manda toda la lista del supermercado, o sea todo lo que necesitaba”, reveló sorprendida.
El apodo “gordi” y la solicitud de comprar todos los ingredientes le parecieron excesivas, pero aun así decidió mantener una actitud positiva y disfrutar de la cita. Compró lo necesario y se dirigió a la casa del chico, encontrándose con que no había hecho ninguna preparación para recibir visitas. “Llego a la casa y lo que menos había hecho era limpiarla para recibir visitas”.
Una vez en la casa, comenzaron a cocinar la carne para los tacos. La logística pronto se convirtió en otro punto incómodo, ya que el chico solo tenía una silla y ningún espacio adecuado para comer. “Además no tenía mesa, sino un escritorio que tenía un rompecabezas encima. Estaba inutilizable”, comentó.
Se acomodó en el sillón del perro mientras el chico se sentaba en la única silla disponible. La situación se complicó aún más cuando se dio cuenta de que solo tenía un vaso, un plato y un juego de cubiertos para compartir. “Me da directamente el taco en la mano”, explicó, lo cual anticipaba un desastre. Cuando ella pidió una servilleta, él fue al baño y le trajo papel higiénico en su lugar. “Va al baño y me trae papel higiénico”, narró incrédula la joven.
El relato atrajo la atención de miles de usuarios en TikTok, quienes no dudaron en dejar sus comentarios y preguntas sobre si volvió a ver al chico. Otros aprovecharon para compartir sus propias anécdotas de citas fallidas, generando una cadena de historias y reacciones que hicieron de esta experiencia un contenido altamente compartido en la plataforma.
La historia de Camila Barragán es una clara muestra de cómo las redes sociales, y en particular TikTok, se convirtieron en un espacio donde las experiencias personales pueden alcanzar una audiencia masiva en cuestión de horas, transformándose en un fenómeno viral.