Un perro se hizo viral por no querer entrar en su casa creyendo que el ventanal estaba cerrado: “Ya se golpeó y tiene miedo”

La insistencia y la angustia del perrito ante la posibilidad de otro golpe crearon una escena inusual que en pocas horas conquistó las redes

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“Entrá, no hay vidrio”, insistía su dueña ante la desconfianza de su mascota (@shar_trelles)

Un perro llamado Rocky se convirtió en furor en las redes sociales luego de un episodio curioso que revela un acto de aprendizaje por parte del animal. Este evento tuvo lugar cuando la mascota, temiendo un nuevo choque con un ventanal de su casa, se rehusó a ingresar a pesar de las repetidas insistencias de su dueña, que le explicaba que no estaba el vidrio.

La anécdota se remonta a un día en que el ventanal de la casa de Shar estaba tan limpio que no se veía. Rocky, desconociendo esto, se golpeó contra el vidrio. Desde ese accidente, el perro desarrolló una aversión a pasar por el umbral, aun cuando el vidrio está abierto. La dueña trató de convencerlo mostrándole repetidamente que la entrada estaba libre de obstáculos: “Entrá, no hay vidrio”, repetía Trelles.

La insistencia y la angustia del perrito ante la posibilidad de otro golpe crearon una escena inusual que la mujer decidió grabar y compartir en su cuenta de TikTok. El video, donde se puede escuchar a Trelles decir: “no hay vidrio”, muestra a Rocky intentar, desconfiadamente, avanzar con una pata primero, pero pronto retrocede, inundado por el miedo a chocar nuevamente.

El clip rápidamente acumuló 5,7 millones de reproducciones en solo dos días y obtuvo más de 600 mil “me gusta”. La comunidad virtual se sintió profundamente conectada con la historia de Rocky, compartiendo experiencias y comentando anécdotas similares. Un usuario remarcó: “Hasta el perro aprende de sus errores, y yo acá creyéndole a mi ex”, comentario que se destacó entre los muchos mensajes recibidos.

La repercusión del video llevó a la mujer a publicar una actualización para sus seguidores, mostrando finalmente a Rocky entrando a la casa, aliviando así la preocupación de quienes habían seguido la historia.

La insistencia y la angustia del perrito ante la posibilidad de otro golpe crearon una escena inusual que en pocas horas conquistó las redes
La insistencia y la angustia del perrito ante la posibilidad de otro golpe crearon una escena inusual que en pocas horas conquistó las redes

Este episodio resalta un fenómeno común pero a menudo subestimado: los ventanales extremadamente limpios pueden ser difíciles de percibir, causando accidentes no solo en humanos sino también en mascotas. La viralización del video de Rocky muestra la ternura de la situación pero también ilumina sobre cómo los animales aprenden y reaccionan ante experiencias pasadas, generando un debate sobre la necesidad de poner marcadores en los vidrios para evitar tales incidentes.

“Hasta él, no quiere chocarse con la misma puerta y hay personas que no aprenden”, “El verdadero: no vuelvo a caer”, “Este se dio tremendo golpe”, “Entraba y volvía a salir jajaja”, “El golpe debió ser tan fuerte que ya le agarró temor, pobre”, “Detrás de un trauma hay un accidente”, fueron algunos de los comentarios de los usuarios en la plataforma de videos cortos.

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