Una mujer de 80 años, llamada Josefa Díaz Ruiz y residente en Madrid, España, cumplió su sueño más anhelado: ver el mar por primera vez en su vida. Este deseo se hizo realidad gracias a la Fundación “Adopta un Abuelo” y Civitatis, que llevó a la señora hasta la pintoresca playa del Arenal-Bol en Calpe, Alicante.
El conmovedor momento fue capturado y emitido por el programa de RTVE “Mañaneros”, que mostró la emocionante reacción de Josefa al encontrarse frente al vasto océano. La mujer, quien llegó con los ojos vendados, fue conducida cuidadosamente hasta la orilla. Al retirar el pañuelo, su asombro fue evidente. “Uy, esto es maravilloso”, exclamó, maravillada por la inmensidad y belleza del mar que se desplegaba ante sus ojos.
“¿Esto hasta dónde llega?”, preguntó con curiosidad, mientras no podía dejar de admirar el paisaje. “Qué bonito es esto, dios mío”, continuó, visiblemente emocionada.
El momento más memorable llegó cuando le preguntaron a Josefa qué era lo primero que le venía a la mente al ver el mar. Sin pensarlo dos veces, respondió: “Que cuánto disfruta la gente que tiene dinero, hijo mío”. Esta respuesta, cargada de sinceridad y reflexión, resonó profundamente, recordando la importancia de valorar y hacer accesibles las experiencias y sueños para todos, independientemente de su situación económica.
La Fundación “Adopta un Abuelo”, conocida por su labor social en el acompañamiento y apoyo a personas mayores, volvió a demostrar con este acto la diferencia que puede hacer en la vida de los ancianos. Al cumplir el sueño de Josefa, no solo le regalaron un día de alegría y sorpresa, sino también un recuerdo imborrable que enriquecerá sus últimos años.
La historia de Josefa Díaz Ruiz en la playa del Arenal-Bol en Calpe resonó entre los usuarios de las redes sociales, donde dejaron sus reacciones: “Me emocionó mucho ver a esta señora. Que pena cuando ves que esta generación no pudo disfrutar, no nos damos cuenta que fueron los que sufrieron para seguir adelante y con pocas posibilidades”, “Cómo disfrutó al ver el mar” y “Después hay mucha gente que vive a 200 metros del mar y no se ha mojado los pies nunca”, son algunos de los mensajes.