El tierno momento en el que un nieto ayuda en la cocina a su abuela de 84 años: “Cocinó para nosotros toda su vida”

Un usuario de X compartió un emotivo video, que conmovió a miles y se volvió viral en las redes sociales

El video se viralizó en las redes sociales (X: @esoquevoysiendo)

Un video compartido en la plataforma X por el usuario @esoquevoysiendo tocó el corazón de miles. En las conmovedoras imágenes, se puede ver al joven poniéndose un delantal mientras ayuda a su abuela a cocinar, y en un gesto lleno de cariño, aprovecha para darle un beso y demostrarle el agradecimiento y amor profundo que siente por ella.

El joven, en la descripción del video, relata brevemente una historia de amor y dedicación familiar. “Mi abuela cocinó para la familia durante toda su vida y ahora, con 84 años, hay cosas que ya no hace sola”, explicó.

Durante su estancia en Argentina, el joven cuenta que cocinar junto a ella se convirtió en una rutina especial. “Estos meses en Argentina nos juntamos a cocinar varias veces. La rutina es la misma: preparar algo juntos para comer escuchando tangos. Ayer hicimos la última torta antes de volver a irme”, compartió, dejando entrever la nostalgia y el amor en cada palabra.

En el video, el joven ayuda a su abuela a cocinar mientras escuchan tangos (X: @esoquevoysiendo)

El video no tardó en viralizarse, acumulando casi un millón de reproducciones y alrededor de 20.000 “me gusta” en X. La comunidad en línea se volcó en los comentarios con mensajes de apoyo y admiración, elogiando el gesto del joven y la ternura de la relación con su abuela.

“Perdí a mi abuela la semana pasada, la pude ver justito porque me mudé a Rosario y me quedé con tantas preguntas por hacerle... Sos crack loco”, “¡Qué emocionante y conmovedor post! La imagen de cocinar juntos, escuchando tangos, es un tesoro de amor y conexión familiar” y “Te mereces la Copa del Mundo”, son algunas de las reacciones.

Por último, en otro tuit, agregó un intercambio que tuvo antes de irse de la Argentina: “Cuando la saludé antes de salir al aeropuerto, me dijo que nos quedaron pendientes dos tortas que le gustan mucho para la próxima vez. Y, como típica abuela, agregó ‘si es que estoy’. Y yo, como típico nieto, la reté: “obvio vas a estar” mientras se me estrujaba el corazón”.