Sebastián y Adriana nacieron en 1966, él en mayo y ella en diciembre. Se conocieron en 1970 cuando empezaron el jardín de infantes pero se enamoraron varios años después; formaron una gran familia y decidieron contar su historia a través de las redes sociales.
Sebastián nació con sordera genética, que fue aumentando con los años. Adriana, por su parte, perdió la audición debido a complicaciones en el parto por falta de oxígeno. Ambos asistieron al Instituto Oral Modelo en Buenos Aires, una escuela especializada para niños con discapacidades auditivas pero no fue hasta 1986 que se reencontraron en una reunión, y todo cambió. Desde ese momento se enamoraron y empezar a escribir su historia juntos. Tuvieron tres hijos: Agostina, Kevin y Candela y en 2020 decidieron irse a vivir a Mar del Plata.
Si bien funcionan como una familia completamente convencional, Candela, su hija menor publicó un video en las redes sociales contando su vida y el clip de sus padres se viralizó con más de un millón de reproducciones en las redes. A raíz del éxito de su historia, decidieron hacer entre los tres un video respondiendo algunas preguntas de sus seguidores desde el living de su casa.
Sus hijos nacieron en Buenos Aires y se criaron en la misma casa que sus abuelos maternos. “Desde chicos nos estimularon para que aprendiéramos a hablar claro y lento, modulando, para así poder comunicarnos con nuestros papás. También aprendíamos mucho viendo cómo se comunicaban con el resto de la familia y con sus amigos”, explicó Candela en diálogo con Infobae.
La vida cotidiana de la familia estuvo llena de “adaptaciones ingeniosas”. Para escuchar a sus hijos llorar cuando eran pequeños, utilizaban un dispositivo conectado a un velador. Cada vez que los niños lloraban, la luz se encendía. “Mis tres hijos, con el tiempo, se avivaron y pegaban un grito, haciendo que el velador se prendiera y apagara todo el tiempo”, contó Sebastián entre risas respondiendo algunas de las dudas de sus seguidores.
Con respecto a las preguntas sobre cómo se comunican aseguraron: “En mi época, cuando era chico, la lengua de señas era un mundo aparte. Me desarrollaron la parte de lectura labial”, compartió Sebastián. Adriana añadió: “Yo tampoco aprendí a hablar con las señas”. A pesar de ello, algunos de sus amigos utilizan la lengua de señas y ellos conocen lo básico.
La historia de Sebastián y Adriana recuerda poderosamente a la trama de “CODA”, ganadora del Oscar en 2022 como mejor película. En ella se narra la vida de una familia con hipoacusia excepto por su hija menor, que sueña con ser cantante. El film recibió decenas de estatuillas y la historia fue aclamada por la audiencia.
“De mis papás, mi hermana y mis primas, que son sordos (o hipoacúsicos) aprendí que una discapacidad no te condiciona. Podes lograr muchas cosas”, aseguró Candela. “También aprendí que a una persona que le falta un sentido, desarrolla y multiplica el resto. Mis papás perciben todo”, concluyó.
“Hola chicos. Soy fonoaudióloga y amo ver sus videos. Súper lindo que cuenten e informen”, “Soy fan de tus viejos, increíble escuchar a tu papá. Me recuerda al mío y me lo acerca un poquito”, “Se nota que son una familia super amorosa”, “Me encantan los 3″, “Amo ver sus videos, admiro y mi respeto a ustedes”, “Cande, que la vida te siga colmando de todo, por todo lo que haces con tus padres. ¡Enhorabuena!”, “¡Qué capo tu papá! Habla muy claro”, “Ay qué lindo video. Me re gustó. Me asombra muchísimo el habla de tu papá”, fueron algunos de los comentarios de los usuarios de la plataforma.