En un análisis detallado y vívido de las diferencias entre culturas, una joven ecuatoriana que eligió radicarse en Argentina para continuar sus estudios, se convirtió en el foco de atención en la plataforma de TikTok luego de compartir su experiencia de adaptación y los choques culturales que experimentó. Su relato, que generó más de 50.000 visualizaciones y fue objeto de debate entre los usuarios de la red social, arroja luz sobre las variadas facetas de la vida cotidiana en Argentina vistas desde una perspectiva exterior.
Uno de los aspectos que Rafaela Maldonado destacó es la diferencia en el trato y la formalidad en el ámbito académico. “Son muy informales, de la nada dicen malas palabras”, relató refiriéndose a los profesores en Argentina, una actitud contrastante con la formalidad a la que estaba acostumbrada en Ecuador, donde era obligatorio dirigirse a los docentes de ‘usted’. A su vez, mencionó peculiaridades como la presencia de persianas de madera en las viviendas, un elemento desconocido para ella antes de su llegada y que encontró especialmente útil durante el invierno para protegerse del clima adverso.
Además, Rafaela abordó diferencias en la seguridad cotidiana, señalando cómo en Ecuador el temor a robos o secuestros es una preocupación constante, mientras que en Argentina siente una mayor tranquilidad para caminar por las calles. Otros puntos de interés incluyó las costumbres alimenticias y horarios comerciales; por ejemplo, la sorpresa por la preferencia de los pochoclos dulces en el cine y el hecho de que los locales gastronómicos y supermercados en algunas áreas operan hasta altas horas de la noche, o incluso las 24 horas.
No obstante, es la merienda lo que más llamó su atención. En Ecuador, las comidas principales se limitan a desayuno, almuerzo y cena, sin darle especial importancia a la merienda, que usualmente consiste en algo rápido. “Normalmente en Ecuador la gente no se reúne a merendar, a tomar un café”, mencionó. En contraste, “En Argentina la merienda es la comida más importante del día”, algo que destacó como un punto de reunión social y cultural distintivo del país.
El testimonio de la joven suscitó una amplia gama de reacciones en las redes sociales, con muchos usuarios expresando su acuerdo con sus observaciones, mientras que otros ofrecen una perspectiva diferente sobre los temas señalados. La discusión generada en torno a su video puso de relieve no sólo las diferencias culturales que pueden existir entre dos países de Sudamérica, sino también cómo estas experiencias pueden variar ampliamente dependiendo de la percepción individual.